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jueves

Vía libre para el Metrobus de Cabildo

Legislatura.La Legislatura de la Ciudad convalidó el acuerdo firmado por el Gobierno porteño y Vicente López para la construcción del Metrobus del Norte.

Clarin 13-11-14

Ya trabajan sobre Cabildo en el montaje de estaciones. Gustavo Castaing
Con 28 votos positivos, 20 en contra y 8 abstenciones, el macrismo consiguió que la Legislatura porteña apruebe el convenio que firmó con Vicente López para construir un Metrobus por la avenida Cabildo. El acuerdo es polémico, porque la Ciudad pagará el grueso de la obra, presupuestada en casi $ 220 millones. El municipio bonaerense aportará apenas $ 30 millones y deberá realizar algunas obras hidráulicas no especificadas en el convenio, para mitigar inundaciones. Además, se presentaron acciones judiciales porque no se hizo un estudio de impacto ambiental.

El proyecto fue tratado sobre tablas a pedido de la diputada Carmen Polledo, que encabeza la bancada del PRO. El convenio de cooperación entre ambas jurisdicciones fue firmado en junio por Mauricio Macri y su primo y par en Vicente López, Jorge Macri. El Concejo Deliberante de ese municipio lo aprobó en agosto, pero pese a que el 29 de septiembre se llamó a licitación para la hacer la obra, faltaba el visto bueno de la Legislatura porteña. Hoy se dio ese nuevo paso, gracias a los votos del propio PRO.

"Esta decisión va en contra de los intereses de los contribuyentes. Ya desaparecieron los fondos obtenidos de la venta de Catalinas que iban a ser destinados a la Escuela Nacional de Danzas Jorge Donn", explicó durante la sesión la diputada Virginia González Gass (Partido Socialista Auténtico), que denunció el uso discrecional de los recursos públicos. Por su parte, Gustavo Vera (Bien Común) reclamó porque los contribuyentes porteños "se están haciendo cargo del costo de gran parte de la obra".

"El propio gobierno de la Ciudad reconoció que no se realizó el estudio de impacto ambiental de la obra. Las asambleas de Núñez y Saavedra interpusieron una acción judicial demostrando que la traza del Metrobus en varios tramos golpea de lleno sobre el propio arroyo Medrano, la zona más sensible en materia de inundación", afirmó el legislador Marcelo Ramal, del Partido Obrero. El macrista Helio Rebot lo rebatió: "Estas obras  no tienen impacto sobre la cuenca del arroyo Medrano", aseguró. Y dijo que Vicente López pagará una parte en efectivo y otra con obras hídricas "para beneficiar mayormente a los vecinos de la Ciudad afectados por la cuenca".

El Metrobus del Norte avanzará por la avenida Cabildo, entre Monroe y la General Paz y, ya en Provincia, seguirá por Maipú hasta la calle Villate. El corredor, que tendrá un carril por cada mano, será utilizado por 13 líneas de colectivo y contará con 5,37 kilómetros de extensión.

lunes

La Ciudad comienza hoy con las obras para el Metrobus en la autopista 25 de Mayo.

Por Pablo Tomino | LA NACION 03-11-2014

La Ciudad comenzará hoy con la construcción de los carriles exclusivos para el Metrobus en la autopista 25 de Mayo y el túnel que permitirá el enlace entre la mencionada vía rápida y la autopista Perito Moreno. Por esa razón, en la autopista Dellepiane se restringirán, desde esta noche, los dos carriles de la derecha en la zona del peaje, en sentido hacia General Paz y Ezeiza. Y se mantendrán durante todas las noches, de 22 a 5, por lo que no afectará al tránsito durante el día.
También por las obras del Metrobus 25 de Mayo desde mañana se restringirán los dos carriles izquierdos de esta vía rápida a la altura del cruce con la avenida La Plata, en ambos sentidos, por lo cual quedarán habilitados los dos carriles del lado derecho. Durante el día, a partir de pasado mañana, la restricción abarcará sólo el carril izquierdo (de tránsito rápido), y estarán liberados los tres carriles de la derecha.

El nuevo Metrobus unirá el empalme de la avenida 9 de Julio y el nudo de la Perito Moreno. Serán 7,5 kilómetros de extensión que formarán un nuevo corredor que no afectará los carriles existentes (hoy hay cuatro de cada lado) y que será reversible: durante el día se usará en sentido hacia el centro, y a la tarde, en la hora pico de regreso, hacia el Oeste.
Será la primera vez que el Metrobus circule por una autopista, y por esa razón demandará una obra de infraestructura de mayor envergadura. Las obras estarían terminadas entre fines de mayo y principios de junio del año próximo, también antes de las elecciones presidenciales.
Con estas obras, la Ciudad prevé beneficiar a 120.000 usuarios, además de reducir el tiempo de viaje hasta un 40%, según estimaciones oficiales.

Hoy, recorrer el tramo que hará el Metrobus demanda 35 minutos en hora pico, y se podría hacer en poco más de 14 minutos. Por el nuevo carril exclusivo circularán las líneas de colectivos 8, 53, 57 y 96 y unas 17 empresas de combis que van hacia la zona oeste del conurbano bonaerense.
El espacio exclusivo tendrá seis metros de ancho y admitirá la maniobra de sobrepaso. Será construido sobre el vacío que hoy existe entre ambas manos de la autopista -que varía entre uno y siete metros de amplitud- y tendrá separación física de los restantes carriles, destinados al tránsito general y a las unidades de transporte público que circulen en sentido contrario.
Por lo pronto, los corredores exclusivos en esta vía rápida no estarán habilitados las 24 horas: para evitar accidentes y para hacer mantenimientos, quedará cerrado al menos dos horas durante el mediodía y, también, varias horas durante la noche.

Además. el túnel en la zona del empalme de las autopistas 25 de Mayo y Perito Moreno tendrá 460 metros de largo, 6 metros de ancho y 4,20 metros de altura, un único carril de circulación (también reversible) y servirá para ordenar el tránsito.
La extensión de lo que se considerará hora pico para el funcionamiento del carril exclusivo todavía está en estudio. Probablemente, sea de 6 a 12 en sentido centro (los colectivos y las combis en sentido contrario circularán por los carriles generales) y de 17 a 22 en dirección al conurbano (en sentido contrario también usarán los carriles restantes).
"Será la primera experiencia de un Metrobus por una autopista y seguramente servirá para replicarlo en otros sitios", dijo Guillermo Dietrich, subsecretario de Tránsito y Transporte de la ciudad.
En mayo pasado se preveía que los trabajos demandarían una inversión de 312 millones de pesos en total, pero este importe se le aplicó, desde entonces, un ajuste mensual de acuerdo con el índice inflacionario.

Cómo funcionará el Metrobus en la AU 25 de Mayo. Foto: Gentileza GCBA

TRASLADAN MACETEROS

Por otra parte, Daniel Capdevila, director de AUSA, que administra las autopistas, señaló que las plantaciones verdes que se hicieron en el centro de la 25 de Mayo durante 2013 serán relocalizadas en otros sectores de la vía rápida para continuar con esa política ambiental. Uno de estos sitios es la autopista Illia, principalmente en la nueva reja perimetral que linda con la villa 31 bis.

La imagen del bus está ligada a la congestión

Derek Quinn: "La imagen del bus está ligada a la congestión"

El especialista británico propone diseñar sistemas de prioridad para el tránsito
Por Laura Rocha  | LA NACION 03/09/2012

"Cada ciudad debe buscar la solución que más le convenga según el presupuesto, el sistema de transporte con que se cuenta y con el grado de congestión que se pretende solucionar. La presencia de una autoridad metropolitana permite invertir y diseñar a largo plazo en varias municipalidades; en el caso de Inglaterra, el ejemplo es West Yorkshire."
El planteo lo hace Derek Quinn, un planificador británico que fue director de Carreteras y Transporte del municipio de Leeds, el segundo más grande en Inglaterra, en el que produjo uno de los primeros planes de transporte multimodal locales del país.

Este plan multimodal incluyó la introducción, por primera vez en Europa, de carriles para vehículos compartidos -desde entonces ha sido adoptado en varias ciudades británicas- y la implementación por primera vez en el Reino Unido de un proyecto de bus guiado.

-¿Cómo funciona el sistema de bus guiado o superbús?
-Se trata de un sistema de buses que corren, integrados a las vías urbanas, que en los tramos en donde hay congestión circulan por unas guías similares a las de los tranvías.

-¿Cómo surgió la idea?
-En las ciudades provinciales, aproximadamente, el 65% de los viajes se realizan en auto particular. Es más fácil alentar a las personas a dejar sus coches para que tomen un tren urbano, suburbano o tranvía. Estos sistemas tienen una imagen positiva muy alta.

-¿Por qué el colectivo tiene mala imagen?
-La imagen del bus está normalmente asociada con la congestión. Qué va a pasar si voy a dejar mi coche en casa, se pregunta la gente. Si tomo un colectivo, el recorrido no va a ser el mismo que en auto. Por eso, hay que diseñar y proveer sistemas de prioridad en las calles. En Inglaterra, una de ellas dice que no sólo es importante proveer un sistema más confiable y más rápido, sino también que se debe alentar a la gente a cambiar de medio de transporte.

-¿Debe existir un ente por encima de los municipios para diseñar las políticas de transporte?
-En Inglaterra, debajo del gobierno nacional sólo existen municipalidades. Esto significa que tienen en su competencia casi todo: escuelas, transporte público, medio ambiente y todos los servicios locales, excepto la salud, de la que se ocupa el gobierno nacional. En todas las áreas metropolitanas existe una Passenger Transport Authority (Autoridad del Transporte de Pasajeros).
El ente de transporte de West Yorkshire cuenta con representantes de los cinco gobiernos locales: la ciudad de Bradford, Calderdale, Kirklees, la ciudad de Leeds y la de Wakefield. Cuenta con 22 representantes, cuya distribución depende del número de habitantes de cada ciudad y cada una obedece a la realidad política del distrito.

-¿De qué se encarga el área?
-El ente es el encargado de planificar y financiar la infraestructura del transporte público de las ciudades. Y también otorga subsidios a las personas que lo necesiten.

-¿El sistema también opera con proveedores privados?
-Todo el sistema de colectivos es operado por privados. Pero cabe agregar que las empresas tienen un rol muy importante en el sistema. Cuando quisimos construir el primer bus guiado, conseguimos que fuera el privado que iba a operarlo quien realizara la mitad de la inversión en infraestructura, con 10 millones de libras esterlinas.

-¿Cree que una forma de organizar el tránsito en las ciudades es el congestion charge o cobrar para entrar en áreas de alto tránsito, como en Londres?
-Me parece que para las ciudades más grandes es conveniente. Para las ciudades más chicas, aún no estamos preparados para algo así. El servicio de transporte público es mucho mejor y más grande en las metrópolis. El sistema de subte que ustedes tienen en Buenos Aires es muy bueno. Deberían aprovecharlo de la mejor manera posible, porque está claro que en la actualidad es realmente muy caro construir un subte nuevo.

viernes

Metrobús y más bicisendas

Gasto público / Lo aprobó la Legislatura

Habrá otro Metrobús y más bicisendas

Macri consiguió una ampliación presupuestaria de $ 3400 millones; de allí también se pagará el aumento de sueldo a los municipales
Por Laura Rocha
LA NACION 06-07-12


La Legislatura porteña aprobó anoche la ampliación presupuestaria de 3468 millones de pesos que necesita el jefe de gobierno, Mauricio Macri, para concretar algunas obras de infraestructura y afrontar el aumento salarial acordado en paritarias.


No fue sencillo para el macrismo conseguir las 31 voluntades necesarias para discutir en el recinto esta ampliación del actual ejercicio, que ahora será de $ 36.373,6 millones. Y fue por eso que tuvo que negociar dejar para agosto la discusión por la emisión de un bono de deuda de 220 millones de pesos para compensar a los trabajadores de higiene urbana, un acuerdo que la administración porteña mantiene desde que se privatizó el servicio.

La inclusión de estos fondos en los gastos del fisco no incluyó ninguna obra en el área sanitaria. Sin embargo, sí previó la construcción del Metrobús que unirá Pompeya y Constitución; la peatonalización del microcentro; 50 kilómetros más de bicisendas, y la construcción del Nodo Retiro, una obra que pretende reorganizar el flujo vehicular a la altura de la Avenida del Libertador y Ramos Mejía.




El monto total de la ampliación se afrontará con $ 1791 millones por ingresos en materia de impuesto sobre los Ingresos Brutos y de $ 1677 provenientes del financiamiento, de los cuales $ 1067 millones corresponden a la disminución de activos financieros y $ 610 millones, al endeudamiento público, mediante un bono.


La mayor parte estará destinada al aumento de sueldos de los 124.668 empleados del gobierno local. "El macrismo siempre pone de zanahoria la suba de sueldos de los empleados y atrás viene con obras y con deuda que no dejan grandes cosas para la ciudad. Todos los años hacen lo mismo", indicó el jefe del bloque Diálogo por Buenos Aires, Aníbal Ibarra. Su bloque se abstuvo en la votación en general del proyecto del Ejecutivo.


Votos esquivos


Para poder conseguir los votos que el macrismo necesitaba, el titular de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, Rogelio Frigerio, tuvo que negociar. A pedido del denarvaísta Daniel Amoroso, el proyecto tuvo que incluir algunos temas referidos a lo social: el subsidio para los clubes de barrio afectados por el temporal de abril pasado; la recuperación y puesta en valor del barrio Castex, en Flores, y la puesta en marcha para la construcción de un hospital veterinario.


El kirchnerismo, por su parte, rechazó el pedido del Poder Ejecutivo. "Cada año el macrismo apela a ampliaciones presupuestarias, sin haber ejecutado el dinero previsto, y promueve la colocación de bonos que permanecen ociosos en el Banco Ciudad mientras se pagan por su valor elevadas tasas de interés. Entre los préstamos adquiridos en 2010 y 2012, el gobierno porteño obtuvo 900 millones de pesos para realizar obras en la red de subterráneos pero ni siquiera cumplió con las promesas de campaña que hizo Macri", recordó Francisco Nenna, diputado del bloque.


Por redeterminaciones de precios y gastos que tienen que ver con la higiene urbana, este proyecto prevé: $ 198 millones para la extensión de la contenerización; $ 40 millones para pagar el aumento del enterramiento de la basura en los rellenos de la Ceamse, y otros $ 40 millones para el programa de reciclado que llevan adelante los recuperadores urbanos.


En concepto de aumento de los costos de los servicios de luz, gas y agua se proyectaron 384 millones de pesos más..

jueves

Metrobus: Linea II

hasta Puente La Noria

Tendrá un recorrido de 22 km con dos ramales; las obras empiezan en octubre; lo usarán 250.000 personas
Por Laura Rocha  | LA NACION 15-mar-12


El Metrobus llegará al Sur en 2013: unirá Puente La Noria con la estación Constitución y atravesará Villa Soldati, Villa Lugano, Nueva Pompeya, Boedo, San Cristóbal y Parque Patricios. El trayecto de viaje, que tendrá dos ramales, se extenderá por 30 minutos, lo que representa unos 15 de ahorro.

Los recorridos se concentrarán en las avenidas Roca y Francisco de la Cruz. Y podrán ser utilizados por unas 250.000 personas. Estas son las promesas que realizó el gobierno porteño, que extenderá a los barrios más relegados el sistema de Bus Rapid Transit (BRT) que comenzó a funcionar en julio de 2011 en la avenida Juan B. Justo.
Estos colectivos articulados, que comparten el recorrido con los micros comunes de otras líneas, circulan por un carril central exclusivo, y se detienen cada cuatro cuadras, comenzarán a circular en mayo o junio del año próximo, según los cálculos oficiales.
"En 30 días lanzaremos la licitación para la construcción de las estaciones y calculamos que en octubre comenzará la obra", dijo el subsecretario de Transporte porteño, Guillermo Dietrich, en la presentación del nuevo recorrido a la prensa.
El costo de los trabajos rondará los 150 millones de pesos. Este valor incluye la construcción de las 27 o 28 estaciones con las que contará el recorrido y la instrumentación del sistema electrónico de seguimiento.
El recorrido tendrá dos ramales:
  • General Roca: por esta avenida, luego por Sáenz, Chiclana y Garay se llegará a Constitución. En su totalidad la recorrerá la línea 91. Parcialmente, con importante participación en ese trayecto circularán las líneas 28, 115 y 188.
  • Fernández de la Cruz: la línea 143 hará todo el recorrido hasta la estación Constitución por la avenida, luego por Chiclana y Garay.
El recorrido total de ambos ramales es de unos 22 kilómetros. "Tomamos el éxito que es el Metrobus en Juan B. Justo y lo quisimos replicar. Se trata de un fenómeno dinámico que cada vez adopta más gente", aseguró el jefe de gobierno, Mauricio Macri, que se sumó a la presentación oficial.
DISTRITO TECNOLÓGICO
Las arterias elegidas por la administración porteña obedecen al programa de desarrollo de la zona sur prometido desde 2007.
"En realidad hay varias calles posibles en donde podría funcionar el sistema, pero esta nueva etapa tiene que ver con potenciar el Polo Tecnológico [en Parque Patricios] al tiempo que mejora todo el entorno a partir del transporte público como ventaja colateral", agregó el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta.
Cabe recordar que desde que se puso en marcha el sistema de Metrobus en la ciudad se evaluaron diferentes alternativas: se pensó en la avenida Del Libertador como una opción, también la 9 de Julio y la avenida Rivadavia.
En las empresas responsables de las líneas de colectivo que recorren el nuevo corredor con carriles exclusivos se mostraron optimistas respecto de la adopción del sistema.
En Dota, por caso, que maneja las líneas 91, 101, 28 y 188, indicaron que "cualquier medida que pretenda prestigiar el transporte público de pasajeros será bienvenida".
Marcos Videla, del Grupo Plaza, a cargo de la línea 143, indicó: "El sistema de Metrobus está demostrando no sólo una mejora en la calidad y en la prestación del servicio, sino también en el ahorro del tiempo de viaje. Hemos tenido algunas reuniones con el gobierno de la ciudad para adoptar el sistema en la zona sur".
La medida también afectará al tránsito vehicular diario que utiliza este nodo de conexión con la provincia de Buenos Aires, más precisamente al partido de Lomas de Zamora. Según la Secretaría de Tránsito porteña, circulan por allí entre 50.000 y 55.000 vehículos por sentido. El Metrobus también tendrá la posibilidad de conectar con la línea H de subtes, en la avenida Sáenz, y con la línea C y el ferrocarril Roca, en Constitución. Al tiempo que conectará con el Premetro y la línea E.
"Además de privilegiar las conexiones, uno de los elementos que brinda el sistema es la previsibilidad. La gente puede saber cuánto tiempo le demandará llegar desde un punto al otro en la ciudad, sin importar la hora que sea", agregó Dietrich.
El objetivo es ambicioso: en este corredor se pretende reducir los tiempos de viaje 20 por ciento e incrementar la demanda 30 por ciento.

SISTEMAS DE SEÑALES INTELIGENTES

El sistema de Metrobus incluye la incorporación de sistemas inteligentes de seguimiento de las unidades, lo que permite que los pasajeros puedan saber a qué distancia está de cada estación el colectivo que tiene que tomar. Sin embargo, a pesar de que desde julio funciona el sistema en la avenida Juan B. Justo, no se ha podido concretar completamente. La explicación oficial sostiene que es necesario que todos los coches cuenten con GPS incorporado para que la información pueda ser observada en línea. El Metrobus del Sur incorporará el GPS en las unidades de los micros antes de su puesta en marcha, según prometieron.

lunes

Aciertos y Errores Metrobús

Cinco aciertos y cinco errores tras la puesta en marcha del Metrobús

LA NACION conversó con autoridades del gobierno porteño, vecinos y usuarios sobre este nuevo sistema para viajar, a casi tres meses de su lanzamiento

Por Valeria Vera
LA NACION

Desde su lanzamiento, el servicio del Metrobús no fue ajeno a los elogios y críticas que suelen despertar gran parte de las iniciativas de transporte que se implementan en la ciudad.

Los intereses de unos y las molestias y quejas de otros proliferaron y originaron dos grupos bien diferenciados: los pasajeros de las líneas 34 y 166, que valoraron desde el principio la propuesta porque buscaban, principalmente, ahorrar tiempo de viaje, y los automovilistas y comerciantes, que miraron con recelo las características del nuevo sistema, que une los barrios de Palermo y Liniers.


Casi tres meses después de su puesta en marcha sobre la avenida Juan B. Justo, LA NACION dialogó con autoridades del gobierno porteño, además de usuarios y vecinos de la zona, para conocer a fondo los cambios que introdujo esta forma de viajar en el corto plazo.


Satisfecho con la implementación y la alta aceptación del público, Guillermo Krantzer, director general de Transporte, señaló a LA NACION que el balance sobre esta primera etapa "es ampliamente positiva" al entender que el servicio se inscribe dentro de "un nuevo paradigma del transporte público" en Buenos Aires.


A favor:

1) La reducción del tiempo total del recorrido

Según datos oficiales, el recorrido total demanda hoy 30 minutos, desde Pacífico a Liniers, en contraposición a los 50 minutos promedio estimados antes de implementarse el servicio.

"Son 20 minutos por viaje que la gente se ahorra y se lo puede dedicar a otra cosa. Ese es uno de nuestros principales logros", destacó Krantzer.


2) La fluidez en el tránsito

El Metrobús recorre unos 12,5 kilómetros, que son operados exclusivamente por las líneas 34 y 166 y por otras cinco líneas de colectivos, con excepción de los vehículos de emergencia, como bomberos, ambulancias y patrulleros. Los choferes y los pasajeros destacan que este beneficio permite movilizarse más cómodamente.


3) La prestación general del servicio

Los usuarios aseguran que esta nueva modalidad de viajar resulta óptima y que debería extenderse a otras zonas. Destacan que existe un mayor ordenamiento y calidad en el recorrido.


4) El aumento de la cantidad de personas en el corredor

La demanda del servicio del Metrobús creció un 20% desde su inauguración.

Además, aumentó considerablemente el número de personas que circula por Juan B. Justo: se pasó de unas 25.000 a 82.000 por día hábil.


5) La seguridad de los choferes

La separación física que promueven los carriles exclusivos confiere mayor confianza y tranquilidad a los conductores que manejan por el tramo asignado. Los mismos choferes señalan que circular así "es mucho más saludable" y evita "tener que renegar" con los autos que se cruzan de carril.

Si bien, en líneas generales, las fuentes coincidieron en mencionar que con el Metrobús se viaja más rápido y mejor, también subrayaron algunas falencias del sistema y remarcaron cuestiones por mejorar.


En contra:

1) La invasión de los carriles exclusivos

Pese a que en la mayoría de los casos los automovilistas respetan los carriles que tiene la avenida Juan B. Justo, también están aquellos que infringen la ley y se cruzan de mano. Las personas que viajan en moto o los peatones que transitan fuera de las esquinas aparecen entre los que cometen más violaciones.


2) El desafío de circular por Juan B. Justo

Si bien desde el gobierno porteño consideraron que el reordenamiento en la circulación produjo mejoras, los automovilistas sostienen que transitar por la avenida Juan B. Justo, en especial por la tarde, se volvió todo un desafío: se registran complicaciones y se tarda más tiempo en llegar a destino.

"A los pasajeros no les sirve tomarse el taxi para viajar rápido porque no hay lugar para tomar velocidad. Siento que esto va empeorando", se quejó Rosa, una taxista que aguardaba el cambio de semáforo.


3) La obstrucción de veredas

Distintas empresas y comerciantes que trabajan en Palermo comentaron que el funcionamiento del Metrobús perjudica la carga y descarga de mercadería. Los camiones se ven obligados a realizar varias maniobras para poder operar y no obstruir el paso del tránsito.

Esta situación, a su vez, trae inconvenientes a los clientes que deben esperar en las veredas de los locales porque los estacionamientos están ocupados por los vehículos de los mismos negocios. "Tienen que parar en la vereda y hasta les cobran multa", lamentó Fernando González, encargado de la maderera La Viruta.


4) La falta de sincronización de los semáforos

Más allá de que algunos pasajeros denunciaron que hay choferes que pasan en rojo, la mayoría de los usuarios coincidió en que se encuentran mal sincronizados. Frente a esta situación, Krantzer manifestó que se realizaron tareas para solucionar este inconveniente antes del lanzamiento, y aclaró que se está trabajando en condiciones óptimas. Además, negó la posibilidad de implementar una onda verde por las características del lugar.


5) La nueva distribución de las paradas y frecuencias

Representa otra de las quejas más comentadas por los pasajeros, habituados a otra distribución. En muchos casos afirmaron que la nueva logística los lleva a tener que caminar más por las distancias que existen entre una y otra parada. También, deslizaron que no siempre se respetan las frecuencias entre los colectivos, previstas entre dos y dos minutos y medio.

viernes

Tres meses del Metrobús

Tres meses del Metrobús


Los pasajeros lo apoyan pero hay quejas de comerciantes

02/09/11 Clarin
Martina Perdiguero


Clarín hizo el recorrido de Palermo a Liniers en 35 minutos. Los usuarios son los beneficiados, aunque reclaman más frecuencias. En los comercios tienen menos gente, y se complica la carga y descarga.


A tres meses de la inauguración del Metrobús, el sistema de colectivos con carriles exclusivos que recorre la avenida Juan B. Justo, el viaje entre Palermo y Liniers demora unos 35 minutos. Así lo verificó Clarín en una recorrida, en la que pudo observar que se están cumpliendo los tiempos esperados y que los pasajeros están conformes con el servicio, aunque piden más frecuencia. En cambio, los comerciantes de la avenida se quejan porque ahora se complica la carga y descarga de mercadería.


El martes a las 17.20, Clarín tomó el interno 29 de la línea 166 en Pacífico y completó el recorrido hasta Liniers en 35 minutos. A las 18.05 emprendió la vuelta, de Liniers hacia Palermo, y si bien sobre Juan B. Justo el tránsito estaba colapsado , el interno 55 de la línea 166 llegó en 36 minutos a destino por los carriles exclusivos.


En un primer momento, el Gobierno porteño había anunciado que el Metrobús podría completar el tramo en 28 minutos. Sin embargo, el tiempo que les exige la empresa a los choferes es siete minutos mayor . “Este sistema es mucho mejor –afirmó Néstor Primo, chofer de la línea 166–. Manejamos más tranquilos y los tiempos se acortaron. Hacemos el viaje desde Pacífico hasta Liniers en exactamente 35 minutos, que es el tiempo que nos pide la empresa. Además las estaciones son más seguras, porque hasta que el coche no llega a la parada no podemos abrir la puerta. Entonces la gente no insiste para que la dejes subir o bajar en cualquier lado”.


Los pasajeros que viajan habitualmente en el Metrobús coinciden en que el servicio acorta los tiempos de viaje . También afirman que las estaciones para esperar el colectivo son seguras y cómodas. “Al principio no confiaba en el sistema, pero ahora tengo que admitir que funciona –sostuvo la pasajera Yolanda Nieto, en la estación Pacífico–. Yo sigo en el 166 hasta Ramos Mejía. Antes tardaba una hora en llegar y ahora como mucho demoro 40 minutos. Es mucha la diferencia”. “Se viaja muy bien y los tiempos se acortan –interrumpió Gabriela, estudiante de traductorado de inglés–. Si agregaran más colectivos y mejoraran la frecuencia sería buenísimo”.


Ese es el mayor reclamo de los pasajeros: que mejoren las frecuencias . En el lanzamiento habían prometido que los colectivos pasarían cada dos minutos y medio, pero este martes Clarín los esperó hasta diez minutos . El resultado es que la gente tiene que viajar apretada, sobre todo en las horas pico. Por eso, además, los usuarios piden más coches articulados y, algunos, también proponen la incorporación de un servicio diferencial. Pero por ahora, la línea 166 tiene ocho coches articulados y la 34, apenas dos.


“En las horas pico viajamos muy amontonados –comentó Juan González–. Sería bueno que pongan más coches para poder viajar con más comodidad porque la verdad es que el servicio es muy bueno. Antes tardaba 50 minutos en llegar a Ramos Mejía y ahora 30”, remarcó. “Se viaja muy bien: de Pacífico a Ciudadela tardo 15 minutos –confirmó Graciela Ruglio–. Creo que es lo mejor que se hizo en los últimos años. Lo único que sí sugeriría es que agreguen un servicio diferencial, que por ahora no hay”.


Por su parte, los comerciantes de la avenida Juan B. Justo tienen algunos reclamos. Como el tránsito para los vehículos en general quedó reducido a dos carriles, en varios locales comentaron que ahora se complica la carga y descarga de mercadería. Los camiones no pueden detenerse para no obstruir la circulación. “Como los clientes ya no pueden estacionar en la calle, muchos ya no vienen y se redujo el movimiento”, explicaron en un negocio. Esto, por ejemplo, pasa en la maderera La Viruta, al 1300 de la avenida, donde antes era habitual ver autos estacionados mientras sus dueños hacían alguna compra. Ahora, los continuos controles y multas por mal estacionamiento lo hacen imposible.


Los grandes beneficiados del sistema, sin duda, son los pasajeros. Incluso, varias personas contaron que antes viajaban en auto, pero que ahora lo hacen en Metrobús porque el tiempo de viaje se les reduce a la mitad. “Solía viajar en auto o en taxi, pero me di cuenta de que los colectivos iban mucho más rápido –contó Mariana, una estudiante de Economía de la UBA, en la estación Boyacá–. En el tiempo en que yo hacía una cuadra con el auto, ya me pasaban varios colectivos. Por eso decidí probar y desde ese día no saque más el auto, porque me sale más caro y pierdo más tiempo”.

CENTRAL. EL CARRIL PARA EL METROBUS, CON UN MICRO DE LA LINEA 34, AYER EN JUAN B. JUSTO.




Invasión e imprudencia

Un problema que no cede desde el arranque del Metrobús es que los carriles exclusivos son continuamente invadidos. Los motociclistas son los que más los usan, para poder evadir los embotellamientos de tránsito que se generan en los escasos dos carriles que quedaron habilitados para los vehículos particulares. Además hay automovilistas “despistados”, que entran en los carriles para adelantarse una o dos cuadras.


Los peatones también cometen imprudencias. Algunos cruzan por el medio de los carriles y trepan a las plataformas de las estaciones por lugares prohibidos para no perder el colectivo. En su recorrida, Clarín observó que ésta era la estrategia de Daniela, una nutricionista que paró el colectivo cruzándose por delante de éste en la estación Nazca. “Si lo perdía iba a llegar tarde a mi otro trabajo. Sé que es peligroso, pero no soy suicida. Vi venir el colectivo y calculé el tiempo para cruzar”, se disculpó.


jueves

Ensanchan avenida Santa Fe

LAS OBRAS DEMANDARAN SIETE MESES 
Ensanchan avenida Santa Fe a la altura de puente Pacífico
Pasará a tener cinco carriles por lado, en su intersección con Bullrich, por terrenos que se le ganarán al tren. También se construirá una dársena para las 23 líneas de colectivos. Buscan descomprimir el tránsito.  
EN HORAS PICO, LA ZONA DEL PUENTE SE CONVIERTE EN UN CAOS. EL ENSANCHAMIENTO DE SANTA FE SERVIRA ENTONCES PARA ALIVIANAR EL TRAFICO. 

Dentro de poco, la avenida Santa Fe, a la altura del puente Pacífico, dejará de ser ese camino que cualquier conductor pref iere esquivar por el conocido congestionamiento de autos. El Gobierno porteño ya comenzó con las obras para ensanchar Santa Fe, en su intersección con Bullrich: habrá más carriles, ampliación de veredas y revalorización general de este espacio público histórico de Palermo.

Si bien ya se iniciaron los trabajos -el fin de semana último se realizó un operativo para ensanchar el puente ferroviario-, las obras completas demandarán siete meses; tendrán un costo total de 24 millones de pesos y la empresa Autopistas Urbanas Sociedad Anónima (AUSA) será la encargada de llevar a cabo las ejecuciones.

Cambios que serán, en definitiva, muy grandes. El más importante será ensanchar la avenida Santa Fe unos 17 metros -porque le ganó terreno al Ferrocarril San Martín-, hacia el lado del río, a la altura de Bullrich. Esta modificación permitirá agregar a esa vía cuatro carriles -en la actualidad son seis-, por lo que la avenida quedará con cinco carriles por lado.

Resulta importante el reordenamiento debido a que esa zona del puente Pacífico presenta una gran congestión vehicular, más que nada en horario pico. "Se apunta a un mejoramiento integral del tránsito para impulsar cambios en el transporte público y en los accesos a las estaciones del entorno, dado que en este centro de trasbordo intermodal convergen la estación Pacífico del Ferrocarril San Martín, la estación Palermo de la línea D de subte y 22 líneas de colectivo", informaron desde AUSA.

El Gobierno, además, diagramó otros cambios. Se agrandarán las veredas este y oeste bajo el puente para que cada una de estas tenga seis metros de ancho.

Según se adelantó, a la par de estos trabajos se comenzará con la revalorización del espacio público. En ese aspecto, habrá nuevas luminarias y construcción de desagües, por ejemplo.

Las obras forman parte del reordenamiento del tránsito en la Ciudad que está llevando a cabo el Gobierno porteño. Para ello, por citar un caso, la avenida Santa Fe volvió a ser doble mano luego de 43 años, aunque con resultados discutidos. En este contexto de la "Movilidad Sustentable", también se enmarca el nuevo sistema de transporte público, el Metrobús, inaugurado recientemente, que recorre Juan B. Justo por carriles exclusivos y en un tiempo menor al que lo hace el resto de los colectivos.


24 Millones de pesos son los que se invertirán para todas las obras. Los trabajos ya comenzaron y demorarán siete meses.

LaRazon 23-06-11


miércoles

Piden carriles exclusivos

Piden carriles exclusivos para colectivos en avenidas y accesos


Complicaciones en las horas pico. Tras la implementación del Metrobús, desde la cámara que nuclea a los empresarios dicen que es necesario que funcionen en avenidas como Corrientes, Belgrano y 9 de Julio. También en autopistas.

METROBÚS. ADEMÁS DE SER EL ÚNICO COLECTIVO CON CARRIL EXCLUSIVO (EN OTRAS AVENIDAS SE COMPARTEN CON LOS TAXIS) ES EL ÚNICO QUE LLEGA HASTA EL LÍMITE DE LA CIUDAD Y EL CONURBANO.


Por Einat Rozenwasser
Clarin 15/06/11


A partir del surgimiento del Metrobús en la avenida Juan B. Justo, desde la cámara que agrupa a los Empresarios de Autotransporte de Pasajeros volvieron a insistir en la importancia de crear también carriles preferenciales para colectivos en avenidas y autopistas de ingreso y egreso de la Ciudad . Como en otras grandes urbanizaciones, en Buenos Aires, el crecimiento del parque automotor particular en detrimento del transporte público que, justamente, es el que traslada la mayor proporción de pasajeros, también genera dificultades. Calles y avenidas colapsan, y lo mismo pasa en las autopistas de acceso y salida .


“Hace ya más de 15 años que tenemos dando vueltas un proyecto consensuado alrededor de este tema, pero nadie se anima a hacerlo”, confirma Daniel Millaci, presidente de la CAEP. Y detalla: “Con un criterio amplio, contempla carriles y calles exclusivos y semiexclusivos, que al mismo tiempo libera arterias para el tránsito particular. La idea es que el servicio mejore, de modo que la gente opte por el transporte público para llegar más rápido ”.


El foco está puesto en la Panamericana y en las autopistas de la Ciudad, especialmente durante las horas pico, pero también mencionan los laterales de la 9 de Julio y las avenidas Corrientes, Belgrano y De Mayo. “No es necesario que sea permanente. La congestión dura tres o cuatro horas a la mañana, y otras tantas por la tarde. Y eso también lo sufren los colectivos. Si se dejara un carril exclusivo transportarían más rápido a la gente y hasta podrían mejorar su propia frecuencia”, apunta Millaci.


Cada día, por la Ciudad de Buenos Aires circulan alrededor de 1.700.000 autos, 37 mil taxis, 2 mil remises habilitados, 10 mil colectivos y unas 5 mil combis. El número crece (sólo en Capital Federal, este año se patentarán 150 mil autos) y, claro, el espacio para que todos circulen no es “expansible”. La costumbre de estacionar o detenerse en doble fila donde no corresponde complica la operatividad de los colectivos y eleva el riesgo de accidentes.


“La congestión es una realidad que existe y es un desafío para las ciudades”, concede Guillermo Dietrich, subsecretario de Tránsito y Transporte porteño. Y sigue, aunque no adelanta medidas: “Se trata de aislar al transporte público de la congestión, como sucede con los Bus Rapid Transit (BRT)”. Dietrich se refiere al esquema del Metrobús, que funciona en otras ciudades del mundo y debutó en Juan B. Justo hace 15 días y hasta ahora es el único medio de transporte que cuenta con carriles exclusivos y además llega hasta el límite de la Ciudad, en Liniers.


Roberto Converti, arquitecto especialista en proyectos urbanos, plantea una diferencia fundamental para Buenos Aires. “Aquí tenemos el hábito de entender que el espacio público puede tener reglas o no tenerlas. Y no hay planificación posible si no se cumplen las reglas”, dice, y agrega: “El tránsito es un sistema y lo que sucede en un lugar repercute en otro”. En su enumeración aparecen los camiones que hacen carga y descarga fuera de horario, los padres que al dejar o retirar a sus hijos en el colegio paran en doble o tercera fila o los propios cartoneros que crean una vía extra de circulación.


Converti apunta a la falta de una coordinación conjunta para mejorar la situación. “En las vías principales se ve una superposición de líneas de colectivos que comparten recorrido. La distribución de determinadas rutas se hace desde los distritos de Provincia y al llegar a Capital es un tránsito multiplicado. En los puntos de llegada masivos, como las puertas de la Ciudad, se podría articular o hacer centros de trasbordo”, ejemplifica. El sistema de subterráneos tampoco ayuda . “Lo único que hizo es extenderse, pero no completa una red y la gente se ve obligada a tomarlo en las cabeceras, no se distribuye”, analiza el especialista. La consecuencia es que la Ciudad se llena de charters, con lo que se incorpora un nuevo objeto al problema. “El punto es entender que el transporte no puede ser el mismo a cualquier hora y en cualquier lugar. Los camiones que se usan para carga y transporte siguen siendo enormes, cuando se podrían usar unidades más pequeñas para determinadas zonas de la Ciudad”, sugiere.

MB

Primera semana del Metrobús: es más rápido y piden mejor frecuencia
Ayer el trayecto a Liniers se hizo en 33 minutos. Antes demoraba 50.
PorRomina Smith Clarin 08/06/11


DESDE ADENTRO. UNA VISTA DE LA ESTACION CONCORDIA, AYER, DESDE UNO DE LOS COLECTIVOS ARTICULADOS.


A una semana del debut, el Metrobús ya se está acercando a los resultados esperados. Ayer al mediodía, Clarín hizo el recorrido en un coche articulado de la línea 166 y tardó 33 minutos en llegar desde Pacífico hasta Vélez Sársfield, 14 minutos menos que en el primer viaje, el martes pasado, y siete menos que el promedio de la semana. El Gobierno porteño había anunciado que el sistema podría completar el tramo en 28 minutos. Por ahora, los vecinos destacan el ahorro de tiempo . Pero también se quejan por las frecuencias: sostienen que los diez coches articulados no dan abasto en horas pico y que a veces sube tanta gente que los colectivos no paran en el resto del trayecto.

Clarín tomó el interno 60 de la 166 en Pacífico, una de las terminales de la línea, a las 13.16. Cronómetro en mano, siguió el recorrido por los carriles exclusivos que van por el medio de Juan B. Justo y registró los tiempos en las estaciones. A las 13.39, por ejemplo, el chofer Ariel Acosta frenó en Concordia. Y a las 13.49 llegó a Vélez Sarsfield. El interno cumplió el trayecto encolumnado entre dos coches comunes, que también llevaban muchos pasajeros. Y aunque el nuevo articulado tiene capacidad para 140 y 160 personas, el doble de los comunes, igual había gente que iba parada. Es decir que, a esa hora del mediodía, sin ser un momento crítico, ya había tres colectivos bastante completos .

Los autos siguieron el trayecto por los carriles liberados de colectivos. Por allí, se tardaba 38 minutos. Alguno trató de meterse en los carriles, pero al final desistió. Y sí se vieron motos invadiendo el espacio y varias ambulancias. Adentro, la mayoría de los que viajaban en el Metrobús coincidían en que el mayor beneficio es el tiempo que se ahorra (en promedio, tarda quince minutos menos que antes), pero también reclamaban más frecuencias en el servicio. “Yo lo tomo todos los días y es cierto, el Metrobús es más rápido, pero es una odisea tomarlo porque hay pocos coches grandes . El problema es que los colectivos comunes ya vienen llenos de gente de sus cabeceras y ni siquiera paran. Deberían poner más frecuencias a la mañana”, reclamó Gabriela Lucci.

“Otro problema es cuando el 166 pasa a Provincia. Ahí no hay vías rápidas y se complica el tránsito. Pero esta es la única línea que hace el tramo Morón-Palermo. Por lo menos acortamos en este tramo de Capital”, sumó Pablo Suárez. Consultado por este tema, el chofer reconoció que en Provincia el tránsito se vuelve difícil . Pero aclaró, como Suárez, que eso se “compensa con ahorro en el tramo por Juan B. Justo”. Acosta, que tiene a su cargo el horario de salida a las 7.15 desde Morón, confirmó que la empresa ya está trabajando para sumar más frecuencias a esa hora crucial de la mañana y aliviar el pasaje. “A partir de mañana (por hoy) el interno 46 del Metrobús va a salir a las 7.24, y así se va a sumar otro vehículo más con fuelle y más capacidad”, explicó.


lunes

MetroBus (opinión)

Opinión
Verdades y mentiras del Metrobús
Por Pablo Tomino
Lunes 06 de junio de 2011 | La Nacion.




El estreno del Metrobús porteño es, a todas luces, una valiosa iniciativa, pero por más beneficios que haya traído en la reducción de los tiempos de viaje en colectivo para unir Palermo con Liniers, no deja de ser un sistema todavía en etapa experimental.

El Metrobús funciona en más de 150 ciudades del mundo como aceitado engranaje. Es conocido como Bus Rapid Transit (BRT) y se caracteriza por un colectivo público troncal que se moviliza en vías exclusivas, y con boletos que pueden comprarse en cada una de sus estaciones. Este único ticket, incluso, hasta puede utilizarse para combinar con otros colectivos para llegar a destino, como ocurre en Curitiba, Brasil.

Característica que, por ahora, es ajena al sistema estrenado en la Capital. Y que para lograrlo en Buenos Aires, como parte de una política de transporte, deberían ponerse de acuerdo el gobierno nacional, que tiene control sobre el servicio y el recorrido de todas las líneas de colectivos, trenes y subte, y el porteño, con jurisdicción sobre la infraestructura vial. Casi una utopía en tiempos eleccionarios. y no eleccionarios.

Pues bien, el Metrobús porteño hoy se sintetiza en una oportuna y bien recibida obra urbana: se repavimentó la avenida Juan B. Justo; se dispuso allí de dos carriles centrales para uso exclusivo de dos líneas de colectivos -entre otras que lo utilizan en algunos sectores del recorrido-, y se construyeron 21 estaciones cada cuatro cuadras, que son utilizadas por unos 100.000 pasajeros por día. Si hasta creció un 10% su uso desde su puesta en funcionamiento, según las propias empresas de colectivos.

Esta sola modificación, pese a sus limitaciones que todavía tiene, vaya si le trajo beneficios al habitual pasajero de las líneas 166 y 34: acortaron su tiempo de viaje de 50 minutos a poco más de 30. No es poca cosa frente a un tránsito porteño con merecido título de caótico. Hay más puntos a favor: el sistema también es beneficioso para el medio ambiente, ya que se logra una menor contaminación porque los colectivos arrancan y frenan en menos ocasiones.

Como carencias del Metrobús porteño se apuntará que los boletos para abordarlo pueden adquirirse sólo en las cabeceras o bien en el mismo colectivo. Cuestión que demora más el ingreso de los pasajeros al ómnibus, pero que se concretaría en un futuro. Y en menor grado de importancia, se dirá que las unidades no están identificadas con un único color, como se pensó en un principio, pero luego se desestimó por el apuro de estrenarlo. Además, funciona con muy pocos ómnibus articulados con mayor capacidad para transportar gente.

Tal vez el Metrobús porteño no represente hoy una mejora sustancial en el transporte público de toda la ciudad. Es cierto. Sin embargo, los 100 millones de pesos invertidos en repavimentación, construcción de estaciones, carteles y semáforos, trajo muchos beneficios para los 100.000 usuarios que transitan por el corredor de la avenida Juan B. Justo. Y muy probablemente se replique en otras arterias de la Capital.

Claro, todavía requiere de algo importante para que este tipo de iniciativas cobren mayor sentido y sean funcionales a la hora de pensar en un transporte público integral para una gran urbe como Buenos Aires: el gobierno nacional no da señales de pensar en políticas efectivas que beneficien a los usuarios de trenes, subtes y colectivos.. Hasta ahora, es la gran deuda que tiene con la sociedad, condenada a viajar mal desde hace mucho tiempo.

miércoles

Arranco MetroBus (by pagina12)

Sociedad|Miércoles, 1 de junio de 2011

Con carriles centrales exclusivos y paradas cada cuatro cuadras, en Avenida Juan B. Justo

El debut de los colectivos semirrápidos
En plena campaña, Macri inauguró el Metrobus, un nuevo sistema que agiliza la circulación de ómnibus en 12,5 kilómetros entre Palermo y Liniers. Aunque no fue tan rápido como esperaban, planean extender el modelo a otras avenidas.
Por Eduardo Videla

El sistema cuenta por ahora con apenas doce micros articulados, pero es apto para colectivos comunes. El Metrobús, la marca con la que el gobierno porteño puso en marcha en Buenos Aires el sistema de colectivos de tránsito rápido (BRT, por sus siglas en inglés), debutó ayer en la ciudad de Buenos Aires, en su recorrido de 12,5 kilómetros a lo largo de la Avenida Juan B. Justo, entre Liniers y Palermo. Fue más rápido, aunque no tanto como esperaban las autoridades en sus cálculos iniciales: habían estimado que se demoraría 28 minutos en hora pico, de punta a punta, pero en la práctica hubo momentos en que se superaron los 40 minutos, según pudo comprobar este diario. Igual, los funcionarios se mostraron conformes y ya piensan extender el sistema a otras avenidas de la ciudad.

“Tardó casi lo mismo que siempre, pero el viaje fue más cómodo, porque el colectivo frena menos, no tiene que andar esquivando autos”, dijo a Página/12 María, una pasajera que habitualmente hace el trayecto entre la Avenida Corrientes y Liniers, en el 34. Con el boleto en la mano, que marcaba la hora de ascenso, sacó la cuenta: le puso 36 minutos, “más o menos como antes”.

El debut fue bastante prolijo, sobre todo por la saturación de agentes de tránsito –entre dos y cuatro por estación– para ordenar el tránsito y evitar que los automóviles circulen por los carriles centrales, exclusivos para los colectivos. Lo que no pudieron evitar es la invasión de motos, algunas de las cuales protagonizaron maniobras peligrosas como sorpassos a contramano.

Cuatro camionetas de Tránsito recorrieron la avenida para evitar el estacionamiento de vehículos que, si bien está prohibido entre las 7 y las 21, sobre ambas aceras, era bastante frecuente y habría dificultado la circulación de automóviles, que tienen asignados dos carriles de cada lado. De todas maneras, el tránsito de autos fue lento, aunque no tanto como se esperaba.

El Metrobús dio sus primeros pasos casi sin metrobuses, esos vehículos articulados con los que se identifica el nuevo sistema. Es que salieron a la calle solamente doce –diez para la línea 166 y sólo dos para la 34– por lo que la gran mayoría de ómnibus que anduvo por el doble carril central eran micros comunes y corrientes. “A otros veinte les falta colocar los fuelles, que son importados. Creemos que van a estar para fin de junio”, estimó Guillermo Dietrich, subsecretario de Transporte de la Ciudad.

“Lo más cómodo son las paradas, que tienen asientos, y como los andenes están elevados, es más seguro para subir”, destaca Ana, una pasajera que viene del médico, desde Honorio Pueyrredón a Liniers.

El carril exclusivo termina unos ochocientos metros antes de llegar a Liniers: la última estación en carril central es la del Polideportivo de Vélez Sarsfield. También desaparece en la subida del puente de Juan B. Justo sobre la Avenida Córdoba, pero reaparece en Honduras, para terminar en Pacífico.

En todo el recorrido hay 21 paradas, pero los andenes son 42, ya que hay uno de cada lado. En promedio, están cada cuatro cuadras. El único que hace todo el recorrido es el 166: el 34 sale de la Juan B. Justo en Godoy Cruz, antes del puente. También recorren tramos menores el 109, el 110, el 99, el 53 y el 172. Todos van por el carril central y, para salir, tienen un carril adicional, hacia la derecha, y un semáforo exclusivo.

La obra hace efectiva una ley sancionada por la Legislatura, a partir de proyectos presentados por los diputados Diego Santilli (PRO, hoy ministro de Ambiente) y Daniel Amoroso (Unión Federal). El costo fue de 100 millones de pesos.

La inauguración, ayer a las 11, estuvo a cargo del jefe de Gobierno, Mauricio Macri, quien se sacó fotos al volante de un ómnibus, junto con la ministra, María Eugenia Vidal, su compañera de fórmula. A la hora de la inauguración, algunos pasajeros empezaron a subir con globos amarillos que les habían repartido en la parada, con lo cual se habían convertido en participantes involuntarios de un acto de campaña.

Macri dijo que el Metrobús permitiría hacer en 28 minutos un viaje que hasta ahora se hacía en 50, lo que permitiría ahorrar 44 minutos por día, siete días por año. La práctica luego demostró otra cosa. “Los viajes se hicieron entre 32 y 38 minutos –admitió Dietrich–. Falta sincronizar mejor los semáforos y retirar algunos ómnibus, ya que al haber tantos, se acumulan en las paradas y hacen más lento el recorrido.”

Las críticas corrieron por cuenta de vecinos de Liniers y Villa Luro, que han visto incrementar el tránsito en las calles del barrio. Se les sumó el diputado Sergio Abrevaya (Coalición Cívica), que cuestionó el “costo faraónico para hacer solo paradas con techo a las que Macri llama pomposamente estaciones”.