miércoles

Víctima del vandalismo urbano

Espacio público / Ataques al patrimonio ciudadano


El monumento al Gral. Urquiza, víctima del vandalismo urbano

Por Angeles Castro
LA NACION 21/03/12


La imponente estatua ecuestre en homenaje al general Justo José de Urquiza, emplazada en el parque Tres de Febrero, perdió buena parte de su solemnidad en manos del vandalismo. Seis placas de granito de 1,58 m por 1,10 m cada una, que estaban montadas en tres de las cuatro caras del monumento, fueron robadas recientemente y su reposición costará al Estado porteño 132.000 pesos.


El faltante fue descubierto hace aproximadamente dos meses, según indicaron voceros de Ambiente y Espacio Público. Además de reponer las placas de granito Sierra Chica fiamantado arrancadas, los trabajos de restauración incluirán la fijación con 88 tornillos de cuatro pulgadas y cabeza hexagonal de otros 22 paneles con riesgo de caída. Así se pretende evitar nuevas sustracciones.


La contemplación de la estatua, que corona la rotonda situada en Figueroa Alcorta y Sarmiento, con sus laterales dañados, realmente impacta. Por la dimensión de las piezas robadas, su ausencia se percibe a simple vista como enormes agujeros rectangulares en las caras del monumento que miran al Planetario, a los puentes ferroviarios y al Monumento de los Españoles.


Desde el gobierno porteño no supieron precisar si el robo quedó grabado en alguna cámara de seguridad de la zona. Los actos de vandalismo sobre monumentos y esculturas se han hecho tan habituales en la ciudad en los últimos tiempos, que cada año el gobierno porteño debe invertir más en reparar los daños, cometidos por desconocidos. En 2011, el desembolso alcanzó a los 14 millones de pesos, según datos oficiales.


"Todas las semanas sufrimos un hecho de este tipo en algún monumento. Hace unos días fue la Dama del Cántaro, en Barrancas de Belgrano. La única manera de solucionar esto es con educación. Debemos cuidar el espacio público como propio", sostuvo el ministro del área, Diego Santilli.


La obra que homenajea a Urquiza, el primer presidente de la Conferación Argentina después de que se aprobara la Constitución de 1853, fue iniciada por el escultor italiano Renzo V. Baldi y culminada por el argentino Héctor Rocha. Su inauguración data de 1958.


En la base se observan en bajorrelieve escenas de la Asamblea General Constituyente de 1853 y de la batalla de Caseros, donde Urquiza -al mando del Ejército Grande- derrotó al gobernador Juan Manuel de Rosas el 3 de febrero de 1852.


La estatua ecuestre, un ícono del barrio de Palermo, incluye al general con su cabeza ladeada hacia la que fue la Quinta de Rosas, mientras el caballo apunta al centro de la ciudad, representación que algunos interpretan como la entrada triunfal del caudillo entrerriano a Buenos Aires tras la victoria en Caseros.


Los daños efectuados a monumentos y obras de arte instalados en paseos porteños preocupan a los vecinos. Incluso, un grupo de ellos creó el blog Salvemos las Estatuas ( http://salvemoslasestatuas.blogspot.com ). "Las mayores causas del vandalismo son la impunidad y la corrupción. Impunidad que protege a inadaptados que no van a la cárcel y corrupción de funcionarios que no cumplen con su obligación por ignorancia", sostiene una de las líderes, la doctora en Historia del Arte Sonia Berjman..