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viernes

Tigre tendrá el primer parque acuático del área metropolitana

En el río
Estará junto al Parque de la Costa; se inaugura a fin de año

Por Agustina Mac Mullen  | LA NACION 26-09-2014

Este render muestra cómo quedará la obra, que será inaugurada el 3 de diciembre. Foto: Parque de la Costa
Con una inversión estimada en 60 millones de pesos, antes de fin de año se inaugurará el primer parque de juegos acuáticos del área metropolitana, en un predio de tres hectáreas junto al río, en Tigre.

El complejo se llamará Aquafan y, según sus operadores, tendrá uno de los toboganes de agua más altos de América latina y la pileta de olas artificiales más grande de la Argentina. El complejo será explotado por la empresa Comercial del Plata, la misma propietaria del Parque de la Costa.

Aquafan estará abierto al público entre diciembre y marzo, y espera recibir a unos 200.000 visitantes por temporada. Contará con 14 juegos de agua, entre ellos, un jacuzzi de agua climatizada; un área de juegos de 800 m2 para los más chicos; una zona de relax junto al río, y 10 toboganes (el más grande, de 32 metros). Voceros de la empresa dijeron que con la inauguración del polo de entretenimiento se producirá el relanzamiento del Parque de la Costa.

El nuevo espacio junto al río significará, además, la presentación de la nueva conformación de la empresa Sociedad Comercial del Plata, en la que sus fundadores -la familia Soldati- retienen apenas el 4% de las acciones.

Según los planos de la obra, a los que tuvo acceso LA NACION, los visitantes podrán disfrutar de cuatro áreas de solárium que contarán con servicio de música funcional y que tendrán vistas a los ríos Tigre y Luján, o bien hacia los espejos de agua que se construirán dentro del parque.

La pileta de olas artificiales, a la que definen como la más grande de la Argentina, tendrá una superficie de 1100 metros cuadrados. Su diseño, se anticipa, será similar a una playa, donde la profundidad llegará hasta 1,60 metros.

Aunque, seguramente, la mayor atracción del complejo será El Abismo, un tobogán de 32 metros de alto y por el que se bajará, según se dejó trascender, a una velocidad de 100 kilómetros por hora.

El tobogán de agua más alto del mundo, sin embargo, está en Brasil. Se llama Insano y tiene 41 metros de alto. Quienes se deslizan por él tardan entre cuatro y cinco segundos en llegar a la pileta en la que termina, a una velocidad de hasta 105 kilómetros por hora. El tobogán acuático más alto de Europa mientras tanto, está en Benidorm, en España, y tiene 30 metros de altura.

En Aquafan, en tanto, habrá un área de livings, Wi-Fi en todo el predio y un servicio de alquiler de reposeras y lockers.

El nuevo emprendimiento, en el que ya se trabaja desde hace aproximadamente un mes, abrirá sólo durante la temporada estival y voceros de la empresa que se hará cargo de la explotación dijeron que apuntan a conseguir unos 200.000 visitantes entre los meses de diciembre y marzo.

Los juegos acuáticos se abrirán todos los sábados, domingos y feriados de la temporada de verano, de 11 a 19.30. Hasta ahora se sabe que la fecha de inauguración es el 3 de diciembre, y que cerraría a fines de marzo o principios de abril, "dependiendo de cuánto calor haga", informaron fuentes allegadas al Parque de la Costa.

Aunque el valor de la entrada -o del pasaporte, como se acostumbra a definir- aún no fue fijado, la estrategia comercial apunta a vender pases combinados que permitan acceder a las atracciones del Parque de la Costa y a los juegos acuáticos.

En la actualidad, el valor de una entrada al Parque de la Costa va desde los $ 51 hasta los $ 316.

Las mismas fuentes agregaron que este nuevo emprendimiento "ofrecerá una variedad de atracciones acuáticas de última generación, destinadas a brindar diversión, esparcimiento y relax para satisfacer las distintas necesidades" de las familias porteñas y los visitantes que vengan desde la provincia y desde el interior.

En el Parque de la Costa, agregaron que Aquafan contará con las principales atracciones que brindan los parques acuáticos de Estados Unidos y Europa, y será operado con las normas de seguridad más perfeccionadas.

"Siempre viajamos al exterior para hallar las últimas tendencias de atracción e incorporarlas, luego, acá. Pero claro que también nos basamos en las encuestas que les hacemos a nuestros visitantes", explicó a lanacion Juan Martín Resúa, gerente comercial del Parque de la Costa.

Explicó, además, las razones de la millonaria inversión: "Desarrollamos un parque acuático porque en la región metropolitana no existe un proyecto similar, y apostamos a concentrar todas las ofertas en un mismo polo de entretenimiento".

De hecho, para encontrar complejos similares dentro de la provincia de Buenos Aires, hay que remitirse a los parques situados en el área costera.

En Mar del Plata, desde hace años funciona Aquasol y desde hace dos años en cercanías de la ciudad de Santa Teresita, en el Partido de la Costa, se inauguró un complejo de similares características.

El Parque de la Costa cuenta con más de 50 juegos y el teatro Nini Marshall, en un predio de catorce hectáreas.

Según información oficial de la empresa, el centro de recreación juvenil recibe alrededor de un millón de visitantes al año y durante las últimas vacaciones de invierno registraron un crecimiento del 17% en el número de visitantes y de un 50% en la facturación, respecto de las vacaciones de julio del año anterior.

RADIOGRAFÍA DE LA NUEVA ATRACCIÓN

El abismo

Es el tobogán más grande del cono sur, ya que tiene 32 metros de altura. Los visitantes podrán arrojarse de allí y experimentar una sensación única.

Black Hole

Es un tobogán cerrado, con una particularidad: en su interior tiene efectos luminosos.

Zona infantil

Ofrece piletas de agua climatizadas con torres para trepar y cuatro tipos de toboganes destinados a los menores de 8 años.

Entretenimientos

Además de los juegos acuáticos, los visitantes podrán optar por otras posibilidades, como juegos infantiles, de mesa, de salón y música y videos en pantallas gigantes.

Infraestructura

Contará con cuatro áreas de solárium con música funcional con vistas a los ríos de Tigre y Luján, y los espejos de agua del parque.

200.000 personas

Es la cantidad de público que prevé albergar el nuevo parque acuático, que será inaugurado el 3 de diciembre próximo.

60 millones de pesos

Es el monto total de la inversión de la empresa Parque de la Costa SA para el nuevo predio. Será el parque de agua más grande del país.

14 juegos acuáticos

Esa cantidad de atracciones tendrá el parque, que podrán disfrutar tanto los chicos como los adultos.

51 pesos

Ése sería el costo mínimo estimado de la entrada, que podría ascender hasta los 316 pesos, según las promociones que hoy tiene el Parque de la Costa.

martes

Con vista al río

A orillas del río Reconquista, en Tigre, un nuevo emprendimiento que privilegia el diálogo con el entorno.

Clarin Arq 

El conjunto de viviendas Palmas de la Bahía se ubica a orillas del Río Reconquista, en el partido de Tigre. Con un perfil costero renovado y una plaza situada en la margen opuesta al río, los espacios verdes y el conjunto urbano dialogan entre sí , minimizando el impacto. Los proyectistas, los arquitectos Alfredo Bello y Martín Podestá, plantearon una sucesión de bloques independientes de viviendas, que se distribuyen respetando la geometría del terreno de una hectárea.

Como resultado, se privilegió el emplazamiento de un jardín central. “Este planteo nos permitió respetar los árboles originales y lograr un equilibrio entre los edificios y los espacios parquizados”, señalan. Para reforzar esta idea se proyectaron los bloques con un corte aterrazado , que comienza con los decks elevados de los departamentos de planta baja: “La situación rememora las casas del Delta”, sugieren. Uno de los objetivos que se plantearon desde el principio fue conservar la casona original , que funciona como remate del conjunto y resuelve su vinculación con el río. En este sentido, se recicló el interior de la casona, respetando su espíritu y adaptándola para alojar los usos comunes del conjunto. “Se renovó y recuperó este espacio para la memoria urbana del barrio”, dicen los arquitectos.

sábado

Colony Park

Colaboracion de Ceci Dorado...  bien ahi!
Colony Park rechazado en el Delta: estudian prohibir los barrios privados.

http://lavaca.org
Ocho horas, frío, sesenta oradores, casi trescientas personas y finalmente, la audiencia popular por el proyecto inmobiliario Colony Park obtuvo un rotundo rechazo popular. Vecinos, asambleístas, científicos y hasta los propios funcionarios del municipio dieron cuenta del impacto ambiental que significan las obras en la zona. La empresa estuvo representada por la bióloga firmante del informe ambiental, Laura Janeiro, que relativizó culpas y brilló por lo escueto de sus argumentos. Ahora, el Organismo Provincial para el Desarrollo Sustentable (OPDS) dará curso a un nuevo estudio y tendrá que analizar las reflexiones que dejó la audiencia: se habló desde revertir los daños hasta de prohibir los barrios privados en la zona.




Des Colony zación

La jornada duró desde las 9 de la mañana hasta las 4 de la tarde del 1° de julio, tuvo sesenta oradores y una asistencia de cerca de trescientas personas entre vecinos, organizaciones, profesionales y políticos. El rechazo fue unánime. Los vecinos (que a esta altura son ya especialistas) denunciaron fundadamente los impactos del proyecto; los científicos avalaron en estudios estas percepciones; y los funcionarios aceptaron la gravedad del hecho, cosa concordante al resto pero no con sus propias acciones.


Es decir: el Municipio de Tigre intentó tibiamente una serie de cláusulas que no impidieron el desarrollo de las obras. Recién en 2010, avanzado dos años el proyecto, la justicia fue la que paralizó las construcciones. Es por eso que los vecinos consideran esta reciente audiencia como “ilegítima”, en el sentido que debiera haberse hecho antes de poner ladrillo alguno. Y si así hubiera sido, sabemos, los impactos no habrían existido.


No hagan olas


Pero no es éste de Colony Park el primer ni el único emprendimiento inmobiliario que atenta contra el equilibrio natural del lugar. La burla legal de las empresas es natural en el Delta, y su regularización se intenta siempre después de denuncias y años de obras. Es decir que intentan avanzar lo antes posible sin que nadie de cuenta (en términos ribereños se trataría de no hacer olas), y cuando son denunciados, acomodan el papelerío, con el daño ya hecho. Estamos hablando de la alteración de la flora y fauna de esas islas, que podría traer desde inundaciones hasta impactos por la deforestación.


El río según Janeiro
El informe ambiental que dio pie a las obras, firmado por la bióloga Laura Janeiro, no contempló nada de esto. Y en la audiencia del viernes no supo argumentar el por qué. “Es llamativo que la empresa haya hecho una presentación tan pobre, vaga, casi insultante. La bióloga no explicó nada del emprendimiento. Incluso dijo que en el Delta ya hay desequilibrios ambientales, como justificando que otros también lo estaban haciendo”, dice María Graham, vecina isleña y asambleísta. La bióloga no quiso dar su nombre al preguntársele ante la audiencia. Tampoco dejó claro si fue en nombre de la empresa o de su informe ambiental, que para el caso es lo mismo. Pero al encararla en privado, cuenta Graham, admitió que estaba en representación de Colony Park. “Me despierta desconfianza que la empresa no haya preparado su defensa. Sin duda creen que, pase lo que pase, van a hacer las obras igual”, interpreta Graham.


Los municipios

Los funcionarios de los municipios de Tigre, San Fernando y San Isidro consideraron, todos, la gravedad de la situación y comprometieron su voluntad en revertir los daños. Pero desde abril el Concejo Deliberante no se reúne y concluye el Plan de Manejo (que plantea los límites en las construcciones), hasta ahora en molde de “medida cautelar” de no muy claro alcance. Desde esas fechas que se esperan guiños políticos para dar solución definitiva. La audiencia sí fue convocada por el OPDA en pedido de los vecinos y asambleístas, aunque años después de avanzadas las obras. La jornada del viernes significó un grito contra ese tipo de emprendimientos, mostró su condena social y científica, y ahora se busca sentar legislación para la construcción de obras en la zona. En tanto, el OPDF debe expedir un nuevo informe de impacto ambiental, sin fecha, pero que en caso de avalar los argumentos de la audiencia será suficiente para recurrir a la justicia. Tampoco hay fechas - ni indicios- sobre la reunión del Concejo Deliberante de Tigre donde, recuerda Graham, el oficialismo tiene mayoría absoluta. Entonces depende todo de una sola cosa: voluntad.


TIERRA DE ALGUIEN


Presentamos aquí la nota publicada en la revista mensual Mu, número 43, sobre esta situación en el Delta. Tierra de alguien explica el impacto en la Primera Sección, y cómo Colony Park marcó una frontera: ¿De quién es el Delta?


La lancha es una cáscara de nuez que se agita en la tormenta que desatan los yates a su paso. El tránsito de embarcaciones suntuosas es incesante y expulsivo. Los isleños sólo esperan que el infierno del domingo termine para recuperar el Delta. O al menos lo que queda de él, tras la invasión depredadora de los bárbaros. Aun así, con el estómago revuelto, vale la pena recibir en el cuerpo el impacto de la lección. Sentirse literalmente pasado por arriba por la marejada que levantan vehículos enormes, carísimos e inútiles, que manejan veteranos disfrazados de capitanes que juegan vaya a saber qué juego, sin prestarle atención a sus consecuencias. Esas que dan, literalmente, arcadas.

No supe, por ejemplo, entender lo que decía el cartel que tenía la lancha colectiva con la que recorrí el mismo trayecto el fin de semana anterior hasta que la nuez me enseñó su profundo significado. “El lujo es vulgar”, proclamaba. (¿Será tan sabio el conductor del transporte público o sólo se trata de un fan ricotero?)


No supe, tampoco, la importancia de un junco hasta que Martín Nunziata me lo enseñó cuando acercó la nuez a la ribera aún salvaje para amainar la sacudida. “Los juncales amortiguan el oleaje que levantan las embarcaciones. ¿Ves cómo funcionan como una protección al diluir naturalmente el impacto del agua? Contra los vallados que están construyendo las nuevas urbanizaciones, en cambio, el agua no disuelve su fuerza, sino al contrario: choca y se embrava. Eso solo ya cambia toda la condición de navegabilidad de estos ríos y canales y la hace bien difícil para botes y lanchas chicas, que son las que tradicionalmente transitaban por acá”. El efecto nuez, entonces, es una de las consecuencias de la brutal transformación de la Primera Sección del Delta.


Apenas una de las tantas.

La tripulación


Martín es uno de los integrantes de la Asamblea del Delta y Río de la Plata que me acompañan en esta aleccionadora travesía. María Graham es otra y lleva una remera naranja que pintó con la leyenda “El Delta no se toca” para lucir en la marcha el 24 de marzo. La lució para compartir su batalla en Plaza de Mayo, junto a la multitud que rendía homenaje a la resistencia a la impunidad. Pablo Laise es quien tiene el timón de la nuez, atento a las instrucciones de Martín. Hace falta más de un par de manos y ojos baqueanos para sortear el tránsito del domingo y llegar a un destino que se supone custodiado: Colony Park, uno de los tres emprendimientos que se instalaron por la fuerza en la Primera Sección y que fue clausurado siete veces por la intendencia de Tigre y denunciado por los vecinos ante la justicia, que ordenó la paralización total de las obras. Hacia allá vamos.


La travesía

En todos los muelles de las coquetas viviendas que cambiaron radicalmente el tradicional paisaje de la Primera Sección hay ahora un cartel que espanta: “Propiedad privada”. Algunos incluyen la prohibición explícita de amarrar o bajar, lo que convierte el paseo en una declaración de principios: ningún extraño es allí bienvenido. El itinerario deja en claro que la privatización por lotes y a mansalva que se llevó a cabo en los últimos tres años redujo los espacios de recreo populares a unas pocas excepciones donde se amontonan cientos de personas. El contraste es fuerte. Kilómetros de residencias exclusivas contra metros superpoblados. El salto, entonces, no es tan abrupto cuando se pasa delante de los complejos privados, especie de country naúticos que adquieren en el Delta una característica especial: no sólo privatizan la tierra, sino que extienden su exclusividad al agua. “Canal privado. Prohibido pasar” proclama entonces el barrio Santa Mónica. Para confirmarlo ha puesto una barrera de metal y garitas de seguridad, que escenifican en un medio acuático los blindados portales de ingresos de los barrios cerrados.

En este contexto, Colony Park es una simple escalada. El problema es que una vez traspasados ciertos límites, no hay más allá: hay acá. Y lo que Colony Park representa es exactamente eso. La frontera de la impunidad. El umbral que puso en debate no un proyecto inmobiliario sino el futuro de un territorio. Quiénes son sus legítimos dueños y a quiénes responden sus autoridades.



El humedal


¿Cómo se forma un humedal? La nuez navega por los juncales que conforman la primera de esa exquisita cadena natural que por convención llamamos Delta. Son los proletarios del río, los primeros en enlazarse y tramar una compleja maquinaria que filtra porquerías y atrapa el lodo que trae la marea hasta preñarse con ceibos y sauces que fecundan otras cosas: así nace una isla. Los términos que usa Martín en su lección son más complejos. Él habla de cómo los humedales retienen y almacenan los excedentes de lluvias, mitigando inundaciones; cómo recargan las napas subterráneas, manteniendo su nivel, cómo la purifican a través de la retención que hacen las plantas y cómo van depositando en su fondo los sedimentos hasta fijarlos. Entiendo entonces que estoy frente a una fábrica de territorio que crea vidas para que, algún día, vivan con ellas los humanos.


Entiendo también la complejidad del destrozo que hizo el proyecto Colony Park cuando barrió con los humedales del arroyo Anguilas hasta desfigurarlo. La primera consecuencia está a la vista: no hay arroyo. Lo que veo, apenas la nuez traspone el cartel que proclama “Canal privado”, es un inmenso espejo de agua rodeado de terrenos altos y sin árboles. “Lo que estás viendo es un modelo de travestismo de la naturaleza”, me dirá Martín. Otra lección: el Delta es un territorio inundable. Esa es su principal característica, su riqueza y su gracia. Por eso las casas se construyen sobre pilares y sus habitantes aprenden a convivir con las inundaciones de forma tal que, en las últimas décadas, nunca fue necesario evacuarlos. Lo que Colony Park transfiguró, entonces, fue esa esencia. Diseñó un barrio exclusivo de tierras no inundables. En lugar de subir las casas subió el terreno sobre el cual emplazarlas. La tierra que necesitaba la sacó del fondo del arroyo, hasta dejarlo sin entrañas. Martín calcula que la nuez ahora navega sobre una profundidad de 20 metros y las conchillas que encuentro en los terraplenes levantados por Colony le dan la razón: hasta esa profundidad tiene que haber llegado el dragado para perforar la napa de agua dulce y arrastrar el lodo marino con el que rellenaron esas lomas, que en algunos tramos sobrepasan los 3 metros de altura y en otros 4.


La ley de la trampa


Se supone que para llevar a cabo semejante proyecto, Colony Park debía contar con la autorización de la Dirección de Obras de Saneamiento y Obras Hidráulicas bonaerense, pero no. Avanzó hasta que atravesó un límite. Fue cuando un puñado de isleños no aceptó abandonar esas tierras y sus casas aparecieron quemadas. La reacción permitió organizar la resistencia a todo el proyecto y abrió un debate sobre el destino general de la Primera Sección. Esa que hasta entonces había sido catalogada como un “territorio sin ley” por el propio intendente Sergio Massa ahora se convirtió en un terreno donde los vecinos lograron imponer el debate de asuntos tan cruciales como cuál es la frontera de la propiedad privada.


El abogado Guillermo Rojas Yenni, vicepresidente de la Fundación Pro Tigre, lo explica en términos legales: “Estamos en tiempos de cambio respecto de hace 40 ó 50 años. El ambiente, después de la reforma constitucional de 1994, es un bien jurídico protegido. La comuna y la provincia han incumplido sus responsabilidades y ante las omisiones de estas dos partes, las organizaciones de la sociedad civil, y hasta cualquier ciudadano, no solamente tienen el derecho a gozar de un ambiente sano, sino el deber de protegerlo, con lo cual quien tenga conocimiento de estas violaciones y se calle la boca, es cómplice de una ilegalidad”.


¿Cuál es la ilegalidad de Colony Park?


La ley provincial Nº 11.723 dice que cualquier obra que sea susceptible de degradar el ambiente debe ser sometida a un proceso de evaluación de impacto ambiental. Cualquiera que va a hacer una obra, primero debe presentar un documento donde diga qué es lo que quiere hacer y cuáles son las incidencias sobre el ambiente. A partir de esto, la autoridad estatal debe analizar y rechazar, aprobar o pedir modificaciones. Y antes de la aprobación final del estudio, se debe llamar a una audiencia pública no vinculante. Nada de esto se hizo con este proyecto.

Pero en febrero hubo llamado a audiencia pública para tratar el tema de Colony que se postergó por pedido de las organizaciones sociales…


Porque era una clara maniobra: primero hago la obra, el daño, y después cumplo con los procedimientos, de manera que formalmente están los trámites, aunque se hayan hecho al revés.


María me lo explica en la nuez de manera más simple: “Es como si nos dijeran que fuésemos al ginecólogo para pedirle anticonceptivos cuando ya estamos embarazados. Así es como han avanzado varios proyectos en el Delta y esto es algo que debemos detener muy firmemente porque si no la ley se termina transformando en parodia”.



El debate


El abogado Rojas Yenni resume cuál es la situación hoy: “Lo interesante del caso Colony es que abrió un debate necesario: la planificación es anterior a la obra. Y para planificar hay que pensar en lo sistémico, no en proyecto por proyecto. Eso es lo que ahora estamos reclamando. Si se hace un estudio de impacto para un solo barrio, tal vez sea viable, tal vez no, pero acá estamos hablando de una transformación total de la Primera Sección, sin que nadie se haya propuesto pensar qué efectos tendrá el conjunto sobre un patrimonio que es de propiedad social”.


La persistencia de las organizaciones sociales logró su impacto. El intendente Massa reconoció públicamente que “hay 10.500 construcciones sin declarar y con habilitaciones irregulares, entre ellas, un importante barrio náutico, con 27 casas ya construidas, cuyos valores van desde los 300.000 al millón de dólares y que no han pagado los derechos de construcción ni abonan las tasas de recolección de residuos. Hasta tienen un helipuerto sin declarar”.


Finalmente, en mayo del año pasado, el municipio contrató a la consultora de la arquitecta Silvia Fajre (ex secretaria de Cultura porteña y esposa del director periodístico del diario Clarín, Ricardo Kirschbaum) para que elabore el Plan Integral de Manejo de la Primera Sección del Delta, un reclamo que habían presentado, incluso con ese nombre, las organizaciones sociales. “Es un plan integral de acciones, nuevas normativas y zonificaciones para la Primera Sección, y un consenso sobre lo que se quiere y se puede hacer en el Delta para que siga siendo Delta”, señaló Massa al anunciarlo. El diagnóstico se completó en diciembre pasado y contó con la participación de especialistas de diferentes ciencias. Representa, quizá, el primer estudio integral e interdisciplinario de un territorio en plena y polémica transformación. Pero hasta ahora es secreto. La arquitecta Fajre se mostró entusiasmada por los resultados del trabajo, pero se excusó de revelarlos hasta no contar con la autorización de quienes la habían contratado. Idéntica actitud -amable, entusiasta- mostró el arquitecto Rodolfo Díaz Molina, responsable de la Subsecretaría de Planeamiento de la comuna. Informó que recibió de manos de Farje cuatro originales que entregó al ejecutivo municipal. En esa área quedó retenido “a la espera del análisis político”, resume Díaz Molina.


Los resultados del estudio, sin embargo, se pueden intuir en las palabras de este funcionario, que define el territorio en disputa como “frágil” y por lo tanto, excede a la comprensión de un arquitecto, ”Y se lo estoy admitiendo yo, que lo soy. Estamos hablando de uno de los poquísimos deltas del planeta, el único de agua dulce, con una riqueza que lo convierte en un tesoro. Hay que tomar entonces decisiones muy complejas que el Estado no tomó, quizá como resultado de su retiro en la década del 90. Pero hay que entender que ese retiro fue resultado de un consenso social y, a la vez, comprender que hoy la sociedad cambió y le está exigiendo al Estado otra cosa. Es lógico entonces que nos reclamen que nos pongamos a la altura de los desafíos de estos tiempos. En ese sentido estamos en deuda”.


-¿Cuál sería, según su mirada, la forma de saldarla?


-Encontrar una forma de equilibrio que sea sustentable y respete las características que tiene el territorio. Hasta ahora, la urbanización del Delta siguió las líneas de comportamiento urbanístico que tuvo el territorio de Tigre, que en los últimos 10 años recibió el impacto de la instalación de casi 50 barrios privados. La urbanización del Delta no puede ser una copia de ese proceso porque se trata de un territorio frágil, que no resiste un crecimiento desequilibrado.

En la cáscara de nuez las tres personas que me acompañan me lo explican con la misma paciencia que lo hicieron ante jueces y funcionarios y con la misma persistencia con la que lograron convencerlos o presionarlos. Me enseñarán, entonces y como moraleja, que no es la falta de diagnóstico lo que permitió el destrozo. “Es muy simple: se trata de grupos a los que no pueden pararlos porque no dan bola. Avanzan con impunidad porque la tienen. El tema entonces es quién les garantiza esa impunidad”.


83 pesos la hectárea


Las crónicas periodísticas publicadas sobre el conflictivo proyecto señalan que los dueños de Colony Park son Hugo Damián Schwartz y Mónica Andrea Gramblicka. Error: el abogado de Mónica me informa que jamás pudo probar que Hugo Schwartz tenga a su nombre ni una sola propiedad. “No estoy diciendo que no sea el dueño de nada, sino que no tiene nada a su nombre”. El abogado sabe de qué habla porque lidió con el juicio de alimentos que le entabló Mónica: duró más de 10 años y la llevó a la quiebra personal y de la empresa que dirigía, un salón de fiestas en el barrio naútico Marina del Norte, con el que Hugo Schwartz está fuertemente relacionado. La unión con Hugo le había dejado 2 hijas y ese negocio, que la síndica de la quiebra, Ana María Pazos, informa en un escrito presentado a la justicia que colapsó por la “falta de dedicación de la dirección de la empresa, atento a la separación con su ex pareja y padre de sus hijos”. Así de cruenta fue esa batalla.


Quien aparece formalmente a cargo de la empresa Colony es su hermano, Adrián Schwartz. Sí: el mismo nombre de Suar (aunque es otro) y el mismo nombre que figura en el Capítulo 9 del Informe de Lavado de Dinero dedicado al tema. “Los modos de constitución de empresas en el exterior”, que en su presentación define de qué se trata: “A partir de fines de los años 80 las sociedades comerciales uruguayas se han hecho crecientemente presentes en la agenda de los delitos comerciales. Particularmente esto se ha incrementado en lo que tiene que ver con lavado de activos producto de la evasión impositiva, del narcolavado y del fruto de la corrupción política”.


Precisamente en la lista de sociedades comerciales que cita este informe figura Better S.A., el mismo nombre de la empresa que vendió las 360 hectáreas de Colony a la familia Schwartz por el fabuloso precio de 30.000 pesos Es decir, a razón de 83 pesos la hectárea. Ahora mismo Oscar, el vendedor de la inmobiliaria Salaya Romera, me las está ofreciendo por 2.500 dólares. Le pregunto entonces si las obras no están paralizadas, tal como ordenó la resolución de la jueza de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, y el propio municipio de Tigre. Me responde con rotunda convicción: “Las obras no están detenidas. Quédese tranquila: se lo digo yo. A esto nadie lo para”.


Hasta aquí la nota publicada en Mu. Antes y después, los vecinos siguen las acciones tratando de cambiar las teorías inmobiliarias sobre esta historia.

domingo

LO ELEVÓ EL INTENDENTE SERGIO MASSA AL CONCEJO DELIBERANTE
Tigre: presentan un plan oficial para cuidar el Delta
Publicado el 10 de Abril de 2011 | tiempo argentino.


El programa tiene lineamientos para preservar la zona. El jefe comunal se mostró contra caminos viales en la primera sección.

El intendente de Tigre, Sergio Massa, elevó ayer a los miembros del Concejo Deliberante de ese municipio del norte del Gran Buenos Aires lineamientos del Plan de Manejo del Delta, un proyecto para fijar pautas de preservación del lugar. La presentación se hizo en las instalaciones de la subsecretaría de Cultura local.
“Esperamos que estos lineamientos preliminares se transformen en normas permanentes, a partir del proceso de debate que se dará en el Concejo Deliberante. El plan tiene como objetivo ponerle límites y normas a la isla; que sepamos qué va a pasar en cada lugar en 20 y 30 años”, dijo el intendente al detallar el documento y subrayó: “Quiero remarcar nuestra posición y que estamos en contra de cualquier proyecto o emprendimiento que incluya la idea de generar caminos viales a la primera sección de islas, porque la característica más importante que lo hace distinto es justamente su insularidad”.

El Plan de Manejo de Islas del Delta plantea como ejes estratégicos preservar el humedal y el recurso de agua; adecuarse a las condiciones ambientales del lugar; regularizar la situación dominial; favorecer el arraigo y la inclusión de la población actual y estudiar la tipología de ocupación más adecuada con el territorio.
También busca mejorar las condiciones de circulación y accesibilidad; mejorar las condiciones de habitabilidad y salubridad; propiciar la protección del patrimonio natural y cultural de las islas; establecer pautas de localización y modalidades constructivas; tender a la sustentabilidad económica del área; mejorar las actividades culturales y el esparcimiento para la población de las islas y coordinación de acciones entre jurisdicciones.

El programa incluyó la participación de universidades y distintos sectores políticos y económicos.
El presidente de la Fundación Metropolitana, Pedro Del Piero, explicó: “Nuestro trabajo fue canalizar la participación para la formulación de esta primera etapa a través de distintos mecanismos. Hubo encuestas a los isleños, cubriendo el 70 % de las familias, un proceso que trató de fortalecer qué se piensa de la isla y qué deben aportarle a esta plataforma, un punto de partida para trabajar en el ordenamiento.”

+ info. http://bit.ly/gPuSuX 

martes

Un plan integral de preservación Delta.

Hoy en la nación salio una nota relacionada al delta, Tigre.
Allí mencionan el boom y crecimiento de turismo interno que tomo esa zona del gran bsas.
Lo que me interesa en mayor medida fue una nota relacionada a esta... Se las dejo.. Espero en unos años volver a postear alguna noticias relacionada a esta, elogiando los cambios en las políticas de control de construccion y crecimiento de vivienda...  El estado siempre ha estado ausente.. cuando no debió estarlo..


Un plan integral de preservación para la zona

Impulsa el proyecto el intendente Massa


¿Cuál es el grado de desarrollo sustentable que el Delta pueda tolerar? ¿Qué áreas exigen el máximo de preservación, dado que su ecosistema de humedales no se halla todavía consolidado? ¿Dónde presentan las aguas grados alarmantes de contaminación? ¿Qué cursos fueron modificados por la acción del hombre?

Esa cadena de interrogantes, entre otros, fue la que trasladó el partido de Tigre a un grupo interdisciplinario de expertos, cuyas mediciones científicas arrojaron el basamento técnico para elaborar un plan maestro de manejo racional del Delta. La propuesta será discutida los primeros días de diciembre en el Concejo Deliberante para su aprobación.

El estudio, impulsado por el intendente Sergio Massa, fue encargado a la consultora Cultura y Territorio, que preside la arquitecta Silvia Fajre, y complementado con consultas ciudadanas por la Fundación Metropolitana. "Es un plan integral que prevé acciones, nuevas normativas y zonificaciones para la 1a. Sección, y un consenso sobre lo que se quiere y se puede hacer en el Delta para que siga siendo Delta", señaló Massa.

Como primera medida, Massa quiere emular el esquema de mantenimiento de las aguas en el estado norteamericano de Florida y oxigenar áreas del Delta para paliar la contaminación que deriva del río Reconquista. Planea, además, la construcción de reservas de carbono, con fabricación de abono verde, en las 130 hectáreas que el municipio tiene en el arroyo Hambriento.

"Todo proyecto de inversión deberá probar su sustentabilidad ambiental", advirtió Massa, que también denunció que hay 10.500 construcciones sin declarar y con habilitaciones irregulares. "Entre ellas, hay un importante barrio náutico, con 27 casas ya construidas, cuyos valores van desde los 300.000 al millón de dólares, que no han pagado los derechos de construcción ni abonan las tasas de recolección de residuos. Hasta tienen un helipuerto sin declarar", señaló, en relación con un conflicto que es dirimido en la Justicia.


fuente. LaNación. 

Nota que mencione del Delta...

Tendencia / El redescubrimiento de un paraíso a 30 minutos de la Capital

El Delta suma cada vez más adeptos

Su crecimiento turístico no conoce límites; el último fin de semana largo hubo 22.000 visitantes; su parque náutico aumentó 32,5%

Loreley Gaffoglio 
LA NACION 
El paraíso existe. Y todavía sobrevive a 30 minutos de la Capital en el delta del Paraná, en Tigre, a juzgar por el aluvión de sus nuevos descubridores, junto a los leales cultores de ese vergel agreste que repele el desarrollo y que en las últimas dos décadas creció de manera anárquica y sin controles.
Hoy, como nunca, la primera sección del Delta lucha por preservar su identidad y sus tesoros naturales: sus laberintos hídricos, la caprichosa forma de sus islas, su riqueza de flora y fauna, su cadencia serena y también sus silencios.
Considerado el primer pulmón del conurbano norte, con la pureza de su hábitat, desde hace años libra una lucha desigual: son 14 los municipios que vuelcan sus desechos en el río Reconquista, el principal afluente contaminante del Delta, aunque las mareas, los vientos y las correntadas hasta ahora hayan logrado contener ese impacto ambiental para un paraíso que se usa mucho, pero se cuida poco.
Los Ríos desbordan de embarcaciones deportivas y de paseo  -   . Foto:Mariana Araujo LA NACION

El apogeo que protagonizó en las primeras décadas del siglo pasado, cuando legiones de respetuosos remeros exploraban sus riachos, vuele a editarse ahora, pero con motor y con un flujo incesante de visitantes desde la estación fluvial de Tigre. El interés impar que atrae el Delta inscribió, por ejemplo, el último fin de semana largo de octubre un récord turístico de más de 22.000 visitantes a sus ríos, canales e islas, con un poco más de 600 embarcaciones privadas avistadas.



El número, simétrico con el que se registra en verano, podría parecer exiguo si se lo compara con los 70.000 visitantes que, por fin de semana, imanta el paseo costero de Tigre. Pero para un recurso escaso y limitado como es el Delta -a pesar de los 220 km2 de su primera sección, desarrollada hasta en el 10% de su superficie-, ese trajín "enciende una luz, al menos, amarilla y de extrema previsión", según advierte el gobierno del partido de Tigre.
Para pintar su "explosión", bastan cifras: según datos de la Prefectura Naval, el parque náutico nacional creció el 32,5% desde 2005. Se estima que el 60% de las actuales 53.000 embarcaciones superiores a dos toneladas de arqueo, matriculadas en el Registro Especial de Yates (REY) navegan el Delta. En su primera sección, hay registradas más de 7900 embarcaciones menores (lanchas, gomones y wave-runners ) en las 77 guarderías náuticas de la misma jurisdicción. Siete nuevas se sumaron en el último lustro. Y mientras en todo el país 2000 embarcaciones grandes por año se suman al parque náutico, otras 500 lanchas estrenan su matricula en el REY, cautivadas, en el mismo lapso, sólo por la primera sección del Delta.

La gente disfrutar de sentarse a ver pasar la gran cantidad de embarcaciones que hoy circulan por la zona  -   . Foto:Mariana Araujo LA NACION


Onda expansiva
La expansión de la infraestructura isleña tampoco ha sido menor. En los últimos tres años crecieron el 42% los alojamientos turísticos registrados (desde cabañanas a lodges) y se pasó de 485 camas en 2007 a las 688 actuales, que resultan insuficientes en alta temporada.
En otro 30% se incrementó la oferta gastronómica, con la irrupción de reductos gourmet y cocinas que buscan definir un sabor isleño. "Dos años atrás, el 70% de los prestadores cesaban sus actividades de abril a septiembre. Hoy, el 95% de los establecimientos permanecen abiertos todo el año", apuntó el subsecretario de Turismo de Tigre, Roberto Romero, conforme por haber reducido la estacionalidad que azotaba al sector.
Hoy, el gasto turístico promedio diario es de $ 120 y las estadías de 2,5 noches, con un marcado interés de pasajeros que salen de sus trabajos los viernes, se alojan el fin de semana en el Delta y acceden a un cada vez más variado menú de actividades que van desde trekking, cabalgatas, avistaje de aves hasta la práctica de deportes náuticos y actividades de spa y relax. Paralelamente, despuntó el mercado de alquileres temporarios en las casas isleñas, en una proporción que, en los meses cálidos, no logra contenter la demanda. Los habitués hace tiempo que saben que para poder dormir en el Delta son necesarias la previsión y la anticipación (es necesario reservar varias semanas antes). En parte, porque su apertura al turismo desdibujó al Delta como bastión exclusivo de los que ostentan un brevet o una embarcación.
Romero señala que su dependencia recibe tres consultas por semana para radicación de nuevas inversiones, la mayoría cabañas.
"Nosotros alentamos la explosión del interés por el Delta, pero no un desarrollo desmesurado que, por su fragilidad, no puede absorber", advierte Pablo Dameno, secretario de Urbanismo de Tigre. Justifica así la pausa automática en que caen los proyectos de inversión en la zona (actualmente hay 15) hasta tanto no se apruebe el Plan de Uso, Preservación y Reordenamiento de la primera sección (ver aparte).
Sergio Massa, intendente de Tigre, denuncia una situación atravesada por años de irregularidad: "Hicimos un relevamiento satelital de las edificaciones en la primera sección a fines del año pasado y detectamos que hay 10.500 construcciones, con una superficie total de 780.000 m2, sin declarar. El Delta no se relevaba desde 1950. El próximo paso es ordenar lo construido y consensuar un plan de uso racional de ese gran pulmón para la provincia".
El crecimiento que sí ha sido bienvenido es el que demuestra tener sustentabilidad ambiental.
Ejemplos de ese tipo son los US$ 6 millones invertidos a fines del año pasado en las 20 habitaciones y 23 cabañas de Delta Eco Spa , sobre el río Carapachay, que también cobija a un barrio privado. A ellas se sumará el año próximo la expansión del hotel y spa Rumbo 90, sobre el Canal del Este, y de Amarran Sancho, sobre el arroyo Espera. Y en los próximos días, abrirá el hotel Pato Negro, que, en la misma sintonía ecológica, sobre el río Capitán, añadirá 14 suites, un spa y un salón de conferencias.
En el Delta también despunta un interés empresarial eco-friendly para eventos corporativos. Prueba de ello fueron los convites que una docena de conocidas marcas, como Coca-Cola, Microsoft, Petrobras, Havanna, Mercedes-Benz, Easy y Telefónica, entre otras, realizaron este año en Rumbo 90, en Un Lugar en el Arroyo y en Delta Eco Spa.
"El boom del Delta que nos interesa es el que tiene conciencia y respeto ambiental. Por eso, el Delta seguirá siendo insular, respetará a sus 10.000 residentes y atenderá un desarrollo turístico sustentable con resguardo de su identidad natural, con las mismas reglas para todos, sin excepción", dijo Massa respecto a su futuro.

Los sedimentos avanzan 90 metros por año
El Delta se origina por la deposición de unos 200 millones de toneladas de sedimentos, ricos en materia orgánica, que son arrastrados por los ríos Bermejo, Pilcomayo, Paraguay y Paraná hasta desembocar en el Río de la Plata, donde se vierten. El fenómeno se produce gracias al régimen de mareas del Río de la Plata, influenciado por las mareas marítimas, por acción de la Luna y, en menor medida, por los vientos del Sudeste, que retienen las aguas que descienden del Paraná. Provocan así la acumulación de sedimentos que dan origen a las islas del Delta y que avanzan hasta 90 metros por año sobre el Río de la Plata.

TESTIMONIOS 
Salida terapéutica
El verano pasado, Alejandro Dodds, un ejecutivo de 25 años, se asoció con su futuro suegro para comprar una lancha y, desde entonces, el Delta lo subyugó. Las escapadas al río son ahora su pasión, la de su suegro y la de toda la familia. El entusiasmo partió primero del esquí, del contacto con el agua y la navegación a motor. Pero cuando en Semana Santa la familia alquiló una casa sobre el río Capitán, comprendió que no hay programa más terapéutico que amanecer en el Delta. "Te desconecta de todo. Te sentís en otro país, pero estás a 10 minutos de Tigre. La palabra que describe qué siento allí es, simplemente, «placer». El Delta me vuelve loco", describe Dodds. La heladerita llena en la paz del atardecer, algo para picar, cañas de pescar, una guitarra y el perfil soberbio de la Capital detrás de la desembocadura del Canal del Este en el Río de la Plata conforman el punto más alto de su solaz ribereño.

Negocios y descanso
En el Delta, Juan Porzio, músico de 31 años, dedicado al diseño de viajes por el interior del país, supo conjugar su métier y un credo ecologista que enarbola con orgullo. Sus exploraciones en canoa con 20 amigos por arroyos, brazos y riachos casi innavegables en noches de luna llena le señalaron el predio donde hoy construye las cabañas que en enero estrenará con sus servicios turísticos La Isla Viajes. Con tres amigos compró este año dos lotes pegados en el arroyo Reyes, un brazo corto y de poco calado y, por eso, poco transitado, con el que piensa atraer grupos de turistas. "La paz del río y el remo te hacen bajar enseguida los decibeles y tienen mucho para enseñarte, hasta para tu propia vida", dice Porzio. "Acá hay más de un centenar de tipos de aves, una vegetación única para explorar. Una fogata bajo un cielo estrellado, un vino, amigos, y pasás un momento único", cuenta, para explicar el encanto de la que será su futura opción turística.

Un lugar adictivo
Avezado timonel, navegante, esquiador y deportista náutico de cuanto adminículo se haya inventado para deslizarse sobre el agua, Javier M., constructor, de 52 años, frecuenta el Delta desde que tiene memoria. A los seis años, fueron las clases de vela que su padre le impartía en San Fernando. Luego, un Lazer. Más tarde, un velero, que antecedió a una lancha, y luego a una caleta hecha con madera a principios de siglo. Finalmente, tras experimentar con todo eso y desprenderse de todo eso, se compró un terreno cerca del Paraná, donde él mismo construyó su casa en madera.
"Es el refugio de fin de semana y lo que elegí cuando me di cuenta de que el cuerpo ya no me daba para tanta pirueta en el agua o para tanto trajín a vela", dice, y declara una lealtad más allá de cualquier factor meteorológico. "Es que el río, para mí, ha sido siempre adictivo: no puedo dejar de venir. Quizá porque acá soy feliz", confiesa.