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EL GOB de BA QUIERE PONER CESPED EN LAS TERRAZAS

En los próximos díaslanzarán los detalles deun proyecto para crear “terrazas verdes” en edificios del Estado. Empezará con algunas escuelas y el Mercado del Plata.
Por Lucas Morando

Con fines un poco menos románticos que los que tuvo el rey que hace 2.600 años proyectó los jardines colgantes de Babilonia como un regalo para su mujer, una serie de proyectos del Gobierno porteño tiende a impulsar el avance de la naturaleza sobre la piedra. O, en términos más técnicos, buscan modificar el Código de Edificación para que los edificios puedan “parquizar” sus terrazas con vegetación, con fines ecológicos y urbanísticos.

Se trata de la implementación de los “techos verdes”, una tendencia que empieza a ser adoptada por muchos países y consiste en la construcción de espacios con pasto y plantas sobre las terrazas de los edificios para que “ayuden” a los estados a mejorar un abanico de problemas derivados de la conviviencia en grandes ciudades.

En una primera etapa, el Gobierno porteño comenzará con varios edificios públicos, inicialmente apostarán con pruebas pilotos en algunas escuelas y el mítico edificio del Mercado del Plata, donde funciona el Ministerio de Desarrollo Urbano. Ambos estarán listos –prometen– para la próxima primavera.

“La Ciudad tiene que tender a que todos los edificios publicos cuenten con terrazas verdes para tener un ambiente mas saludable”, proyecta Diego Santilli, ministro de Espacio Público porteño, quien sostiene que ayudarán, además, a combatir el cambio climático y las inundaciones.

Los que impulsan estos techos verdes juran que burbujean de beneficios: absorben el agua de lluvia y reducen considerablemente la cantidad que llega a sistema pluvial, por lo que menguaría las inundaciones. Son como esponjas con vida. También absorben el dióxido de carbono y contribuyen a mejorar el aire que se respira en la Ciudad. La capa de tierra y vegetación sobre el techo actúa como aislante térmico y acústico, ayuda a refrigerar el ambiente y reduce la generación de calor enfriando el efecto invernadero.

Por todo esto se hicieron populares en muchos países. En Tokio, desde 2001 se obliga por Ley su implementación paulatina. Los alemanes ya tienen más de 15 millones de m2 y sólo en 2005, Estados Unidos sumó 233.000 m2.

Estas fundamentaciones son parte de un proyecto de ley que presentó el legislador porteño del PRO Gerardo Ingaramo y que, de aprobarse, otorgaría excenciones impositivas en el pago de ABL a aquellos consorcios que lo implementen. De avanzar el proyecto de Ley todos los vecinos podrán pronto levantar un jardincito en sus propias terrazas.



EL GOBIERNO QUIERE AHORRAR ENERGIA

El ministro de Espacio Público porteño, Diego Santilli, enmarcó este lanzamiento dentro de un proyecto más amplio de “agenda verde”.

—¿En qué consiste el “plan verde”?

—Los puntos básicos son tratar de tener una Ciudad ambientalmente parecida a la de los países desarrollados.

—¿Entonces controlarán la contaminación en las calles?

—Vamos a triplicar los controles en colectivos en cuanto a las emisiones de gases y a los ruidos, los vecinos nos aplauden cuando lo hacemos.

—¿Qué porcentaje no debería circular?

—Según las últimas inspecciones, como mínimo un tercio no puede circular o debe terminar en un taller. Vamos a sacar de circulación a los colectivos que no estén en regla.

—¿Es posible ahorrar energía?

—Mañana vamos a inaugurar en el Parque Thays de Recoleta una estación de control que indicará el ahorro en kilowatts de la plaza.

—¿Cómo?

—Con un dispositivo en las torres de electricidad que disminuye el consumo porque reduce la intensidad de la luz dependiendo de las necesidades.

—¿Es posible limpiar el Riachuelo?

—Es posible limpiar los márgenes de la Ciudad y lo vamos a tratar de hacer.


fuente. Diario Perfil