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Gobiernos compartidos / Comunas: cómo funcionan en el mundo
Buenos Aires: El nuevo sistema para los porteños
 

Foto: Buenos Aires quedará dividida en 15 distritos administrativos, con el objetivo de acercar la gestión a los vecinos

La ciudad de Buenos Aires estrenará el 10 de diciembre próximo un nuevo modelo de descentralización de la administración pública. Si bien la Capital ya cuenta con 15 centros de gestión y participación comunales, en los que hoy se pueden hacer diversos trámites de índole civil y de Rentas, así como actividades culturales, por primera vez una junta comunal tendrá a su cargo el mantenimiento urbano de las calles secundarias y las plazas. Las vías principales y los parques seguirán bajo la órbita de la administración central.

Así nacen las comunas, unidades administrativas y políticas, con la intención de establecer un vínculo más cercano con el vecino a la hora de tomar decisiones en los barrios, dentro de sus correspondientes jurisdicciones.

La junta está compuesta por un presidente y seis comuneros. El presidente y los integrantes de cada uno de esos cuerpos fueron elegidos por el voto popular en las elecciones del 10 del mes pasado. Las fuerzas políticas están representadas proporcionalmente según aquel escrutinio. También se conformará un Consejo Consultivo honorario, integrado por vecinos y organizaciones civiles de la zona.

Aunque el presupuesto final que se destinará a las comunas aún no fue definido oficialmente, se estima que será de entre 1200 y 1500 millones de pesos anuales.

El presidente cobrará alrededor de 14.000 pesos (el 70% del sueldo bruto de un legislador porteño) y el resto de los integrantes, $ 12.000 cada uno: el 60% del salario de un diputado.


Laura Rocha

Descentralización: 15 comunas.
Composición: un jefe comunal y seis comuneros elegidos por voto popular.
Facultades/jurisdicción: deberán atender, controlar y fiscalizar obras que se realizan en el barrio, especialmente en calles secundarias y plazas. Parques y vías principales seguirán bajo la administración central. Manejarán el 30% de los empleados de los actuales CGP.
Presupuesto: entre $ 1200 y 1500 millones.


Gobiernos compartidos / Comunas: cómo funcionan en el mundo
Antecedente en el país: Santa Fe, una experiencia exitosa
Viernes 05 de agosto de 2011 | La Nacion.

   
SANTA FE.- En 2008 comenzó aquí un proceso de descentralización funcional que se fue adaptando a las necesidades regionales. Incluso, primero en Rosario y después en esta capital, comenzó a aplicarse ese concepto con resultados fácilmente comprobables en los barrios.

En la práctica, la provincia quedó dividida administrativa y funcionalmente en cinco nodos (regiones): Santa Fe (centro), Rosario (Sur), Reconquista (Norte), Rafaela (Oeste) y Venado Tuerto (Sudoeste).

Las decisiones se toman en las denominadas Asambleas Ciudadanas (las primeras se reunieron en 2008), convertidas en un ámbito de participación amplio y plural, donde ciudadanos, junto a representantes de instituciones y organizaciones de la sociedad civil, se reúnen con autoridades provinciales y locales para analizar el futuro de la región.

La descentralización de la gestión ya se aplica en las diferentes áreas de gobierno: salud, educación, obras y servicios públicos, entre otras.

El municipio de Rosario se dividió en ocho distritos. En cada Centro de Distrito se pueden realizar trámites sobre inmuebles, automotores, actividades económicas y profesionales, y de servicios.

También se pueden consultar las actividades culturales, deportivas, educativas y recreativas que realiza el municipio en el barrio.

Además, los vecinos cuentan con una boca de expendio de la obra social de los agentes públicos y una con oficina bancaria.

Este proceso de descentralización también permite que los vecinos discutan el destino de los fondos para las obras que consideran más importantes.

Así, se instauró el denominado Presupuesto Participativo para la concreción de trabajos de infraestructura en plazas, centros sanitarios y de salud, entre otros.

José E. Bordón

Descentralización: son cinco nodos que conforman regiones. Coexisten con dos municipios de primera categoría: Santa Fe y Rosario. Hay 48 de segunda categoría y hay 312 comunas.
Composición: las comunas son gobernadas por las Asambleas Ciudadanas.
Facultades/jurisdicción: las decisiones se toman en las Asambleas Ciudadanas y se aplican en la gestión de educación, salud, obras y servicios públicos.


Derroche de Agua

Polémica por el derroche de agua para lavar veredas


Los vecinos acusan a los encargados., y la ley dice que para el lavado deben usarse mangueras con sistema de corte o baldes. Pero en el sindicato responsabilizan a los consorcios por no proporcionarlas. Una manguera consume 19 litros por minuto

Clarin 05/08/11
Por Nora Sánchez



Cada mañana, los encargados de los edificios salen a cumplir con una parte fundamental de su trabajo: lavar la vereda. Para esa tarea, usan litros y litros de agua . Algunos se aseguran de no utilizar más que la necesaria, empleando mangueras con sistemas de corte o baldes . Pero otros, en vez de barrer con una escoba, “corren” la basura a manguerazos. Quizás ignoren que, según calculan en AySA, una manguera de media pulgada consume 19 litros de agua por minuto . Y que si dejan la canilla abierta por media hora, gastan 570 litros, equivalentes a 2.850 vasos de agua.


El tema genera polémica. Días atrás, varios lectores escribieron a Clarín para quejarse. Uno definió a los encargados como “derrochadores de agua consuetudinarios”. Otro los acusó de “jugar con el agua”. Esto generó una respuesta del secretario general del SUTERH, Víctor Santa María. “Es fácil culpar a otro y no asumir la propia responsabilidad ”, escribió, subrayando que ésta también le cabe a los consorcios.


“Los consorcios son los responsables primarios del lavado de veredas de sus edificios –precisó Santa María, consultado por Clarín –. Deben establecer la modalidad de limpieza y proveer la indumentaria e instrumentos necesarios para realizar el trabajo. Además del uniforme y las botas, recomendamos elementos de buena calidad, sobre todo buenas mangueras que no tengan pérdidas, e incorporar pistolas de corte”.

La ley que regula la limpieza de veredas es la 3684, aprobada en diciembre y vigente desde febrero. El proyecto inicial era del diputado del PRO Gerardo Ingaramo, que impulsaba la prohibición de lavar las veredas los días martes y jueves, algo que finalmente no se aprobó. “La ley, de todos modos, respeta el espíritu del proyecto, porque ordena el uso de sistemas para evitar que haya un fluido constante de agua”, dice Marta Varela (PRO), presidenta de la Comisión de Ecología de la Legislatura.


La norma establece que el lavado y barrido de veredas sólo puede hacerse entre las 22 y las 9. Y que es obligatorio usar balde o una manguera con un dispositivo de corte de agua, para evitar el derroche. El consorcio del edificio donde no se cumpla esta ley, puede recibir multas de $ 60 a $ 600. En la Agencia Gubernamental de Control revelaron que ya ingresaron 40 actas de infracción por este tema a la Unidad de Faltas Especiales.


Clarín verificó que entre los encargados hay mucha confusión. “Sé que hay dos días a la semana en que no se puede lavar la vereda y que hay que hacerlo antes de las 8”, comentó Silvana, mientras usaba una manguera sin dispositivo de corte para limpiar la entrada de un edificio en Pacheco y Monroe, en Villa Urquiza. “Sería ideal contar con un mecanismo para regular el agua de la manguera, porque por ahí estás una hora con la canilla abierta”, comentó.


En Mendoza al 3200, en Belgrano, otra encargada contó que deja abierta el agua de la manguera durante unos 15 minutos. “Con un balde gastaría la misma cantidad, pero tardaría más”, afirmó. Mientras, en Freire y Mendoza María Domínguez enjabonaba la vereda con la ayuda de un balde y una escoba. “Uso la manguera sólo para enjuagar ”, contó.


De los encargados consultados, el único que usaba una manguera con dispositivo de corte era Sebastián, de un edificio de Conesa al 1800. “Me la dio el consorcio –dijo–. Trato de usar la menor cantidad posible de agua. Y los martes y jueves, no tiro agua. Aunque la ley no salió, quedó la costumbre de no hacerlo”. Menos responsable resultó el portero de un edificio de Avenida Del Libertador, que barría la vereda con chorros de agua en lugar de usar una escoba.


A principios de 2010, el SUTERH impulsó una campaña de concientización junto a Greenpeace y repartió 100.000 pistolas de corte, calculando que eso serviría para ahorrar 1,8 millón de litros de agua. “Aconsejamos que los trabajadores de edificios cuenten con las herramientas que corresponden, eviten dejar canillas abiertas y usen baldes o mangueras con sistema de corte –insistió Santa María–. Hay que usar la menor cantidad de agua posible. Y es importante que los vecinos comprendan que la actividad de los encargados con el lavado de veredas es fundamental para conservar la limpieza de la Ciudad”.


Para las nueve, las veredas lucen limpias y mojadas. Si los encargados de los 69.318 edificios de más de tres pisos de la Ciudad las lavaron sin cerrar la manguera durante media hora, gastaron 39.511.260 litros de agua . Una cantidad suficiente para abastecer las necesidades mínimas de 790.000 personas, que según la ONU requieren 50 litros por día. O a 63.830 porteños. Porque AySA suministra 619 litros diarios por habitante, cuando con la mitad ya se cubrirían las necesidades básicas . Es que no sólo los encargados derrochan.

Chacarita Plaza seca

En Chacarita, habrá una plaza seca donde funcionaba una feria


Tenía locales con los permisos vencidos y quejas de los vecinos por la inseguridad.

Clarin 05/08/11

OBRAS. DETRAS DE LOS CARTELES YA COMENZARON LOS PRIMEROS TRABAJOS.


En poco tiempo más, Chacarita tendrá una nueva plaza seca . Tras desalojar al último de los comercios que funcionaba con el contrato vencido en la isla de Corrientes, entre Olleros y Federico Lacroze , frente a la estación del Ferrocarril Urquiza y junto a la boca de ingreso del subte B, ya comenzaron los trabajos para demoler las viejas estructuras y la idea del Gobierno porteño es tener listo el flamante espacio para noviembre. Trascendió que la obra costará unos $ 800 mil.


La iniciativa surgió hace más de un año por los reclamos de los vecinos, que se quejaban de que el lugar, ubicado en el medio de un centro de trasbordo para miles de pasajeros, estaba descuidado, oscuro y se había vuelto inseguro.


“Estamos muy contentos. Esto estaba repleto de borrachos todo el día, a bandonado y era muy peligroso . Ahora está mucho más tranquilo y cuando terminen la plaza va a ser más cómodo para la gente que tiene que viajar”, dijo Alfredo Fernández, encargado de un restaurante en la esquina de Corrientes y Olleros.


Por ahora, la isla en la que estaban los 31 puestos con los contratos vencidos , está totalmente cerrada con carteles de publicidades y no se puede cruzar por ahí.


Aunque la mayoría de los locales fueron desalojados de común acuerdo hace un año, quedaba una parrilla, que permanecía gracias a una orden judicial. Pero finalmente la Ciudad logró que se retirara, aunque los mismos dueños se instalaron a unas cuadras de allí, en otro local. “Aguantamos todo lo que pudimos. Por suerte tuvimos tiempo para avisarles a los clientes que nos mudábamos y gracias a eso los seguimos manteniendo, pero perdimos a gente que venía porque estábamos en el paso y ahora quedamos más alejados”, dijo Olga, empleada de la parrilla.


Conformes con la iniciativa, que incluye, árboles, canteros, la instalación de luminarias y el mejoramiento de las veredas, los comerciantes piden que se apure la obra. “Es muy positivo, pero nos perjudica que esté cerrado mucho tiempo porque la gente que salía del subte cruzaba por el medio de la isla para venir a las paradas de colectivos y paraba en mi quiosco de Lacroze y Corrientes”, contó Natalia Smaevich.