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delitos ambientales

Quieren tipificar los delitos ambientales
Publicado el 16 de Mayo de 2011 | tiempo argentino.

En los próximos días, se enviará a la Legislatura bonaerense un proyecto de ley para juzgar a quienes cometan acciones que perjudiquen el medioambiente. De aprobarse, convertirá a la provincia de Buenos Aires en la primera región del país que tipifica estos delitos. “Nos permitirá optimizar los recursos ya existentes, otorgándole a las cuestiones ambientales el tratamiento específico que por su impacto social y trascendencia económica merecen”, explicó José Molina, del Organismo para el Desarrollo Sustentable (OPDS), que elaboró la iniciativa.

Será la primera provincia en tener un Código de Faltas Ambiental y juzgados en este área. Las sentencias incluirán apercibimientos, multas y también la posibilidad de aplicar arresto domiciliario para los responsables de casos graves de contaminación ecológica. El objetivo es que exista un único procedimiento para los temas ambientales, aplicable tanto por la provincia como por los municipios, ya que actualmente existen cinco procedimientos con distintas prescripciones.

Vuelta de Obligado

Presentan el relato más antiguo de la batalla de la Vuelta de Obligado

Son las crónicas que escribió hace 140 años un oficial que participó del combate.
PorSibila Camps | clarín 16/05/11

Ese dia amaneció con una neblina mui cerrada que no se podia distinguir y la Escuadra aliada se arrimó todo lo que pudo”.

Con esa descripción, escrita con clarísima y hermosa caligrafía, el teniente coronel Nicanor Lescano comenzó a relatar, hace unos 140 años, la crónica de la batalla de la Vuelta de Obligado, en la cual participó. Conservado por sus descendientes junto con otros escritos, el documento sería la primera narración del combate naval.
Nacido en Buenos Aires el 9 de enero de 1816, Lescano sirvió al Ejército durante 54 años, 10 meses y 4 días.

Puso el cuerpo en varios hechos definitorios de la historia argentina. Combatió en la batalla de Pavón, estuvo en el bloqueo a Montevideo, participó en la batalla de Caseros, intervino en la de Cepeda, y actuó en la Campaña al Desierto. Los años que pasó asentado en el norte de la provincia de Buenos Aires lo acercaron a doña Felisa
Acosta, con quien se casó en San Pedro el 27 de abril de 1869. Tenía 50 años, y su esposa, 28.
Ya estaba achacoso y pensando en el retiro cuando comenzó a redactar sus memorias. A lo largo de 16 cuadernos registró, con prolijidad infrecuente, detalles y anécdotas de los hechos en los que había participado; y también de otros de los que había recibido información por testigos, compañeros y camaradas de armas.

Los cuadernos fueron atesorados por sus descendientes, de generación en generación, hasta llegar a las manos del doctor Sebastián Olmedo Barrios, tataranieto por parte de madre de Nicanor Lescano.
Barrios, quien vive en La Plata, había tomado conocimiento de la recuperación histórica encarada desde el Museo de Sitio “Batalla de Obligado” por el Grupo Conservacionista de Fósiles (GCF), entidad de la ciudad de San Pedro dedicada a la puesta en valor de temáticas culturales. Decidió entonces poner a su consideración el análisis de los cuadernos. Los relatos de Lescano fueron leídos cuidadosamente, hasta que en el cuaderno 11 se encontró una detallada narración de la batalla de Obligado, que tuvo lugar el 20 de noviembre de 1845. Los documentos serán presentados públicamente hoy en San Pedro, por el director de Cultura del municipio, José Luis Aguilar, quien también integra el GCF.

Lescano, entonces capitán, era unitario; cuando lo nombra, habla siempre de “el tirano Rosas” . Sin embargo, reivindica su decisión de intentar frenar el avance de “la Escuadra aliada” , como llama a la flota de barcos ingleses y franceses que, con la excusa de derrocar a Rosas, pretendían convertir al Paraná en un río de libre navegación con fines comerciales, e independizar y fundar la “República de la Mesopotamia”.
Encomendó esa misión a su cuñado, el general Lucio N. Mansilla –al que Lescano registra como Mancilla, como él mismo firmaba–, quien mandó tender de orilla a orilla tres gruesas cadenas en el punto más estrecho del río. El primer emplazamiento fue el Paso del Tonelero, pero una tormenta desarmó la instalación, y se volvió a montarla en el paraje Vuelta de Obligado.

El cuaderno 11 de Lescano revela que, gracias al espionaje, la Escuadra aliada estaba al tanto de las cadenas: “Sabiéndo los Almirantes de las Escuadras aliadas, que el Paraná estaba obstruido por éste aparato, hicieron un esperimento en Montevideo, para ver cual de las dos naciones cortaria primero las 3 ó 4 cadenas”.
“Se hizo este esperimento en el muelle el 31 de Octubre d 1.845; se tiró á la suerte quien debia ir primero á cortar las cadenas.” “Por la suerte le tocó al Inglés y las cortó en 7 minutos; en seguida fué el francés y las cortó en 5 minutos; así fue que al francés le cupo la gloria de ser el primero en ir á cortar las cadenas.” “Tuvo de tirarse á la suerte porque estas dos naciones cada una queria ser la primera en cortar las cadenas.” Lescano enumera buque por buque la formación de la flota enemiga, y confirma los tres intentos para liberar el cauce del río. Detalla las serias averías que les produce la artillería de Mansilla; pero no oculta las bajas propias, causadas por un armamento mucho más poderoso, que describe como “un terrible y espantoso fuego en descargas de bala raza, bombas, granadas y metralla” . Caían “como gotas de agua –relata–.
Quedó el monte arrasado completamente” . La crónica también incluye otros episodios de la llamada Guerra del Paraná, en la que la escuadra invasora terminó retirándose, por los daños sufridos.
El capitán elogia con emoción a las tropas argentinas: “Ese dia se portaron los soldados argentinos como verdaderos leones; éstos bravos soldados probaron ese dia que eran hijos de titanes y se portaron a la altura de sus ante-pasados sosteniéndo ese dia un combate tan desigual” .

El pesado costo para la población

Pesados impuestos y confiscaciones fueron impuestos a la población para afrontar la defensa de la Confederación Argentina. Ni siquiera el teniente coronel Lescano quedó a salvo: “Yó tambien fui desgraciado en éste comboy, perdí 400 patacones que tenia de mis ahorros y que los habia juntado con tanto trabajo.” “Se los habia dado al comerciante D. Tomás Risso y éste perdió dos buques en ésta empresa, uno en Costa Brava y otro en las baterias de “San Lorenzo”.

“Risso hizo un llamado de acreedores y nos abonó el 12 por ciento que nos contentamos con ésto por no perderlo todo”.

Por un “efecto visual”, se alinean Júpiter, Venus, Mercurio y Marte

Por un “efecto visual”, se alinean Júpiter, Venus, Mercurio y Marte

El conventillo de la Paloma

Foto: La entrada real. Está en Serrano 156. Allí viven hoy 17 familias, unas 50 o 60 personas, de otra ola de la inmigración. La original estaba compuesta por españoles, italianos, árabes y judíos que trabajaban en una fábrica

El Conventillo de la Paloma lucha para no desaparecer
El mundo del viejo conventillo que inspiró el sainete de Vacarezza soporta hoy tensiones legales. Mientras los inquilinos buscan protección patrimonial, la obra vuelve a contar la vida inmigratoria. Inquilinos y herederos pujan por la histórica casa

PorMiguel Wiñazki | clarín 16/05/11


Mientras los comediantes del Conventillo de La Paloma salen a escena, los habitantes del Conventillo de la Paloma vuelven a sus piezas después de sus trabajos y sus días arduos de Buenos Aires 2011.

Hay dos conventillos y uno es la representación del otro. En el Teatro Nacional Cervantes, una nueva versión de la obra de Alberto Vacarezza (de 1929) convoca a sala llena y el drama, con algo de circo criollo y patio de tango, configura el sainete, que no ha muerto y sigue bien vivo en la Ciudad. El otro conventillo, el de Serrano 156, es el real y el drama es una puja que no cesa. Sus habitantes pugnan por no ser expulsados de sus habitaciones . Hay herederos (falsos herederos, según los habitantes de La Paloma) que vienen persiguiendo su propiedad, y hay inquilinos del conventillo que, sin embargo, no pagan alquiler.

“Nosotros, los habitantes actuales, somos la continuidad de los antiguos inmigrantes, trabajadores como ellos, y luchamos para que esto sea patrimonio cultural”, dice Abel Costa, morador.

La política está en el epicentro de todo. Fernando Pino Solanas y Claudio Lozano apoyan a los habitantes del conventillo y defienden su derecho a quedarse donde están, porque están defendiendo, de acuerdo a esa visión, un patrimonio que sostienen y al que le dan vida cotidiana.

De Buenos Aires, la Reina del Plata, la de los barcos que llegaban al Hotel de Inmigrantes, a Buenos Aires 2011, de piquetes, okupas y disputas por un lugar para vivir, la historia misma del Conventillo traza un arco que exhibe las dos facetas –¿antagónicas?–, de tiempos muy diferentes, aunque coincidentes en la aridez cotidiana de la vida misma.

Todo empezó, según cuenta Acosta, alrededor de 1888.

Había una fábrica de zapatos por allí cerca, en Villa Crespo. En la fábrica trabajan hombres solos, que llegaban solos desde ultramar: Italia, España, el Medio Oriente, Europa Central... Trabajaban 12 horas y volvían al conventillo que había sido rentado, o tal vez comprado por los dueños de la fábrica para que allí vivieran sus obreros. Eran hombres solos y entonces, en algún momento ya por los años 20, tal vez, a alguien se le ocurrió llevar una mujer al conventillo: la Paloma. Llegó desde los prostíbulos del Bajo. Y los hombres hacían cola para llegar hacia ella.

Pero no era solo sexo lo que buscaban, aunque buscaban sexo, claro está. Un conventillo de hombres era la perfecta “invención de la soledad” y La Paloma atraía con su cuerpo pero también enamoraba. Y los inmigrantes se enamoraban de ella y la querían de cuerpo y de alma también. Esa fue la historia y esa es la clave de la obra de Vacarezza, plagada de humor simple, de serenatas a la dama, que desde un altillo miraba a la cohorte de deseantes que iban en procesión pacífica y a veces belicosas para obtener su cuerpo y su utópico amor.

En ese entonces había 110 piezas en la vivienda colectiva de Villa Crespo. Era tan grande que había autos que podían surcarla de Serrano a Thames, porque la edificación iba desde una cuadra hasta la otra. Vivían unas cuatro o cinco personas por pieza. En total, y en años de furor demográfico, cuando ya los hombres habían traído a sus mujeres e hijos de sus tierras, llegaron a vivir 400 personas.

Había solo dos baños para todos ellos. Había más pendencia en la cola del baño que en el balcón de la deseada Paloma. Y había pocos criollos nativos.

Hoy viven 17 familias en el conventillo, unas 50 o 60 personas. Son inmigrantes, pero mayormente del interior, del noroeste especialmente. Hay algunos, pocos, bolivianos y paraguayos, Antes, las fiestas del conventillo cohesionaban y alegraban la vida dura. Antes llegaban los bandoneones y el tango se bailaba y coreaba con acentos de mil países, que al fin fraguaron el lunfardo. Hoy las fiestas siguen con el mismo espíritu porque la vida sigue tan dura como entonces, aunque con otros dramas. A veces, los sábados, a la puerta de Serrano 156 llegan las murgas y todos bailan y celebran. El Club Atlanta manda entre los habitantes del sitio y el sábado 7 de mayo, cuando salió campeón de la B, la fiesta fue de mate y murga, y de procesión futbolera de hinchas campeones que iban y venían por las calles del Villa Crespo y alegraron con el frenesí de la victoria, las piezas del conventillo, como si todos hubieran sido campeones ese día.

Dentro de las instalaciones del Club Atlanta hay una leyenda singular: “Atlanta jamás será vencido”. No es un enunciado fáctico, porque así en el fútbol como en la vida, se gana y también se pierde. Es un lema más profundo que puede trasladarse a muchas cosas. Por ejemplo a ese lugar donde La Paloma despertó pasiones, reyertas y amores imposibles.

Porque El Conventillo de La Paloma, jamás será vencido.

Una misa tanguera en el teatro Cervantes


licencia unificada

El ministro Randazzo y la Presidenta, al anunciar la licencia única. Foto Archivo

La licencia unificada aún debe esperar

La puesta en marcha del sistema para todo el país depende de la adhesión de las provincias

Lunes 16 de mayo de 2011 | Publicado en edición impresa

El decreto 437/2011, firmado por Cristina Kirchner, reglamenta el puntaje para la licencia única de conducir y el tipo de infracciones que derivarán en el descuento de puntos en todo el territorio nacional.
No obstante ello, la puesta en marcha de la licencia, así como del scoring, depende de que las provincias y los municipios adhieran tanto a la ley que creó el carnet nacional como al decreto que oficializa el scoring.
El principal avance que se logra mediante una licencia nacional es que, si bien los carnets continúan siendo emitidos por los distritos, todos remiten a una base unificada de datos que permite, entre otras cosas, evitar que un conductor que perdió el puntaje de su licencia por faltas cometidas en una jurisdicción pueda obtener una nueva en otro municipio.
También que se incorporarán en su "prontuario" las faltas cometidas en cualquier lugar de la Argentina. Hoy, por ejemplo, si bien en la ciudad de Buenos Aires funciona el scoring desde hace casi dos años y medio, sólo se castiga a conductores con registros emitidos por el gobierno porteño, mientras que no alcanza a los infractores habilitados por otros distritos.
Según datos brindados por la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), ya adhirieron y emiten la licencia nacional algunos distritos de las provincias de San Juan, Tucumán, Buenos Aires, Tierra del Fuego, Salta y Santiago del Estero. Además, se encuentran en proceso de certificación la Capital (con 10 sedes), Catamarca, Misiones y otros lugares en Tierra del Fuego, Salta y Santiago del Estero.
Los carnets emitidos por los municipios adheridos quedan conectados con el Registro Nacional de Antecedentes de Tránsito, donde puede monitorearse el desempeño de los conductores.
Cuando el decreto 437/2011 comience a regir, lo que no sucederá en el corto plazo, pues entrará en vigor a mediados de junio y, luego, deben adherir provincias y partidos, las licencias nacionales recibirán 20 puntos cada una.
De acuerdo con lo reglamentado ahora, por esa norma habrá descuento de puntos por unas 80 faltas, entre leves y graves, además de fuertes multas. Por participar u organizar picadas y por conducir estando inhabilitado o con habilitación suspendida serán restados 20 puntos.
Diez puntos se descontarán a quienes se nieguen a un test de alcoholemia o de drogas, no cumplan con las obligaciones legales para partícipes de accidentes de tránsito, transporten escolares o menores de 14 años en infracción a las normas reglamentarias, circulen a contramano, sobre los separadores de tránsito o fuera de la calzada (excepto la banquina en caso de emergencia) y den positivo a los exámenes de alcoholemia, entre otras infracciones.

Beneficios que no se repiten en otros países

En España, en cambio, hay castigos específicos

Lunes 16 de mayo de 2011 | Publicado en edición impresa
Si bien las autoridades argentinas explican que el beneficio de menor tiempo de inhabilitación para conducir otorgado a los choferes profesionales copia el "modelo español", lo cierto es que la Dirección General de Tráfico de España (DGT) compensa este privilegio con otros castigos más rigurosas para camiones, taxis y colectivos.
Más exactamente, los conductores profesionales son pasibles de sufrir quitas de puntos por motivos que no afectan a los particulares. El ejemplo más polémico de esta aplicación de la ley -y más protestado, además, por los choferes de camiones- es el de la quita de seis puntos por exceder el límite de tiempo asignado frente al volante de su vehículo en más del 50%.
En Italia, no obtienen beneficios las categorías profesionales y no se hacen distinciones: la quita de puntos es siempre la misma, sea el conductor un colectivero, taxista, camionero o un particular.
Algo similar ocurre en Francia, aunque, si bien rigen las mismas penas para particulares y profesionales, existe jurisprudencia desde 2009 que establece que un profesional puede seguir conduciendo su vehículo aun habiendo perdido todos sus puntos si la Justicia estima que las consecuencias para su actividad profesional podrían ser realmente graves. La excepción sólo tiene validez hasta que el caso es juzgado por un juez administrativo.
Más aún, visto el aumento considerable de víctimas del tránsito producido en los últimos meses, las autoridades francesas preparan un endurecimiento sensible de las reglas de circulación: la reducción del límite de velocidad urbano de 50 a 30 km/h y la desaparición de carteles advirtiendo la presencia inminente de radares.
Sin diferencias en Brasil
En tanto, desde el Departamento Nacional de Tránsito de Brasil informaron a La Nacion que no hay diferenciación entre conductores profesionales y particulares para el sistema de puntuación que rige las penalidades de tránsito. El período de suspensión tampoco discrimina entre distintas categorías de choferes, aunque, sí, varía según la gravedad de las infracciones; va de dos a seis meses, pero, si se trata de una falta grave (conducir alcoholizado o drogado, haber causado un accidente), puede ir de seis meses a dos años.
En Chile, el sistema de scoring todavía es un proyecto de ley que se discute en el Congreso. La Confederación de Taxis Colectivos (Conatacoch) ha exigido que se diferencie a los conductores profesionales de los particulares, lo que también está en discusión.
Como se recordará, cuando la Legislatura porteña debatió la imposición del sistema de puntos para las licencias expedidas por el gobierno porteño existió un fuerte lobby de los gremios de los camioneros y los taxistas, cuyos máximos referentes, Pablo Moyano y Omar Viviani, incluso, coparon el palacio de Perú 130 para frenar la ley (ver aparte).
En el mundo
  • España: si bien los conductores profesionales tienen un castigo menor a los demás, las regulaciones de tráfico compensan esa ventaja con mayores exigencias para aquellos que manejan transporte de pasajeros o de carga. Estos pueden ser penados por infracciones que no son tomadas en cuenta en casos de no profesionales.
  • Italia: no hay distinciones en el momento de la aplicación de sanciones para conductores profesionales o no.
  • Francia: tampoco se establecen penas diferentes por clase de conductores, pero los profesionales tienen un recurso adicional de solicitar la revisión del caso por parte de un juez administrativo.
  • Brasil: los conductores profesionales o particulares tienen los mismo derechos y obligaciones en el cumplimiento de pautas de tránsito.
  • Chile: el sistema de scoring es discutido en estos momentos en el Parlamento chileno frente a la presión de los gremios profesionales.

Casa Amarilla

Una casa y una historia de amor

PorEduardo Parise | Clarín 16/05/11



En Barracas y en la Ciudad es muy conocida la trágica historia de Felicitas Guerrero, aquella joven viuda asesinada por un pretendiente despechado y que originó una leyenda. Pero en ese barrio, otra leyenda también evoca el triste final de una vida breve aunque llena de una carga quizá mucho más romántica: la de Elisa Brown, la hija mayor del máximo héroe naval de los argentinos, el almirante Guillermo Brown.

Elisa había nacido el 31 de octubre de 1810 en Inglaterra y, junto con sus padres, vivía en la famosa Casa Amarilla que la familia tenía en las cercanías del actual cruce de la avenida Martín García y Bolívar, a metros de donde hoy está el Parque Lezama. Por eso es que esa zona vecina aún sigue conociéndose con esa denominación. La Casa Amarilla que ahora se ve sobre la avenida Almirante Brown es una réplica de aquella residencia, entonces cercana al río.

Con apenas 17 años, la adolescente (con autorización de sus padres) inició un noviazgo formal con un joven, siete años mayor, que frecuentaba la residencia. Se llamaba Francis Drummond, había nacido en Escocia y era uno de los oficiales de la joven armada nacional que lideraba Brown. Dicen que la alameda que rodeaba la casona fue el escenario para aquel romántico encuentro entre esa chica de impactantes ojos azules y el apuesto marino. Cuando ocurrió la tragedia, Drummond ya se había destacado en combate, peleando en la batalla de Juncal. Eran los tiempos de la guerra con el Imperio del Brasil y los marinos argentinos derrochaban heroísmo en cada acción. Para entonces, el oficial ya tenía el grado de mayor y estaba al mando del bergantín Independencia.

Entre el 7 y el 8 de abril de 1827, frente a la Ensenada de Barragán cuatro naves argentinas enfrentaron a una veintena de barcos de la flota imperial. Se lo conoce como el combate de Monte Santiago y fue la mayor derrota naval argentina de ese momento histórico. Pero no estuvo exento de heroísmo, entre cuyas acciones se destaca lo hecho por Drummond quien, con su barco varado, muy averiado y después de agotar sus municiones, llegó en un bote hasta la goleta Sarandí para buscar reponerlas y volver a su nave para seguir combatiendo. Para entonces ya estaba herido: una esquirla de cañón le había volado una oreja. Fue allí que recibió la herida mortal que terminaría con su vida.

Drummond murió en los brazos del almirante Brown, quien luego le dio la mala noticia a Elisa, junto con el anillo que su amado, en su agonía, había pedido que le entregaran. A él lo enterraron con los honores correspondientes a un héroe (una calle lo recuerda en Nueva Pompeya). Ella lo soportó con estoicismo, pero ya había perdido su sonrisa para siempre.

Ocho meses después, el 27 de diciembre de ese mismo año, Elisa Brown murió ahogada en las aguas del río, en cercanías de la famosa Casa Amarilla. Dicen que había ido a bañarse junto con uno de sus hermanos y que una ola traicionera la atrapó en un pozo. La leyenda afirma que ese día era la fecha prevista para su casamiento y que, cuando murió, Elisa llevaba puesto un vestido de novia y aquel anillo. Y recuerdan que su muerte conmovió tanto a la ciudad que en su cortejo hubo unos 50 carruajes.

En Ruy Díaz de Guzmán, la avenida Martín García y la calle Pi y Margall, en Barracas, hay una pequeña plazoleta triangular que lleva el nombre de Elisa Brown. Un monolito de granito rojo alude a aquella Casa Amarilla. La placa de bronce que recordaba a la joven ya no está más. Cuentan que el almirante jamás pudo reponerse del lamentable final de la vida de su hija y que su tristeza se reflejaba muchas veces cuando lo veían, abrumado, con la mirada fija en el río. Pero esa es otra historia.

scoring nacional

Seguridad vial / Polémico decreto presidencial

El scoring nacional favorece a choferes

Beneficia a los conductores profesionales con plazos más breves de inhabilitación y con la mitad del tiempo para recuperar los puntos

Lunes 16 de mayo de 2011 | Publicado en edición impresa.
Angeles Castro
LA NACION
La presidenta Cristina Kirchner acaba de firmar un decreto para instrumentar a nivel nacional el sistema de licencia con puntaje en el que beneficia con castigos más leves a los colectiveros, camioneros y taxistas que a automovilistas comunes. La norma, que otorga la ventaja de plazos más breves de inhabilitación a los choferes profesionales, provocó un fuerte rechazo entre asociaciones civiles dedicadas a la seguridad vial.
Se trata del decreto 437/2011, publicado en el Boletín Oficial de la Nación el 14 de abril pasado y entrará en vigor a los 60 días hábiles (el 7 de julio), aunque su instrumentación depende de la posterior adhesión de las provincias y los municipios. El texto estipula que cuando un conductor pierda por primera vez los 20 puntos asignados a su carnet por infracciones acumuladas (ver aparte) quedará inhabilitado para conducir por 60 días; el plazo aumentará a 120 días la segunda vez, y la tercera, 180 días. Luego se irá duplicando, sucesivamente.
Pero, según otro inciso del artículo 4 del anexo II del decreto, estas penalidades "serán reducidas a la mitad en los casos en que se trate de licencias de conducir profesionales". A cambio de este beneficio, el texto impone a los choferes de esta categoría la obligatoriedad de realizar y aprobar cursos de seguridad vial.
Asimismo, el decreto 437/2011 prevé que cada dos años los automovilistas puedan efectuar cursos de seguridad vial para recuperar puntos perdidos, mientras que los choferes profesionales pueden recurrir a esta opción con una periodicidad anual.
Las ventajas obtenidas por camioneros, colectiveros y taxistas chocan con otras normas, que estipulan mayores exigencias para los conductores profesionales, como la ley nacional de tránsito N° 24.449, reglamentada en el mismo decreto 437/2011. Por ejemplo, en las mediciones de alcoholemia a un particular se le toleran hasta 0,5 g por litro de sangre, mientras que los choferes de "vehículos dedicados al transporte de pasajeros, de menores y de carga" no deben tener rastro alguno de alcohol en sangre.
"El decreto se aparta notoriamente del criterio genérico de la normativa de tránsito, que es mucho más dura con el conductor profesional que con el particular. Es precisamente la profesionalidad del chofer la que determina las mayores exigencias, porque tienen como injerencia desempeñar un servicio público [colectivos] o vital para la economía [camioneros, cargas peligrosas]. Habría que pedir explicaciones por esta flexibilización y propiciar que se revea", dijo Eduardo Bertotti, director del Instituto de Seguridad Vial (ISEV).
"Nosotros fuimos consultados por la Agencia Nacional de Seguridad Vial [ANSV] hace ya dos años sobre un borrador de esta reglamentación. Evidentemente, consultaron por pura formalidad, porque no tuvieron en cuenta nuestras observaciones. El chofer profesional tiene que ser un ejemplo y mejor conductor, sin privilegios; los plazos de inhabilitación deben ser iguales para todos. Además, si a un conductor profesional le descuentan dos veces todos sus puntos, debe perder su condición de profesional, o sea, no debería haber una tercera oportunidad", señaló a La Nacion Alberto Silveira, presidente de Luchemos por la Vida.
Silveira también cuestionó que la norma contemple un período de sólo 180 días de inhabilitación para los conductores particulares que, por infracciones, pierdan todos los puntos por tercera vez.
En la Capital, donde el sistema de puntos rige desde hace casi dos años y medio, la primera vez que pierde todos los puntos el conductor tiene la posibilidad de recuperarlos mediante la realización de un curso de seguridad vial; de lo contrario, queda inhabilitado por 60 días. La penalidad es la misma para choferes particulares y profesionales.
La segunda vez, la inhabilitación es de 180 días y además debe realizar el curso. La tercera vez, el período de prohibición de conducir crece hasta dos años -tal como reclama Silveira que ocurra con el scoring nacional- y se le suma el curso. A partir de la cuarta, la veda alcanza los cinco años más el curso, sin distinciones entre conductores de diferentes categorías.
"Creo que tampoco debe haber diferencias entre particulares y profesionales en el scoring nacional. El profesional tiene el atenuante de que está expuesto a más riesgo de cometer infracciones porque pasa ocho horas manejando por día; como contrapartida, al ser profesional, se presume que está capacitado para cometer menos errores. Entonces, no debería la ley ser benevolente. El sistema debe ser igual para todos", sostuvo Fabián Pons, del Centro de Experimentación y Seguridad Vial (Cesvi).
Las objeciones no son arbitrarias. Según las estadísticas del Cesvi de 2010, hay camiones involucrados en un 30% de los accidentes registrados en el país. En lo que va de 2011, según datos del SAME, en la ciudad murieron tres personas atropelladas por colectivos, mientras que otras 38 recibieron heridas en choques de los que participaron colectivos. La semana pasada, la Legislatura porteña aprobó una reducción para las velocidades máximas de los colectivos.
Como el modelo español
Desde la ANSV, el organismo creado en 2008 como autoridad de aplicación de las políticas y medidas de seguridad vial nacionales, dijeron a La Nacion que el decreto reglamentario se basa en el "modelo español", que contempla castigos menores para los conductores profesionales (ver aparte). Se trata del real decreto N° 12.458, que regula el scoring en España, y en su artículo 4 reza, para el caso de pérdida de vigencia del permiso de conducir por anulación de puntos, que "el titular no podrá obtener un nuevo permiso hasta transcurridos seis meses", aunque el "plazo se reducirá a tres meses en el caso de conductores profesionales".
También establece que, si durante los tres años siguientes de recuperada la licencia, se vuelve a perder la totalidad de los puntos asignados "no se podrá obtener un nuevo permiso hasta transcurridos los 12 meses", período que "se reducirá a seis meses en el caso de conductores profesionales".
El fundamento para la reducción de las penas, tanto en la regulación española como en el decreto 437/2011 local, reside en que, mediante la inhabilitación, se amenaza la fuente de trabajo del conductor. No obstante, la legislación ibérica resulta más dura con los choferes profesionales en otros puntos que no implican una suspensión laboral (ver aparte).
Voceros de la ANSV recordaron que también existe el antecedente de la Capital donde, si bien los plazos de inhabilitación son los mismos, la Justicia de Faltas prevé liberar del pago de la multa correspondiente cuando "la aplicación de la sanción determine el cierre definitivo de una fuente de trabajo".
En la práctica, a los taxistas porteños se les impone como castigo alternativo al pago de multas la posibilidad de realizar traslados gratuitos, destinados a pasajeros que designa el gobierno de la ciudad.
La influencia de Moyano y Viviani
La decisión de la presidenta Cristina Fernández de suavizar específicamente las sanciones por infracciones de tránsito a los conductores profesionales -conductores de camiones, ómnibus y taxis- pone de manifiesto, una vez más, la estrecha relación de la Casa Rosada con el líder de la CGT, el camionero Hugo Moyano. Su segundo, el taxista Omar Viviani, ya había presionado al gobierno porteño para que los choferes de autos de alquiler no fueran penalizados en la Capital con la pérdida de la licencia y, de hecho, obtuvieron una ventaja: la posibilidad de hacer viajes gratuitos a personas con necesidades especiales.
LAS SANCIONES
La licencia única ?tendrá 20 puntos. ?Y se le restarán:
20 PUNTOS POR:
  • Participar u organizar picadas.
  • Conducir estando inhabilitado o con habilitación suspendida.
10 PUNTOS POR:
  • Negarse a someterse al correspondiente test de alcoholemia o de drogas.
  • No cumplir con las obligaciones legales para partícipes de accidente de tránsito.
  • Transportar escolares o menores de 14 años en infracción a las normas reglamentarias.
  • Circular a contramano, por los separadores de tránsito o fuera de la calzada (excepto la banquina en caso de emergencia).
  • Dar positivo en los exámenes de alcoholemia y drogas.
  • Sobrepasar sin tener la visibilidad suficiente y o iniciar una maniobra en proximidades de una encrucijada, puente, curva o lugar peligroso.
5 PUNTOS POR:
  • No usar el casco en las motocicletas.
  • Violar la luz roja.
  • Violar los límites de velocidad establecidos.
  • Conducir con auriculares, hablando por teléfono o con un DVD en el habitáculo del chofer.
  • Otras faltas.
4 PUNTOS POR:
  • No usar el cinturón de seguridad y otros correajes de seguridad.
  • Otras faltas.
Qué ocurre cuando la licencia de conducir llega a 0 puntos:
  • Por primera vez: el conductor quedará inhabilitado para conducir por 60 días.
  • Por segunda vez: el conductor quedará inhabilitado por 120 días.
  • Por tercera vez: el conductor quedará inhabilitado por 180 días.
  • Por cuarta vez y en adelante, se irá duplicando el plazo sucesivamente.
  • Todos estos plazos se reducen a la mitad cuando se trata de choferes profesionales.