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Pasaron de cartoneros a "cirujas VIP"

HISTORIAS URBANAS

En Palermo, los une una fuerte relación con los vecinos. Hace 12 años formaron una cooperativa. Tienen uniformes y cobran sueldos de hasta $ 2.500. Con ayuda de la gente, ya casi no revuelven la basura. Procesan 15 toneladas diarias de material reciclable.

Por: Mara Laudonia

Todas las mañanas, unos 50 cartoneros nucleados en la cooperativa El Ceibo salen de la sede ubicada en Paraguay y Santa María de Oro y recogen la basura que dejan los vecinos de Palermo. Llevan unas prolijas pecheras con la inscripción "Promotores Ambientales" y en el barrio los conocen como los "cirujas vip", quizá porque huelen a perfume y llevan ropa de trabajo adecuada.

Ellos, lejos de ofenderse, lo repiten con orgullo. Es que ya no sienten vergüenza de caminar la calle y manosear basura: a través del armado de esta cooperativa autogestionada -que no recibe ningún tipo de subsidio- lograron conformar una empresa promotora del medio ambiente que no se alimenta sólo del rejunte de cartones y papeles. A 12 años de la puesta en marcha de El Ceibo, la entidad vende además plástico, vidrio, cobre, hojalata y material electrónico; se asoció a otra cooperativa para participar en un eslabón más alto de la cadena de valor del negocio del reciclado plástico; y paga sueldos con escalas que van desde los $ 1.200 a $ 2.500.

El Ceibo "nació por una necesidad. Hace 20 años vivíamos y armábamos ollas populares en la calle. Un día nos juntamos y empezamos a recuperar materiales reciclables. Hoy los vecinos reconocen el trabajo que hacemos, son más concientes de separar los materiales, y tenemos este centro verde que nos permitió tener un sueldo y un techo digno", cuenta Cristina Lescano, una mujer que supera los 50 años y está al frente de la Cooperativa. Lescano, que devino en el alma mater del grupo, ahora se puede permitir alquilar un departamento de un ambiente por Palermo, cerca de su "lugar de trabajo".

Ese centro verde es un galpón de cerca 1.500 m2, ubicado a metros del Paseo Alcorta, en un terreno oportunamente cedido por el Estado. Cuenta con una balanza para pesar camiones y prensas para compactar los distintos materiales. Diariamente ingresan allí unos 15 camiones -el grueso son flota propia- con unas 15 toneladas de materiales listos para su recupero y clasificación.

El día arranca muy temprano, a eso de las 6, para los cartoneros de Palermo. Se dividen en dos grandes grupos de trabajo. Por un lado, están los que recuperan la basura, que se reparten al barrio en cuatro zonas. Ayudados con camionetas, "los muchachos más sociables le tocan la puerta a los vecinos. Como nos dan los residuos separados, tuvimos un salto laboral, ya que ahora no revolvemos tanto la basura" explica Ricardo Niz, quien se autodefine como "cartonero independiente". El otro grupo trabaja en el galpón, clasificando y prensando el material que luego se comercializará.

Niz es la mano derecha de Lescano y vive desde hace 35 años en Humboldt y Córdoba, en una casa que construyó con su "propio esfuerzo en un terreno que ocupamos cuando era un basural". Reside junto a su familia, que se compone de trece hijos; cinco son de Mónica, la mujer que lo acompaña desde hace 18 años.

El grado de organización y trabajo trascendió la esfera de la cooperativa. Empresas como Google, Hewlett Packard o los hoteles Ramada y Hyatt, entre otros, realizaron convenios con el Ceibo para separar la basura, que luego la Cooperativa pasa a retirar. Para lograr mayor valor agregado, se asociaron a la cooperativa de cartoneros Padilla, de Fuerte Apache, porque allí cuentan con elementos para procesar el plástico, que luego venden a empresas, e incluso exportan directamente a China.

¿Cuáles son los ingresos? Los valores del material reciclado van desde unos $ 0,60 el kilo que puede costar el cartón hasta los $ 7 que puede pagarse por el kilo de plástico.

Reforman el Bajo por obras del subte E

Reordenamiento urbano / Los trabajos durarán dos años

Quitaron árboles y bulevares; se redujeron carriles para el tránsito en ambos sentidos de la avenida Alem; se mantienen los reversibles

Las obras de extensión de la línea E de subterráneos han modificado la fisonomía de la avenida Leandro N. Alem, entre la Plaza de Mayo y Retiro.

En plena calzada se observan obradores y máquinas de gran porte. Entre las restricciones más notorias figura la reducción de carriles para el tránsito, principalmente en dos tramos: entre Perón y Corrientes, y entre Paraguay y Rojas, la erradicación de parte del arbolado y el corrimiento de paradas de colectivos.

En los dos tramos citados fueron removidos los bulevares centrales y, con ello, sobrevino la desaparición de añejas tipas que caracterizaban la zona. Sin embargo, esa modificación tiene los meses contados. Las obras deben estar concluidas en 2012 y, según voceros de los gobiernos nacional y porteño, Alem volverá a ser la que era, aunque las tipas serán reemplazadas por jacarandáes.

En ese sentido, en el Ministerio de Ambiente y Espacio Público local indicaron que, para permitir la extensión de la línea E, cuyos trabajos están a cargo del gobierno nacional, se trasplantaron 25 ejemplares de tipa, en el tramo de Alem entre Corrientes y Sarmiento. Sólo dos de ellos no pudieron ser salvados por su deterioro. En tanto, 20 ejemplares jóvenes, de unos cinco años y otros tres, de unos 60 años, serán trasladados al Parque Indoamericano. Como resarcimiento, la empresa Benito Roggio, adjudicataria de la obra del subte, entregó 167 ejemplares de jacarandá.

Según el detalle, en la zona de lo que será la futura estación Catalinas: en Alem, entre Rojas y Paraguay, se retiraron diez tipas jóvenes, 24 ejemplares adultos de esa especie y dos palo borracho, de unos 15 años. Todos serán trasplantados en el parque de la zona sur. Por esta intervención, la empresa adjudicataria entregó 164 jacarandáes.

Según indicaron fuentes oficiales, la obra prevé una tercera intervención para retirar un ejemplar adulto de plátano, mochado. Por esto se solicitó una compensación de 97 ejemplares más de jacarandá.

Los trabajos de la extensión del subte E importan una inversión de 347 millones de pesos. Actualmente se trabaja en las rampas y en el túnel, que tendrá una longitud de 3200 metros, entre la cabecera Bolívar y la de Retiro, por crearse.

Las obras sumarán tres estaciones al tendido existente, lo que agregará unos 30.000 pasajeros por día a la línea E (serán unos 90.000 en total). A Retiro se le sumarán Correo Central y Catalinas.

Estos trabajos también provocaron el traslado provisional de las paradas de varias líneas de colectivos. Se trata de las de los ómnibus de las líneas 93, 130, 152, 62, 143, 22, 33 y 91, que antes de la reducción tenían puntos de ascenso y descenso de pasajeros en la vereda del edificio del Correo Central. Fueron movidas a la avenida Alem, entre Bartolomé Mitre y Juan Domingo Perón, y entre Lavalle y Tucumán, sobre plaza Roma.

Tránsito crítico

Para los automovilistas los cambios no son pocos. La zona más crítica es la de Alem, entre Sarmiento y Corrientes, especialmente cuando se circula desde la Plaza de Mayo hacia el Norte.

Entre Perón y Sarmiento, el obrador separa los tres carriles laterales de los dos centrales, en dirección Sur-Norte. Y, entre Sarmiento y Corrientes, se reduce a un carril central de circulación y a dos laterales. Para facilitar el tránsito fueron removidos los bulevares de la avenida.

Por el segundo tramo en obra, entre Paraguay y Rojas, se redujo un carril la circulación en dirección Sur-Norte. Ayer, entre Rojas y la plaza San Martín, comenzaron a colocar conos para trabajar en esas dos cuadras, por lo cual la calzada también estaba reducida en un carril.

Cabe recordar que, pese a la obra, siguen vigentes los carriles reversibles de la avenida.

La prolongación de la línea E, que en la actualidad une las cabeceras Plaza de los Virreyes, en Flores, y Bolívar, junto al Cabildo, correrá en diagonal por debajo de la Plaza de Mayo y, luego, tomará el eje por debajo de la avenida Alem hasta Retiro, donde confluirán las líneas E y C. Esta última une esa terminal con Constitución.

Se prevé que la estación Retiro tenga acceso directo a la red ferroviaria, con lo cual se establecería un sistema de transbordo directo.

La extensión del subte E, incluida la prolongación, será de 11,6 kilómetros. La estación Catalinas estará situada entre la avenida Córdoba y Paraguay.

Combinaciones

En la estación Correo Central, que funcionará debajo del Palacio de Correos, se podrá combinar el trayecto con la línea B de subterráneos (Alem-Los Incas), al tiempo que conectará con el edificio, que será remodelado.

Quienes provengan de Retiro, en Bolívar podrán hacer conexión con la línea D, que une Catedral con Congreso de Tucumán, en Belgrano.

Los proyectos de esta obra se licitaron por primera vez en 1999. En 2001, quedó en suspenso hasta que fue reactivada en 2006. En 1997 se había firmado un acuerdo entre los gobiernos nacional y porteño, por el cual la ciudad se hace cargo de la construcción de las nuevas líneas del subte y de la extensión de las A, B y D, mientras que a la Nación le corresponde la extensión de las líneas E y C.

57
ejemplares de tipa

· Fueron trasplantados en el Parque Indoamericano, en Villa Soldati. Está previsto que, al finalizar la obra, en 2012, los bulevares vuelvan a su lugar, pero se plantarán jacarandáes en reemplazo de las removidas tipas. Las nuevas especies son provistas por la empresa Benito Roggio, concesionaria de la obra.

347
millones de pesos

· Es el valor de la obra de extensión del subte E, que unirá la Plaza de Mayo con la estación Retiro. Se construirán tres nuevas estaciones, que sumarán unos 30.000 pasajeros diarios.