lunes

PALERMO DEAD ??????

Esto es muy bizarro, mas como lo nombran y otra cosa, si es chacharita, porque mierda le dicen palemoooooo!!!!!

PARA ALGUNOS, YA ES "PALERMO DEAD"

Chacarita se transforma para parecerse a un nuevo Palermo

LA ONDA PALERMITANA YA SE DEJA VER EN CHACARITA, UN BARRIO DE CASITAS QUE ESTA CAMBIANDO EL PERFIL.

Muchas de las cuadras de Elcano, Alvarez Thomas, Dorrego y Warnes ya empezaron a exhibir otro perfil, con barcitos y restaurantes modernos y buena oferta cultural.

Los alquileres todavía se consiguen "accesibles".

Siempre hay un fundador que llega, descubre y nombra. Pero en Buenos Aires, ciudad que supo tener dos fundaciones, todo parece dispuesto a descubrirse al menos dos veces. Después del resurgimiento radical de barrios como Puerto Madero en los años 90, Palermo después del 2001 o incluso Barracas, ahora todos los ojos están puestos en Chacarita, un nuevo polo gastronómico y cultural que crece de la m a n o d e P a l e r m o y Colegiales. Son tantas las nuevas miradas que siguen atentas a Chacarita que a lg unos ya le c a mbia ron el n o m b r e y l e dicen Pa ler mo Dead, por los tres cementerios históricos que contiene (el municipal, donde además están el Británico y el Alemán).

El fenómeno se apoya tanto en las virtudes de la zona -muchas casas bajas y calles anchas y arboladas - como en los precios, que son aproximadamente un 20% más bajos que en Colegiales o Palermo. En Dorrego y Vera, por ejemplo, el alquiler de un local de 100 m2 ronda los $6.000.

Y en Charlone y Dorrego uno de 35 m2 no supera los $1.500. Sobre la avenida Jorge Newbery se mantienen esos valores: un local de 80m2 se consigue por $1.500.

Por ahora, los departamentos todavía mantienen sus precios: el alquiler ronda los 800 pesos para un ambiente y 1.200 por dos.

En Olleros al 4100, por ejemplo, uno de dos ambientes se ofrece a mil pesos.

Eso sí: desde las inmobiliarias ya están explotando la "nueva" oferta y una casa amplia con terraza, por ejemplo, se ofrece en los clasificados por su "onda Palermo". A toda esta oferta también se suman muchos galpones dispuestos a recibir nuevos emprendimientos que contrasten, por ejemplo, con la eterna rutina del Barrio Los Andes, la primera casa colectiva municipal que todavía sigue en pie, escondida detrás de un paredón frente al parque y con sus callecitas interiores.

LA BIBLIOTECA LA NUBE, RENOVADA CON UN MURAL DE RUIZ DE LA PRADA.

La gastronomía también es- tá mutando. Y con estos nuevos aires, el bar Rodney (un famoso "bodegón rockero" frente al cementerio) quedó solito con su estilo frente a tanta oferta modera y gourmet. Ahora , una de la s nueva s e st re llas es Le Ble, en Dorrego 999, una pâtisserie y boulangerie (pastelería y panadería francesa) con mesitas a la calle donde alguna vez supo resistir una pizzería de barrio. Y hay más: en una casona reciclada de Olleros al 3800, Masamadre ofrece comida armenia. Y en Elcano al 3900 los dueños del coqueto almacén La Siesta invitan con su "cocina de abuelas y amigos".

Claro que en Chacarita no todo entra por la boca. El barrio también crece en oferta cultural de la mano del pionero Museo Simik, en Lacroze 3901. El lugar llama la atención con su colección de cámaras fotográficas y periódicamente renueva cursos y exposiciones, por la alta demanda. Pero sin dudas, la perlita de la zona está en Newbery 3663: bajo una fachada colorida, que la diseñadora española Agatha Ruiz de la Prada donó en octubre pasado, está la biblioteca infantil y juvenil La Nube, ya convertida en un centro cultural que reúne las colecciones más extraordinaria de libros para chicos. Sobre ese eje, el Gobierno porteño quiere convertir a la zona que rodea a La Nube en un "Polo Cultural Para La Infancia".

¿Se viene Palermo kids?

6 Mil pesos cuesta el alquiler de un local de 100 m2 en Dorrego y Vera. Los departamentos de 2 ambientes están en $1.200.

martes

Licitan las obras para el primer bus rápido en la Capital


Dentro de dos semanas saldran los pliegos y en mayo comenzarían los trabajos

Recorrerá la avenida Juan B. Justo, de Palermo a Liniers; se invertirán 40 millones de pesos

Dentro de dos semanas se publicará en el Boletín Oficial el llamado a licitación para la construcción de carriles exclusivos centrales en la avenida Juan B. Justo, desde Palermo hasta Liniers, por donde circularán los primeros buses articulados rápidos de la ciudad.

Con una demora de un año, el gobierno porteño prevé para mayo próximo comenzar con las obras para la instrumentación de este nuevo medio de locomoción sobre ese eje urbanístico, debajo del cual circula entubado el arroyo Maldonado y donde en los últimos días se registraron importantes inundaciones a raíz de intensas lluvias.

Tendrá la particularidad de trasladar más pasajeros que el colectivo (cada unidad tiene capacidad para unas 180 personas) y de manera más ágil, se espera, ya que en todo el recorrido habrá menos paradas.

Este sistema de ómnibus rápidos (BRT, por sus siglas en inglés), que se lleva adelante en numerosas ciudades del mundo (ver aparte), le demandará a la ciudad una inversión de 40 millones de pesos y, dicen los funcionarios porteños, beneficiará a 72.000 pasajeros por día.

"Estamos trabajando para que la gente se movilice más rápido. El BRT está funcionando muy bien en muchas ciudades del mundo y esperamos que aquí suceda lo mismo. Es un gran cambio en el sistema de transporte de la ciudad", dijo a LA NACION el jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta.

Esta primera etapa del servicio será prestada por las únicas dos líneas que transitan por toda la avenida Juan B. Justo, la 34 y la 166, y en un futuro proyecta unir otros puntos de la ciudad. En un segundo paso, por ejemplo, se iría desde la avenida Santa Fe hasta Ciudad Universitaria (ver infografía).

Incluso, una ley sancionada por la Legislatura dispone la creación de una red de este tipo, lo que acotará la injerencia de la Secretaría de Transporte nacional, que dirige Juan Pablo Schiavi. La ley fue presentada por los macristas Diego Santilli (actualmente ministro de Ambiente y Espacio Público) y Daniel Amoroso.

Según el diseño de la Dirección General de Transporte de la ciudad, que conduce Guillermo Dietrich, los pasajeros subirán y descenderán de las unidades con fuelle por dársenas especiales situadas en los laterales de las vías exclusivas centrales, cada 500 o 600 metros.

Cada vía exclusiva -una con sentido Liniers-Palermo y otra en sentido contrario- tendrá un ancho de 3 metros, y las dársenas para ascenso y descenso de pasajeros medirán otros 2,5 metros, por lo que el corredor del BRT ocupará 8,5 metros del ancho total de Juan B. Justo, que en su tramo más angosto es de 22,8 metros y varía según el sector.

A los costados quedarán los carriles para automóviles; las líneas de colectivo que pasan por Juan B. Justo, pero no en toda su extensión, también deberán entrar y salir de la vía preferencial.

"El BRT es un sistema de transporte moderno, rápido, seguro y confiable, conformado por buses de alta capacidad, que circulan en frecuencias regulares por carriles exclusivos, generando menor impacto ambiental", dijo Dietrich.

El funcionario consideró que "el tiempo de viaje de Pacífico a Liniers se realizará en 30 minutos (hoy se tarda entre 45 y 50 minutos). De esta manera, las personas que circulan a diario por este corredor tendrán un ahorro de tres días por año".


Menos inversión


El gobierno decidió impulsar este tipo de prestación por su costo comparativamente menor que el que demandaría la extensión de la red de subtes. Según fuentes oficiales, construir un kilómetro de subte ronda los 80 millones de dólares, cuando el kilómetro de BRT cuesta unos dos millones de dólares.

El sistema, según lo previsto, estará dotado de paradas inteligentes que brindarán información sobre la hora en que pasará el siguiente servicio y también admitirá tarjetas magnéticas como pasaje. El costo del boleto será definido por el gobierno nacional, que regula el transporte. Aunque se cree que no sería superior a los montos actuales (1,25 pesos el viaje medio). Y funcionará las 24 horas, todos los días del año.

En rigor, con el lanzamiento del BRT en Juan B. Justo, el gobierno porteño aspira a instrumentar los boletos electrónicos únicos, que servirán también para viajar en colectivo y en subte. Para viajar en los buses articulados el boleto se sacará en cada parada.

"El éxito de esta medida se podrá comprobar rápidamente, especialmente en los horarios pico, donde los colectivos muchas veces taponan el transito al parar cada 200 metros. Las pruebas piloto que se hicieron demostraron que se podrá completar la avenida de punta a punta en casi la mitad del tiempo y con bajo riesgo de accidentes", dijo a LA NACION el diputado Amoroso.

jueves

Cuál es la solución ante las inundaciones

En la Capital / Propuesta ante un flagelo que se repite

Cuál es la solución ante las inundaciones

Expertos consultados por LA NACION afirman que las obras en marcha, bajo el Maldonado, son correctas, aunque con limitaciones

¿Cuál es la solución para las recurrentes inundaciones que afectan a la Capital cada vez que hay lluvias torrenciales? Durante las recientes tormentas que dejaron a la ciudad bajo el agua, no se cansaron los funcionarios del gobierno porteño de anunciar que la obra de los dos conductos aliviadores del arroyo Maldonado pondrá fin a los frecuentes anegamientos y, por ende, a las habituales penurias de los vecinos de la cuenca.

Expertos en hidráulica urbana coincidieron en que la Capital duplicará su capacidad de escurrimiento (de 27 a 55 milímetros por hora) una vez que estén en funcionamiento los túneles aliviadores que construye el gobierno de Mauricio Macri.

También reconocieron que el futuro sistema estará preparado para poder afrontar una pleamar -como la del lunes 15 del mes pasado- o una sudestada, y evitar el ingreso de agua dentro de los aliviadores, cuyo tendido cuesta unos 491 millones de pesos y es financiado por el Banco Mundial. Se trata de la obra más importante y más cara de la ciudad.

De todos modos, si sucedieran precipitaciones extremas, superiores a los 55 mm por hora estimados para las obras en desarrollo, lo que se viene registrando una vez cada 80 o 100 años, Buenos Aires volverá a inundarse. Las previsiones no incluyen, por razones obvias, los efectos del cambio climático, que cada vez está causando más estragos.

De todas maneras, según detallaron los especialistas, la ingeniería realiza cálculos sobre la base de estadísticas. En este caso, cuál fue la recurrencia sobre la Capital de lluvias de gran magnitud durante el último siglo. Así, los trabajos fueron proyectados para soportar tormentas de una intensidad registrada una vez cada 10 años.

"Las obras tienen capacidad limitada; los aliviadores servirán siempre que no llueva más. Hay que entender que la ingeniería analiza riesgos y costos. No se puede hacer una obra para tormenta milenaria, porque es demasiado cara y tal vez no ocurra nunca", sentenció el ingeniero hidráulico Ignacio Moya, miembro de la Comisión de Area Metropolitana, Infraestructura y Desarrollo Urbano del Centro Argentino de Ingenieros (CAI).

La obra en marcha, realizada con una máquina tuneladora, estima que en un escenario de precipitaciones abundantes, con el río en un nivel bajo, las aguas que los sumideros viertan en el Maldonado comenzarán a hacer presión en las compuertas que lo comunican con los canales aliviadores inclinados, hacia donde drenará el líquido para, finalmente, alcanzar -por diferencia de niveles y presiones- la base de un pozo vertedero situado a la altura de Punta Carrasco.

En rigor, incluso cuando no llueva, el agua será escurrida por los conductos, y el cauce del arroyo Maldonado permanecerá seco, listo como un reservorio para recibir caudal de líquido ante una tormenta fuerte. Desde el pozo vertedero, que tiene 35 metros de alto, el líquido será volcado al río por medio de un canal de descarga ubicado sobre el nivel histórico de sudestada.

Así lo explicaron a LA NACION los ingenieros Sergio Agostinelli y Eduardo Cohen, subsecretario de Obras y director de Obras del Arroyo Maldonado del gobierno porteño. Coincidió con ellos el ingeniero Abel Fatala, que como secretario de Obras Públicas de Aníbal Ibarra desarrolló el proyecto que hoy se lleva adelante y negoció en la Legislatura la aprobación de los planos de la obra, que fueron respaldados por una ley en 2005.

La norma fue votada afirmativamente por distintos sectores políticos, lo que demuestra el amplio consenso que logró oportunamente. Durante el trámite parlamentario, no hubo objeciones al diseño de los aliviadores.

Ese diseño comprende un segundo escenario: si las lluvias intensas llegaran a coincidir con un nivel alto del Río de la Plata, el canal de descarga se cerrará con compuertas que impedirán que ingrese agua desde el río, y el pozo vertedero se podrá vaciar con bombas para que pueda seguir recibiendo agua.

Reservorios

Entonces, ¿tienen razón los vecinos de la zona de Pacífico, que sostienen que, ante una sudestada, el agua no podrá salir al río y hará rebasar el líquido por los sumideros, como ocurrió en muchos barrios el lunes 15?

Se trata de la Asociación Vecinal Lago Pacífico, que reclama que los conductos sean complementados con un gran reservorio a cielo abierto en el barrio para que éste contenga el agua proveniente de una eventual tormenta excepcional.

"Los túneles no funcionarán debido a la falta de desnivel con el río, tienen poca pendiente. Ante una sudestada, además, dejarán de funcionar por completo o bien traerán el agua a Palermo y Villa Crespo", sostuvo el arquitecto Adolfo Rossi, de la asociación vecinal que se opone al proyecto oficial y contra el cual ha presentado recursos judiciales.

El reservorio de Lago Pacífico, junto con muchos más -como uno bajo la cancha de Atlanta, en Villa Crespo, y otro en Argentinos Juniors, en La Paternal- habían sido incluidos en el proyecto original de Fatala para que funcionaran como lagunas compensadoras ante un fenómeno de gran magnitud. Sin embargo, no tuvieron apoyo político.

El director del posgrado en Hidráulica Urbana de la Facultad de Ingeniería de la UBA, Luis María Calvo, uno de los expertos más prestigiosos en la materia, descartó la utilidad de los reservorios. "Los caños previstos son tan grandes que su capacidad de almacenamiento supera la de cualquier reservorio. El sistema está bien planteado; es un buen sistema; tiene en cuenta las lluvias máximas futuras y funcionará cuando haya sudestada", dijo a LA NACION.

En total, los acueductos suman 15 kilómetros de largo y poseen un diámetro de 6,9 metros. "Hablamos de 500.000 metros cúbicos de agua, es una capacidad de almacenamiento que hoy no existe. Todo esa agua que recibirán los túneles no quedará en la superficie, por más que no pueda salir al río", coincidió el ingeniero Agostinelli.

"La obra de Macri funcionará gracias a que tiene el pozo, una suerte de reservorio. En Europa hace décadas que emplean reservorios como única forma de poder corregir tormentas extremas. Los canales aliviadores protegen de tormentas medias, pero a los picos como los que se vienen registrando los absorbería el reservorio", dijo Fatala, defendiendo su proyecto.

"La obra del Maldonado va a solucionar en una enorme proporción el problema de las inundaciones; está muy bien estudiada y contempla la sudestada. Es un proyecto hermoso", opinó el ingeniero civil José Ramón Miranda, también miembro de la Comisión de Area Metropolitana, Infraestructura y Desarrollo Urbano del CAI.