martes

Un plan integral de preservación Delta.

Hoy en la nación salio una nota relacionada al delta, Tigre.
Allí mencionan el boom y crecimiento de turismo interno que tomo esa zona del gran bsas.
Lo que me interesa en mayor medida fue una nota relacionada a esta... Se las dejo.. Espero en unos años volver a postear alguna noticias relacionada a esta, elogiando los cambios en las políticas de control de construccion y crecimiento de vivienda...  El estado siempre ha estado ausente.. cuando no debió estarlo..


Un plan integral de preservación para la zona

Impulsa el proyecto el intendente Massa


¿Cuál es el grado de desarrollo sustentable que el Delta pueda tolerar? ¿Qué áreas exigen el máximo de preservación, dado que su ecosistema de humedales no se halla todavía consolidado? ¿Dónde presentan las aguas grados alarmantes de contaminación? ¿Qué cursos fueron modificados por la acción del hombre?

Esa cadena de interrogantes, entre otros, fue la que trasladó el partido de Tigre a un grupo interdisciplinario de expertos, cuyas mediciones científicas arrojaron el basamento técnico para elaborar un plan maestro de manejo racional del Delta. La propuesta será discutida los primeros días de diciembre en el Concejo Deliberante para su aprobación.

El estudio, impulsado por el intendente Sergio Massa, fue encargado a la consultora Cultura y Territorio, que preside la arquitecta Silvia Fajre, y complementado con consultas ciudadanas por la Fundación Metropolitana. "Es un plan integral que prevé acciones, nuevas normativas y zonificaciones para la 1a. Sección, y un consenso sobre lo que se quiere y se puede hacer en el Delta para que siga siendo Delta", señaló Massa.

Como primera medida, Massa quiere emular el esquema de mantenimiento de las aguas en el estado norteamericano de Florida y oxigenar áreas del Delta para paliar la contaminación que deriva del río Reconquista. Planea, además, la construcción de reservas de carbono, con fabricación de abono verde, en las 130 hectáreas que el municipio tiene en el arroyo Hambriento.

"Todo proyecto de inversión deberá probar su sustentabilidad ambiental", advirtió Massa, que también denunció que hay 10.500 construcciones sin declarar y con habilitaciones irregulares. "Entre ellas, hay un importante barrio náutico, con 27 casas ya construidas, cuyos valores van desde los 300.000 al millón de dólares, que no han pagado los derechos de construcción ni abonan las tasas de recolección de residuos. Hasta tienen un helipuerto sin declarar", señaló, en relación con un conflicto que es dirimido en la Justicia.


fuente. LaNación. 

Nota que mencione del Delta...

Tendencia / El redescubrimiento de un paraíso a 30 minutos de la Capital

El Delta suma cada vez más adeptos

Su crecimiento turístico no conoce límites; el último fin de semana largo hubo 22.000 visitantes; su parque náutico aumentó 32,5%

Loreley Gaffoglio 
LA NACION 
El paraíso existe. Y todavía sobrevive a 30 minutos de la Capital en el delta del Paraná, en Tigre, a juzgar por el aluvión de sus nuevos descubridores, junto a los leales cultores de ese vergel agreste que repele el desarrollo y que en las últimas dos décadas creció de manera anárquica y sin controles.
Hoy, como nunca, la primera sección del Delta lucha por preservar su identidad y sus tesoros naturales: sus laberintos hídricos, la caprichosa forma de sus islas, su riqueza de flora y fauna, su cadencia serena y también sus silencios.
Considerado el primer pulmón del conurbano norte, con la pureza de su hábitat, desde hace años libra una lucha desigual: son 14 los municipios que vuelcan sus desechos en el río Reconquista, el principal afluente contaminante del Delta, aunque las mareas, los vientos y las correntadas hasta ahora hayan logrado contener ese impacto ambiental para un paraíso que se usa mucho, pero se cuida poco.
Los Ríos desbordan de embarcaciones deportivas y de paseo  -   . Foto:Mariana Araujo LA NACION

El apogeo que protagonizó en las primeras décadas del siglo pasado, cuando legiones de respetuosos remeros exploraban sus riachos, vuele a editarse ahora, pero con motor y con un flujo incesante de visitantes desde la estación fluvial de Tigre. El interés impar que atrae el Delta inscribió, por ejemplo, el último fin de semana largo de octubre un récord turístico de más de 22.000 visitantes a sus ríos, canales e islas, con un poco más de 600 embarcaciones privadas avistadas.



El número, simétrico con el que se registra en verano, podría parecer exiguo si se lo compara con los 70.000 visitantes que, por fin de semana, imanta el paseo costero de Tigre. Pero para un recurso escaso y limitado como es el Delta -a pesar de los 220 km2 de su primera sección, desarrollada hasta en el 10% de su superficie-, ese trajín "enciende una luz, al menos, amarilla y de extrema previsión", según advierte el gobierno del partido de Tigre.
Para pintar su "explosión", bastan cifras: según datos de la Prefectura Naval, el parque náutico nacional creció el 32,5% desde 2005. Se estima que el 60% de las actuales 53.000 embarcaciones superiores a dos toneladas de arqueo, matriculadas en el Registro Especial de Yates (REY) navegan el Delta. En su primera sección, hay registradas más de 7900 embarcaciones menores (lanchas, gomones y wave-runners ) en las 77 guarderías náuticas de la misma jurisdicción. Siete nuevas se sumaron en el último lustro. Y mientras en todo el país 2000 embarcaciones grandes por año se suman al parque náutico, otras 500 lanchas estrenan su matricula en el REY, cautivadas, en el mismo lapso, sólo por la primera sección del Delta.

La gente disfrutar de sentarse a ver pasar la gran cantidad de embarcaciones que hoy circulan por la zona  -   . Foto:Mariana Araujo LA NACION


Onda expansiva
La expansión de la infraestructura isleña tampoco ha sido menor. En los últimos tres años crecieron el 42% los alojamientos turísticos registrados (desde cabañanas a lodges) y se pasó de 485 camas en 2007 a las 688 actuales, que resultan insuficientes en alta temporada.
En otro 30% se incrementó la oferta gastronómica, con la irrupción de reductos gourmet y cocinas que buscan definir un sabor isleño. "Dos años atrás, el 70% de los prestadores cesaban sus actividades de abril a septiembre. Hoy, el 95% de los establecimientos permanecen abiertos todo el año", apuntó el subsecretario de Turismo de Tigre, Roberto Romero, conforme por haber reducido la estacionalidad que azotaba al sector.
Hoy, el gasto turístico promedio diario es de $ 120 y las estadías de 2,5 noches, con un marcado interés de pasajeros que salen de sus trabajos los viernes, se alojan el fin de semana en el Delta y acceden a un cada vez más variado menú de actividades que van desde trekking, cabalgatas, avistaje de aves hasta la práctica de deportes náuticos y actividades de spa y relax. Paralelamente, despuntó el mercado de alquileres temporarios en las casas isleñas, en una proporción que, en los meses cálidos, no logra contenter la demanda. Los habitués hace tiempo que saben que para poder dormir en el Delta son necesarias la previsión y la anticipación (es necesario reservar varias semanas antes). En parte, porque su apertura al turismo desdibujó al Delta como bastión exclusivo de los que ostentan un brevet o una embarcación.
Romero señala que su dependencia recibe tres consultas por semana para radicación de nuevas inversiones, la mayoría cabañas.
"Nosotros alentamos la explosión del interés por el Delta, pero no un desarrollo desmesurado que, por su fragilidad, no puede absorber", advierte Pablo Dameno, secretario de Urbanismo de Tigre. Justifica así la pausa automática en que caen los proyectos de inversión en la zona (actualmente hay 15) hasta tanto no se apruebe el Plan de Uso, Preservación y Reordenamiento de la primera sección (ver aparte).
Sergio Massa, intendente de Tigre, denuncia una situación atravesada por años de irregularidad: "Hicimos un relevamiento satelital de las edificaciones en la primera sección a fines del año pasado y detectamos que hay 10.500 construcciones, con una superficie total de 780.000 m2, sin declarar. El Delta no se relevaba desde 1950. El próximo paso es ordenar lo construido y consensuar un plan de uso racional de ese gran pulmón para la provincia".
El crecimiento que sí ha sido bienvenido es el que demuestra tener sustentabilidad ambiental.
Ejemplos de ese tipo son los US$ 6 millones invertidos a fines del año pasado en las 20 habitaciones y 23 cabañas de Delta Eco Spa , sobre el río Carapachay, que también cobija a un barrio privado. A ellas se sumará el año próximo la expansión del hotel y spa Rumbo 90, sobre el Canal del Este, y de Amarran Sancho, sobre el arroyo Espera. Y en los próximos días, abrirá el hotel Pato Negro, que, en la misma sintonía ecológica, sobre el río Capitán, añadirá 14 suites, un spa y un salón de conferencias.
En el Delta también despunta un interés empresarial eco-friendly para eventos corporativos. Prueba de ello fueron los convites que una docena de conocidas marcas, como Coca-Cola, Microsoft, Petrobras, Havanna, Mercedes-Benz, Easy y Telefónica, entre otras, realizaron este año en Rumbo 90, en Un Lugar en el Arroyo y en Delta Eco Spa.
"El boom del Delta que nos interesa es el que tiene conciencia y respeto ambiental. Por eso, el Delta seguirá siendo insular, respetará a sus 10.000 residentes y atenderá un desarrollo turístico sustentable con resguardo de su identidad natural, con las mismas reglas para todos, sin excepción", dijo Massa respecto a su futuro.

Los sedimentos avanzan 90 metros por año
El Delta se origina por la deposición de unos 200 millones de toneladas de sedimentos, ricos en materia orgánica, que son arrastrados por los ríos Bermejo, Pilcomayo, Paraguay y Paraná hasta desembocar en el Río de la Plata, donde se vierten. El fenómeno se produce gracias al régimen de mareas del Río de la Plata, influenciado por las mareas marítimas, por acción de la Luna y, en menor medida, por los vientos del Sudeste, que retienen las aguas que descienden del Paraná. Provocan así la acumulación de sedimentos que dan origen a las islas del Delta y que avanzan hasta 90 metros por año sobre el Río de la Plata.

TESTIMONIOS 
Salida terapéutica
El verano pasado, Alejandro Dodds, un ejecutivo de 25 años, se asoció con su futuro suegro para comprar una lancha y, desde entonces, el Delta lo subyugó. Las escapadas al río son ahora su pasión, la de su suegro y la de toda la familia. El entusiasmo partió primero del esquí, del contacto con el agua y la navegación a motor. Pero cuando en Semana Santa la familia alquiló una casa sobre el río Capitán, comprendió que no hay programa más terapéutico que amanecer en el Delta. "Te desconecta de todo. Te sentís en otro país, pero estás a 10 minutos de Tigre. La palabra que describe qué siento allí es, simplemente, «placer». El Delta me vuelve loco", describe Dodds. La heladerita llena en la paz del atardecer, algo para picar, cañas de pescar, una guitarra y el perfil soberbio de la Capital detrás de la desembocadura del Canal del Este en el Río de la Plata conforman el punto más alto de su solaz ribereño.

Negocios y descanso
En el Delta, Juan Porzio, músico de 31 años, dedicado al diseño de viajes por el interior del país, supo conjugar su métier y un credo ecologista que enarbola con orgullo. Sus exploraciones en canoa con 20 amigos por arroyos, brazos y riachos casi innavegables en noches de luna llena le señalaron el predio donde hoy construye las cabañas que en enero estrenará con sus servicios turísticos La Isla Viajes. Con tres amigos compró este año dos lotes pegados en el arroyo Reyes, un brazo corto y de poco calado y, por eso, poco transitado, con el que piensa atraer grupos de turistas. "La paz del río y el remo te hacen bajar enseguida los decibeles y tienen mucho para enseñarte, hasta para tu propia vida", dice Porzio. "Acá hay más de un centenar de tipos de aves, una vegetación única para explorar. Una fogata bajo un cielo estrellado, un vino, amigos, y pasás un momento único", cuenta, para explicar el encanto de la que será su futura opción turística.

Un lugar adictivo
Avezado timonel, navegante, esquiador y deportista náutico de cuanto adminículo se haya inventado para deslizarse sobre el agua, Javier M., constructor, de 52 años, frecuenta el Delta desde que tiene memoria. A los seis años, fueron las clases de vela que su padre le impartía en San Fernando. Luego, un Lazer. Más tarde, un velero, que antecedió a una lancha, y luego a una caleta hecha con madera a principios de siglo. Finalmente, tras experimentar con todo eso y desprenderse de todo eso, se compró un terreno cerca del Paraná, donde él mismo construyó su casa en madera.
"Es el refugio de fin de semana y lo que elegí cuando me di cuenta de que el cuerpo ya no me daba para tanta pirueta en el agua o para tanto trajín a vela", dice, y declara una lealtad más allá de cualquier factor meteorológico. "Es que el río, para mí, ha sido siempre adictivo: no puedo dejar de venir. Quizá porque acá soy feliz", confiesa.

Bosques

Sin fondos para los bosques


A tres años de la promulgación de una ley que protege nuestros árboles, la falta de presupuesto impide su aplicación

Lunes 01 de noviembre de 2010 | La Nación.

La sanción en 2007 de la ley de presupuestos mínimos de protección de bosques nativos ha constituido un hito. Se trata de una norma que establece los presupuestos mínimos de protección ambiental para la restauración, conservación, aprovechamiento y manejo sostenible de los bosques nativos y de los servicios ambientales que éstos brindan a la sociedad. Por desgracia, su aplicación ha fracasado por falta de los fondos necesarios.


Es una ley que surgió a raíz de la desaparición de un porcentaje sustancial de la masa boscosa de nuestro país, consecuencia del avance de la frontera agropecuaria, y que contó con un amplio apoyo de la ciudadanía: más de un millón y medio de firmas reclamaron en el Congreso su inmediata aprobación. Sin embargo, a tres años de su promulgación, la norma está lejos de cumplirse.


La iniciativa legal estableció la obligación de las distintas provincias de completar un ordenamiento territorial de sus bosques nativos como condición para poder hacer uso de un régimen de fomento destinado a compensar a quienes no pudieran utilizar su propiedad con algún objetivo productivo.


Se trata de un sistema novedoso para la Argentina que implica poner en marcha un sistema de pago por los servicios ambientales que brindan los bosques. Es positivo porque el informe de Evaluación de los Ecosistemas del Milenio señala que, al examinar los valores económicos relativos a los bosques, se constata que la madera y la leña originan, por lo general, menos de un tercio del valor económico total de los bosques de cada país, mientras que otros valores "no maderables", como las actividades recreativas, la protección de cuencas, o la captura de carbono pueden justificar hasta un 96 por ciento del valor económico total de esos bosques.


El principal obstáculo para la efectiva implementación de la ley es la ausencia de su más valioso instrumento, el Fondo Nacional para el Enriquecimiento y la Conservación de los Bosques Nativos establecido bajo la órbita de la Secretaría de Ambiente de la Nación "con el objeto de compensar a las jurisdicciones que conservan los bosques nativos, por los servicios ambientales que éstos brindan".


Este fondo, que no puede ser inferior al 0,3 por ciento del presupuesto nacional, tiene un evidente sentido federal, ya que el 30 por ciento está destinado a fortalecer la capacidad técnica y de control de las provincias que hayan aprobado por ley su ordenamiento territorial, y el 70 por ciento restante a compensar directamente a los titulares que realicen tareas de conservación de bosques.


Hasta la fecha, ya hay 13 provincias que están en condiciones de acceder a este beneficio, pero la constitución del fondo ha sido parcial. El presupuesto nacional 2010 asignó menos del 37 por ciento de lo estipulado por la ley de bosques –que hasta el momento no fue ejecutado– y en el proyecto de ley de presupuesto 2011 está prevista una suma que representa menos del 27 por ciento de lo que corresponde.


Se trata de un hecho lamentable si recordamos que, en marzo, la Jefatura de Gabinete anunció la reasignación de una partida de 144 millones de pesos del presupuesto 2010, justamente de la Secretaría de Ambiente, al Programa Fútbol para Todos.


Esto ha generado conflictos en las provincias que han cumplido con sus obligaciones, pero que no han podido compensar a los propietarios adecuadamente.


Salta fue una de las primeras provincias en realizar el ordenamiento, pero sin esos fondos la aplicación de la ley se ha condicionado y generado conflictos sociales, económicos e institucionales. Es por esa razón que el Consejo Federal de Medio Ambiente (Cofema) aprobó la propuesta presentada por el Ministerio de Ambiente de Salta para reclamar la incorporación en el presupuesto 2011 de la totalidad de los fondos establecidos por la ley de bosques y el propio gobernador Juan Manuel Urtubey ha liderado una presentación realizada por varias provincias conjuntamente ante la Cámara de Diputados de la Nación para hacer efectivo el cumplimiento de lo dispuesto por la ley de presupuestos mínimos de protección ambiental de bosques nativos.


Sería deseable que el Congreso de la Nación contemple en el presupuesto 2011 el monto total de los fondos previstos en la ley, en el marco del Fondo Nacional para el Enriquecimiento y Conservación de Bosques Nativos. Y sería deseable que esos fondos se aplicaran, efectivamente, a la protección de los bosques: no sólo son un resguardo de nuestra biodiversidad, sino que juegan un papel fundamental en la conservación del suelo, la regulación del clima, el mantenimiento de las fuentes de agua. De ellos, se obtienen los bienes y servicios indispensables para nuestra supervivencia.