miércoles

el subte H con Demoras.

Quejas por las demoras para viajar en el subte H


Circula con tardanzas de hasta 15 minutos. Los delegados reconocen que están pidiendo que les concedan más puestos de trabajo. Sucede desde la inauguración de la estación Patricios, cerca de un mes atrás, y cuando más gente la utiliza.

Por Einat Rozenwasser
23/11/11 Clarin.


Hace un poco más de un mes se inauguró Parque Patricios, la séptima estación de la línea H del subte. Mientras los vecinos celebran la obra que está revitalizando la zona, con más movimiento de gente y la demanda inmobiliaria en ascenso, los usuarios del servicio se quejan por el impacto negativo que tuvo la incorporación de este último tramo: desde la apertura de esta estación, la línea funciona con un promedio de 15 minutos de demora .


Viernes, alrededor de las 17, la estación de Humberto 1° recibe a los pasajeros con carteles que anticipan que la línea funciona “con demoras”. “¿Cuánto tiempo? Unos 15 minutos”, anticipa el boletero. “Pero, ¿pasó algo?”, es la pregunta. “Nada, funciona así desde que abrieron Parque Patricios. Acá no hay conflictos, ni peleas, ni problemas sindicales, el problema es que faltan formaciones”, responde. A las 17.02 se detiene un tren que va en dirección a Corrientes y, puntualísima, la siguiente recién aparece a las 17.17 . En cinco minutos estamos en Once pero después del recambio de pasajeros que combinan con la línea A o con el ferrocarril Sarmiento habrá que esperar unos tres minutos más para que la formación se vuelva a poner en marcha para llegar a Corrientes, donde permanecerá 11 minutos antes de emprender el regreso.


Es cierto, con cada estación que se suma a la red crece el volumen de pasajeros. En la Línea H el impacto fuerte llegó con la apertura de la estación Corrientes, en diciembre de 2010. A la conexión con las líneas A, E y el ferrocarril Sarmiento se sumó la línea B y pasó de 15 mil a 27 mil pasajeros directos por día . En la actualidad, 35 mil personas pasan a diario por los molinetes de la Línea H, y llegan a 50 mil con los que la usan para hacer combinaciones.


Aunque nadie quiere hablar de un conflicto sindical, las quejas de los pasajeros frecuentes de la línea apuntan en esa dirección . Federico viaja todos los días y repite que desde que inauguraron Parque Patricios los trenes circulan a baja velocidad . Son muchos los usuarios que aseguran que, además de ir despacio, los trenes se quedan mucho tiempo en cada estación. “Ellos dicen que faltan trenes, pero en otras oportunidades sucedió que alguna de las formaciones salió de servicio por desperfectos técnicos y la frecuencia no se resintió”, argumenta otra usuaria. “¿Hasta cuándo vamos a ser rehenes de sus reclamos?”, se pregunta Gustavo, en expresa referencia a los operarios.


Leandro Torres es uno de los voceros de los trabajadores de la línea H y, como el resto de sus compañeros, sostiene que no se trata de una medida sindical.


“Estamos peleando minutos” , resume. ¿Cuál es la explicación de los trabajadores? “Antes de la inauguración de Parque Patricios todo funcionaba con normalidad. Pero la empresa agregó un nuevo tramo sin modificar el diagrama de horarios para los viajes: tenemos más gente, tenemos más recorrido pero hay que cumplir el mismo horario. Y tampoco se hicieron los concursos para cubrir todos los puestos que se sumaron”, justifica Torres. La vuelta entera entre las estaciones Caseros y Corrientes estaba planteada en 26 minutos. “Y lo que estamos haciendo ahora es respetar el horario que la empresa nos dio”, apunta. En ese esquema, se pierden o se saltean vueltas , y por eso se producen baches de hasta 15 minutos.


En los momentos de mayor caudal de pasajeros la línea H funciona con cuatro formaciones, y todos coinciden en que el esquema debería solucionarse con la incorporación de una más. Tras la consulta de Clarín , en Metrovías informaron que desde agosto están trabajando en la puesta a punto de una nueva formación de cuatro coches para reforzar este servicio. Son unidades antiguas, que se usaban en la línea C, en las que además de mejorar temas de frenos y carrocerías hay que readecuar los sistemas técnicos. “La línea H trabaja con un sistema diferente al resto de la red, en especial en cuanto al sistema de señales y de comunicación. Los trabajos están en su etapa final y la puesta en servicio está prevista para el mes de diciembre”, apuntaron desde la empresa.

Enrique Cadícamo

Pasaje porteño con nombre tanguero


Para homenajear a un ícono de la música ciudadana, el Pasaje Carabelas también lleva su nombre.

23/11/11
Clarin



En vida fue declarado Ciudadano Ilustre y Personalidad Emérita de la Cultura. Pero al compositor de algunos de los tangos más representativos del género –como “Nostalgias”, “Garúa”, “Pa’ que bailen los muchachos” y “Los Mareados”, entre otros miles que tiene registrados– le faltaba una calle . En rigor se trata del pasaje Carabelas, que desde ayer también ostenta el nombre de fantasía “Paseo Enrique Cadícamo”.


Además de tangos, escribió libros de poemas y guiones de teatro y cine. Nació el 15 de julio del 1900 y murió el 3 de diciembre de 1999.


“Era un reconocimiento que le debíamos. Muchos tangueros venían impulsando este homenaje y cuando llevé el proyecto a la Legislatura fue aprobado por unanimidad . Su vida transcurrió a lo largo de todo el siglo pasado y sin dudas su historia merece ser contada y reivindicada”, opinó el legislador socialista Raúl Puy.


Ayer el cuarteto El Amanecer le rindió tributo, interpretando algunos de sus tangos. “Fue un poeta universal. Un hombre muy culto, de un gran intelecto. Llegué a conocerlo y lo admiré profundamente”, se emocionó Rubén Linares, violinista del cuarteto. Cuenta Linares que Carlos Gardel grabó 23 temas firmados por Enrique Cadícamo.


Atenta al show, una colombiana contó que en Medellín Gardel y Cadícamo son muy conocidos: “Todos sus tangos son muy populares, es imposible no tararearlos ”, dijo Andrea Loaiza. Recién llegada a Buenos Aires, se quedó disfrutando del show en primera fila, junto a su novio.


En la esquina de Diagonal Norte y Carabelas quedó colocada una chapa plástica, debajo de un cartel de tránsito, que da cuenta del nombre de fantasía que ahora ostenta el pasaje. Seguramente provisoria, a la espera de una placa de bronce mas acorde con la grandeza de quien supo ponerle poesía al arrabal porteño.