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Megaestadio en San Isidro

No se hace al final! grr

Sigue la polémica por el megaestadio en San IsidroLa suspensión del proyecto también generó conflictos en el Jockey Club.

Por Silvia Naishtat
12/07/11 Clarin

EJE DE POLEMICAS. EL ESTADIO QUE POR AHORA NO SERA Y DIVIDE OPINIONES.




HIPODROMO. EN SAN ISIDRO, DONDE IBA A LEVANTARSE EL EMPRENDIMIENTO.


De pronto, el palacio de mármol, alfombras, gobelinos y pinturas de firma se llenó de voces. Y el exclusivo ambiente del Jockey, el más tradicional de los clubes, se alteró por el frustrado proyecto de construir un estadio en el hipódromo de San Isidro.


Decididamente, algo se está cocinando en las mansiones sobre avenida Alvear, que pertenecieron a las familias Sánchez Elía y Unzué, ubicadas frente a la plaza Carlos Pellegrini, en honor al fundador de 1876.


El próximo 30 de agosto hay una asamblea en la que se renuevan el presidente y 10 miembros de la junta directiva. Por primera vez en décadas, nació una división entre los socios de un club que requiere, en el caso de que no exista parentesco con otro de sus miembros, unos US$ 70.000 como cuota de ingreso.


El mega estadio que iba a construirse en el Hipódromo de San Isidro, la verdadera joya del Club, en la mejor geografía de la zona norte, dividió la aguas. Bautizado Arena, el proyecto llevaba la firma del célebre arquitecto Carlos Ott y parte del financiamiento iba a estar a cargo de Jorge Born hijo. Actuó como gestor del negocio Jorge Corcho Rodríguez. Entre los que empujaron la iniciativa se encuentra también Horacio Bauer, padre de Tristán, a cargo del Sistema de Medios del Gobierno, considerado un canciller de la hípica por estar al frente de la Federación Sudamericana que abarca la actividad en Chile, Brasil, Argentina y Perú.


El proyecto se frustró, al menos por ahora, cuando el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, no otorgó el permiso. Y el conflicto se extendió hasta afectar a la dirigencia del Jockey Club.


Por cierto, su presidente tiene reelección indefinida de acuerdo al estatuto. Pero su titular, Bruno Quintana, ha hecho saber a sus seguidores que a lo sumo podría permanecer en el cargo dos años más. Otro grupo de asociados busca relevarlo y cambiar las normas desde que trascendió el polémico proyecto.


Y a esta altura ya parecen insalvables las diferencias en el seno del Jockey.


Clarín supo que hay un grupo de socios que busca nombrar un consejo de notables para decidir los nombres de los próximos directivos y, tal vez, el del presidente. En ese selecto núcleo estarían el médico Fernando Peña, el economista Miguel Crotto, cuyo hermano Enrique, ex titular de la Sociedad Rural, se menciona como posible sucesor de Quintana.


Otros integrantes serían el empresario Carlos Miguens Bemberg, el banquero Eduardo Escasany y Juan Iturralde, del haras La Biznaga. En medio del conflicto, los socios ahora buscan un acuerdo sencillo de al menos dos puntos: que el presidente no dure más de un período de 4 años en el cargo y que el voto sea secreto.

Las ciudades y los viejos

Las ciudades son cada vez más hostiles con los viejos


En 2030 serán 1.000 millones las personas de más de 65 años. En la Argentina, los mayores de 60 ya representan el 14%. Por eso se reclaman pequeños cambios que pueden mejorar la calidad de vida. La OMS pide tomar medidas para mejorarlas
Por Mariana García
12/07/11Clarin



Letras más grandes en los precios del supermercado. Semáforos que dejen cruzar sin tener que correr . Colectiveros con paciencia y bancos en cada cuadra para descansar a mitad de un paseo . Parecen medidas pequeñas pero son esas pequeñeces las que Organización Mundial de la Salud (OMS) intenta promover para que, en un mundo cada vez más envejecido , las personas mayores dejen de sentirse acechadas por la ciudad en la que han vivido toda su vida.


Ciudades “amigables con los mayores” –o “ age friendly ”, en la versión original– es el concepto que Alex Kalache, uno de los especialistas más prestigiosos de la OMS, desarrolló para encontrar una solución a una ecuación inevitable: menos chicos que nacen, viejos que viven más .


“Una ciudad amigable es una ciudad en la que será más fácil para todos poder vivir. Si las veredas están arregladas, eso beneficia a los mayores pero también a las madres con cochecitos o a las personas con sillas de ruedas. Cuando hablamos de una ciudad amigable estamos hablando de una ciudad más humana ”, sostiene Kalache.


Parece una obviedad, pero el concepto recién comenzó a elaborarse a partir del 2005 , cuando la OMS desarrolló el programa “Ciudades amigables con los mayores”. Lo primero que se hizo fue seleccionar 33 ciudades –La Plata fue una de ellas– para indagar cuáles eran las falencias y qué cosas necesitaban las personas mayores.


Kalache, ideólogo de este programa, estuvo en Buenos Aires para participar de un seminario sobre gerontología organizado por la Universidad ISalud. Durante una entrevista con Clarín contó que la idea comenzó rondarle cuando se enteró de que la maternidad en que había nacido en Copacabana era ahora un geriátrico . “Las ciudades cambiaron –dice–. En el siglo XIX, la expectativa de vida no superaba los 43 años. Hoy las ciudades están envejeciendo y sobre todo en países en vías de desarrollo. Eso se transforma en un desafío, un tema que interesa a todos”.


A partir de ese primer estudio, la OMS elaboró una serie de medidas que involucraban desde políticas de estado como el acceso igualitario a los servicios de salud y a una renta mínima, ayudas para obtener créditos que permitan seguir desarrollando microemprendimientos, o planes de educación para adultos . Pero esa lista también incluye soluciones más sencillas como obligar a los colectiveros a detenerse en las paradas o prolongar la duración de los semáforos para que los mayores puedan cruzar tranquilos.


“Las ciudades amigables son las que pueden optimizar las oportunidades de salud, participación y seguridad para sus mayores –explica Kalache–. La idea de ofrecerles seguridad tiene que ver con que existe un sistema que te ayuda a compensar los problemas que vienen con la vejez ”.


Para el año 2030, las personas de más de 65 años serán mil millones y, por primera vez en la historia, habrán superado a los chicos menores de cinco . Según el Instituto Nacional de Envejecimiento de los Estados Unidos, hoy esos mayores suman más de 500 millones. El concepto de ciudades “amigables” intenta dar cuenta de un fenómeno que, para los especialistas, difícilmente vaya a revertirse.


Argentina no sólo no es ajena sino que además es uno de los países más envejecidos de la región : el 14% de la población tiene más de 60 años y las proyecciones indican que el número seguirá en aumento. En el último Congreso Internacional de Psiquiatría se determinó que entre 1950 y 2050, la cantidad de argentinos mayores de 70 se multiplicará catorce veces .


Silvia Gascón, directora de la maestría en Gerontología de la Universidad ISalud, opina que “las ciudades no se adaptan a la nuevas características de su población.


Es un tema de exclusión muy fuerte que no se visualiza ”.


No existe hasta ahora esa ciudad “ideal”, pero Kalache cree que Nueva York es la que más se acerca . No sólo porque hay más conciencia sino también porque la población de “mayores” comienza a ser un buen negocio . Así, los restaurantes cambiaron los menús para que puedan leerse sin anteojos, incluyeron comidas más livianas y decidieron ampliar el horario para los que quieran cenar antes. “No es que queremos ser generosos, es una cuestión de derechos humanos ”, asegura Kalache.


Para 2025 habrá en el mundo 840 millones de personas de más de 60 años . El 70% vivirá en países en vías de desarrollo, según la OMS. Serán muchos, vivirán más y habrán dejando atrás la imagen del abuelito que se recluye en la pieza del fondo . Los nuevos “mayores” siguen activos aún después de jubilarse y hay quienes hablan del “ senior boom ” para describir a las personas de edad avanzada que siguen tan activos como a los veinte . Estos nuevos “abuelos” se plantean desafíos, estudian, y chatean con los nietos . También están empezando a reclamar una ciudad acorde a ellos.



El auge de la gerontofobia


Por Anne Karpf AUTORA DEL LIBRO “LA VOZ HUMANA”


¿Es usted un viejito de oro? La Lista de la Edad de Oro, publicada recientemente por la organización solidaria británica WRVS, anunció con trompetas el aporte de los mayores de 66 años a la sociedad, desde Judi Dench (76) hasta David Attenborough (85). Este mes la exposición 50+ que tendrá lugar en el Olympia de Londres estará dirigida a jubilados dispuestos a saltar en bungee que disfrutan de un retiro perpetuo. Los baby-boomers que ahora cumplen 66 –parece ser el mensaje– nunca la pasaron tan bien.

Mientras, se revelan alarmantes fallas en el cuidado de los ancianos. La Comisión para la Calidad de la Atención de Gran Bretaña encontró que los pacientes de edad avanzada internados en hospitales suelen estar deshidratados y desnutridos, mientras que la sociedad benéfica Age Concern detectó que los mayores de 65 con discapacidad recibían un cuidado muy inadecuado. ¿Cómo compatibilizar ambas cosas?

Los que integran la Lista de Oro quizá sean cronológicamente ancianos, pero su buena salud y su éxito les garantizan no ser clasificados social y culturalmente como viejos. Tampoco tienen problemas económicos. De hecho, lo que distingue a los “viejos de oro” es la independencia económica: ganan lo suficiente para no depender de un sector público carente de fondos y cuyos empleados están entre los de más bajo salario y rango de los que trabajan en salud pública. A menudo se supone que, a medida que envejecemos, más nos parecemos: nos convertimos en un viejo genérico. En realidad, las desigualdades de clase se tornan más evidentes.

Sin embargo, ambos grupos –los viejos jóvenes y los viejos viejos– tienen algo en común: sufren de gerontofobia, el miedo al envejecimiento y la hostilidad hacia los ancianos. Nada expresa esto más claramente que la creación de la “cuarta edad”. Para que la “tercera edad” sea un período de aventura y crecimiento personal, se necesita una “cuarta edad” en la cual se pueda encerrar a todas las almas indecorosas que existen. Al crear un nuevo estereotipo a partir de los que tienen movilidad, salud y dinero, se demoniza a los inmóviles, enfermos y pobres. También se fomenta la idea de que, a través de la disciplina y el autocontrol, siempre se puede trascender el cuerpo. No, no se puede.

La negación de la edad es un fenómeno moderno. No estamos viviendo en la edad de oro del envejecimiento. Cuando el andador ya no sea motivo de burla como signo de senectud sino que se lo vea como una ayuda valiosa para conservar la movilidad, quizá sí vivamos en ella.

Traducción: Elisa Carnelli



En La Plata pusieron manos a la obra
 


La Plata es, junto con Río de Janeiro, una de las dos ciudades de América latina que integran el programa de Ciudades Amigables. Esto significa que las opiniones de sus mayores fueron tenidas en cuenta a la hora de elaborar la guía de la OMS. Pero los platenses no se contentaron con decir qué pasaba con su ciudad sino que además, con los resultados en la mano, se pusieron en marcha para pasar a la acción.


La Red Mayor es una de las ONG que trabaja para concretar alguna de las propuestas. Ya consiguieron dos medidas: que los colectivos acepten tarjetas magnéticas –y no tener que hacer más malabares para poner las monedas– y más iluminación en las plazas, no sólo para que sean más seguras sino también para evitar caídas.


Para agosto, la Red Mayor está organizando un curso para choferes de colectivos, taxis y remises. Es que los colectiveros fueron señalados como los enemigos número uno de los mayores, tanto por la forma de conducir como por la poca paciencia. Sara García, una de las integrantes de esta red, explica que con este curso intentarán “concientizarlos”. Otra de las actividades es la capacitación para cuidadores de ancianos.


Aunque todavía le falta para ser una “ciudad amigable”, Sara cree que el boleto, las luces y las rampas que se construyen en el centro son un buen comienzo para La Plata, donde el 15% de la población tiene más de 60 años.

Napas contaminadas

Vecinos sin edificio por las napas contaminadas con combustible


Fue construido sobre una vieja estación de servicio: la arquitecta está procesada.

MARTINA PERDIGUERO
Clarin 12/07/11



EL COMPLEJO DE DEPARTAMENTOS EN MENDOZA 4406, EN PLENO BARRIO DE VILLA URQUIZA. LOS PROPIETARIOS DICEN QUE TODA LA NAPA DE LA CUADRA ESTÁ CONTAMINADA, PERO SÓLO A ELLOS LOS SACARON.


Desde hace más de un año y medio, la cuadra de Mendoza y Mariano Acha, en Villa Urquiza, tiene menos vecinos. Es que un complejo de edificios está completamente vacío porque fue construido sin el debido saneamiento sobre lo que antes era una estación de servicio. Y sus dueños tuvieron que ser desalojados ya que había riesgo de explosión, porque se encontraron restos de combustible en las napas.



El complejo de Mendoza 4406 tiene cuatro departamentos de dos ambientes y cuatro dúplex de tres, está cerrado y tiene un cartel en la puerta que indica: “No pasar”. Las unidades vacías se están deteriorando. Las paredes tienen manchas de humedad y se están descascarando; los baños pierden agua y los colchones están rotos y mordidos por las ratas que aprovechan para esconderse ahí.


Según cuentan los propietarios, todo comenzó una mañana en la que empezaron a sentir olor a gas en el edificio. En ese mismo momento Alejandro Levy, uno de los vecinos, decidió llamar a Metrogas para que investigue la fuga. Los estudios de suelo determinaron que había combustible de la antigua estación depositado en las napas . Y el 13 de noviembre de 2009 los habitantes del edificio fueron desalojados de urgencia por personal de la Comisaría 39 y de la Superintendencia Federal de Bomberos.


Si bien los bomberos solamente desalojaron el complejo de Mendoza 4406, los propietarios dicen que toda la cuadra corre peligro porque lo contaminado son las napas. “No entendemos por qué sólo desalojaron nuestro edificio. Es un riesgo para toda la cuadra. Hay 30 centímetros de combustible flotando ahí”, denunció Alejandro Levy.


Es que el suelo donde se construyó este complejo de edificios, en el que antes operaba una estación de servicio, no fue correctamente saneado antes de la construcción. Según el expediente, la arquitecta Silvia Beatriz Amutio tenía que contratar una empresa habilitada para que ponga en condiciones el suelo. “Pero la arquitecta llevó personal para que demoliera las estructuras de la estación y comenzaran con la excavación”, aseguró Angel Aguilar, empleado de la empresa constructora. Y las familias ocupantes, de la noche a la mañana, tuvieron que abandonar el lugar y se sienten estafadas. “Con mi mujer gastamos todos nuestros ahorros para comprar ese departamento. Lo peor fue que ni siquiera nos dieron un tiempo para poder deshabitarlo”, contó Enrique Hodara. “Fue horrible, mis hijas tenían 8 y 14 años y nos tuvimos que separar porque no tenía plata para pagar nuevamente un depósito y otro alquiler, recordó Paula Caffarelo, que le alquilaba el departamento al marido de la arquitecta. “Ni siquiera me devolvió el depósito el caradura”, concluyó.


Ese hombre es Abel Gutman, vicepresidente de la empresa constructora LILQUEN S.A. “A mí me estafó la Ciudad porque me permitió hacer un edificio en un terreno en el que no se podía. Todo lo que hicimos fue legal y los planos fueron aprobados”, fue el argumento de Gutman.


Pero la justicia no opinó lo mismo. El juez Ercolini ordenó el procesamiento de la arquitecta, por considerarla coautora penalmente responsable del delito, e intimó al Gobierno porteño a limpiar el suelo contaminado. “Ya iniciamos el estudio para determinar la contaminación y estamos haciendo los primeros trabajos de remediación para reducir el riesgo de explosión.”, dijo Javier Corcuera, de la Agencia de Protección Ambiental.

El triste fin de un edificio histórico

Caminando por la calle Sarmiento al 1300, puede verse un triste espectáculo: la lenta muerte de un bellísimo e inigualable edificio del talentoso Virginio Colombo, autor de varias glorias edilicias de la Ciudad. Es la antigua sede de la Societá Unione Operai Italiani, una asociación de 1874 en estilo art nouveau, que pese a tener protección histórica, fue reiteradamente saqueada y vaciada y hoy se exhibe con su aún maravillosa fachada llena de carteles de una inmobiliaria que lo tiene a la venta. Obviamente, el edificio será destruido para dar lugar a cualquier otra cosa que no merecerá nuestra memoria. Lamentablemente, pese a las declaraciones de tantos políticos, a nadie parece importarle la conservación patrimonial que testimonia con belleza la historia de Buenos Aires y de sus colectividades.


Arturo Bevilacqua
arbevilacqua@sinectis.com

+info relacionada.
http://www.eternautasblog.com/2011/05/salvemos-la-societa-unione-operai.html


Nuevo túnel con cuneta complicada

Parece que no aprendemos nunca. Tenemos un túnel recién hecho en la calle Soler, bajo las vías del San Martín, para acceder a Juan B. Justo, y la cuneta del cruce con la avenida es tan profunda que rompe autos. ¿Nadie se dio cuenta?


José Carlos Parisi
parisijosec@hotmail.com


Clarin 11/07/11

Historia de bsas...

El portugués que retrató la Ciudad


Por Eduardo Parise
Clarin 11/07/11

NOTABLE. EL PUERTO, A ORILLAS DEL RIACHUELO, FOTO DE 1877.


En un mundo tan interconectado como el actual el idioma universal parece ser el de las imágenes. Y quienes se expresan de esa forma, suelen afirmar que una imagen vale más que mil palabras. Por supuesto que tal conclusión se relativiza frente a una pieza literaria de alto vuelo. Pero en el caso de la historia de hoy, se puede decir que lo hecho por José Christiano de Freitas Henriques Junior tiene tanto valor como la mejor obra de los buenos escritores.



Había nacido en 1832 en las Azores, un territorio autónomo de nueve islas que, en medio del Océano Atlántico, aún forma parte de Portugal. Sin embargo, a los 23 años, su espíritu de trotamundo ya hizo que Christiano Junior (como gustaba identificarse artísticamente) estuviera instalado en Brasil. Para entonces su forma de expresión era la fotografía. Y después de un breve paso por Uruguay, desde 1867 la Argentina sería su territorio de operaciones hasta poco antes de su muerte, ocurrida en Paraguay en 1902.


En ese tiempo, el mundo de la fotografía estaba dejando atrás al daguerrotipo para darle paso a un nuevo sistema creado en 1851. El método, que se había impuesto en todo el mundo desde 1855, se denominaba “negativo al colodión húmedo”. Consistía en colocar sobre una placas de vidrio una especie de barniz que después se cubría con nitrato de plata. El sistema requería gran velocidad porque había que preparar la placa en el momento, tomar la imagen y revelarla en forma inmediata. Eso obligaba a que, para hacerlo, los fotógrafos tuvieran un laboratorio portátil. Christiano Junior –igual que otros– usaba como cuarto oscuro un carro tirado por caballos.


Claro que no todo era a cielo abierto. Tanto le gustaba Buenos Aires que el hombre había instalado dos estudios para hacer su trabajo profesional: uno estaba en Florida 160 (allí fotografiaba a adultos, entre los que se contaban figuras como Domingo Faustino Sarmiento, Adolfo Alsina o Luis Sáenz Peña); el otro, dedicado a la “fotografía de la infancia”, en la calle Artes (hoy Carlos Pellegrini) 118, local que un incendio destruyó en 1875. En aquel trabajo lo secundaban sus hijos José Virginio (nacido en 1851) y Federico Augusto (en 1853).


Pero Christiano Junior no era de quedarse quieto. También tenía un proyecto especial: mostrar el país con imágenes. Y no sólo abarcaba la ciudad y a la provincia de Buenos Aires; también incluía la región de Cuyo y el Noroeste. Ese trabajo espectacular, realizado entre 1867 y 1883, está reflejado en una investigación que hicieron los especialistas Abel Alexander y Luis Priamo y que editó la Fundación Antorchas. También Alexander investigó sobre las maravillas que el portugués hizo como fotógrafo de la Sociedad Rural Argentina. Sus imágenes incluyen animales de la primera exposición, realizada en abril de 1875 en un predio que ocupaba un cuarto de manzana en Florida y Paraguay, frente al Mercado del Norte, algo impensable para esa elegante esquina de hoy.


Con su ojo bien entrenado, Christiano Junior nos dejó un material invalorable entre el que se debe incluir lo realizado con la Penitenciaría Nacional, aquella cárcel modelo para su época (inaugurada en 1877 y demolida en 1962) que estaba en Coronel Díaz y Las Heras. Y también las valiosas imágenes al retratar el viejo puerto de Buenos Aires (junto al Riachuelo), o a la antigua Estación del Parque (en los alrededores de la actual Plaza Lavalle), un sector que se convirtió en epicentro de una revolución hacia 1890. Pero esa es otra historia.


Línea de colectivos

La Justicia habilita a una línea de colectivos a ofrecer servicio diferencial


Es la 194. Desde hoy unirá Puente Saavedra con Once y sólo llevará pasajeros sentados.

Por Antonio Rossi
Clarin 11/07/11
Si no aparecen trabas de último momento, a partir de hoy vuelven a circular por la Capital Federal los servicios de ómnibus diferenciales.


Tras una pulseada con la Secretaría de Transporte de la Nación que duró varios meses, la línea 194 logró una medida cautelar que la habilita a prestar servicios diferenciales entre Puente Saavedra y Plaza Once.


El nuevo servicio tendrá una tarifa plana de $ 2 y sólo llevará pasajeros sentados.


El regreso de los “diferenciales” a la Ciudad fue confirmado a Clarín por Eduardo Zbikoski, uno de los dueños de la línea 194 que une Once con la ciudad de Zárate y que será la encargada de operar el servicio que forma parte de la concesión integral de la línea de media distancia.


Para el nuevo trayecto, la empresa incorporó 60 coches nuevos que cuentan con aire acondicionado y 45 asientos tipo pullman.


El servicio diferencial tendrá las siguientes características: Los ómnibus –que demandaron una inversión de $ 60 millones– llevarán la denominación “Servicio Plus”.


Unirá Puente Saavedra, Plaza Italia y Once transitando sólo por las avenidas Cabildo, Santa Fe y Pueyrredón.


Circulará de 5,30 a 23 y en las horas pico saldrá un micro cada 2 minutos.


Transportará sólo pasajeros sentados . Se detendrá en las paradas habituales cuando alguien tenga que descender y solo subirán pasajeros si quedan asientos libres.


La autorización para el nuevo servicio llegó por la vía judicial. Tras el pedido de habilitación que había efectuado la empresa, tanto la Secretaría de Transporte, como la CNRT se mostraron reacias a otorgar la vía libre.


Ante la demora que fue acumulando el trámite, los operadores de la 194 fueron a Tribunales y consiguieron una medida cautelar del juez federal, Ernesto Marinelli que los autoriza a iniciar el servicio.


Más allá del aspecto judicial, este caso puso de manifiesto una marcada contradicción entre dos áreas del Gobierno nacional. El Ministerio de Industria y el Banco Nación avalaron a la empresa con el otorgamiento de un crédito preferencial por $ 50 millones para la compra de los vehículos. Pero, a la hora de autorizar los servicios, el área de Transporte trabó la medida y judicializó el tema.

Los barrios porteños ya tienen escudo

Todos los barrios porteños ya tienen escudo propio


Fueron diseñados por los vecinos y luego seleccionados por las juntas de estudios históricos y los CGPC. Están colocados en las principales plazas y esquinas. Reflejan la historia y los íconos. Tras 22 años lograron completar los que faltaban

Por Silvia Gómez
Clarin 11/07/11






Debieron pasar 22 años para que los 48 barrios porteños tuvieran cada uno su propio emblema . Representan una parte de su historia y los íconos que mejor los identifican. Edificios, esquinas, lugares, leyendas e historias del pasado. Emblemas a través de los que se puede adivinar a veces el origen del barrio , a los personajes que dejaron su impronta y los rincones que los hacen únicos. Así Carlos Gardel asoma imperante en el de Balvanera y el “Polaco” Goyeneche en el de Saavedra; la basílica San Carlos Borromeo domina el emblema de Almagro, la “Redonda” hace lo propio en Belgrano y la de San Cayetano luce en el escudo de Liniers, en el oeste de la Ciudad.


“Se cumplió el objetivo número uno: que todos los barrios tuvieran su emblema. El próximo paso es que las escuelas, los CGPC y las comisarías los incorporen . Creo que el desafío final será lograr un sentido de pertenencia de los vecinos con sus insignias”, dijo María Isolina Peña, del programa Pasión por Buenos Aires, dependiente de la jefatura de Gobierno porteño. La mayoría de las divisas ya fueron colocadas en esquinas representativas o plazas. Sólo faltan colocar los de Villa Riachuelo, Villa General Mitre y Agronomía.


Nora Matti, del CGPC 10 (que agrupa a los barrios de Villa Real, Monte Castro, Versalles, Floresta, Vélez Sarsfield y Villa Luro) cuenta que en su zona todos los emblemas ya fueron colocados. “Ahora esperamos que también se los mantenga, porque algunos fueron vandalizados en cuestión de días ”, se lamenta. Y los vecinos, que hicieron la denuncia en el CGPC, contaron que el de Monte Castro fue arrancado de cuajo de la plaza del barrio por la hinchada de All Boys. En esta zona de la Ciudad, tres de los escudos tienen a las locomotoras como protagonistas: Villa Real, Versalles y Floresta.


Respecto al mantenimiento, en foros y diarios barriales los vecinos se quejan de que muchos fueron destruidos. Es lo que sucede, por ejemplo, en Colegiales. Los vecinos denunciaron que fue robado y además aprovecharon para mostrar su descontento con la ubicación: la plaza San Miguel de Garicoits, en Alvarez Thomas y Forest. Dicen que esa esquina no representa a Colegiales. En los barrios de Retiro y San Nicolás los emblemas también desaparecieron.


La idea de que cada barrio tuviera su emblema data de 1989, cuando el polémico intendente de Buenos Aires, Carlos Grosso, firmó un decreto impulsándolos. “El proyecto nació incluso antes que se declarara la autonomía de la Ciudad. En general lo que he podido ver es que los emblemas representan más lo material que lo simbólico : es decir, las plazas o los edificios, más que los hechos históricos. Y lo que lamento respecto a la creación de cada uno es que no hayan participado más activamente las escuelas. Los chicos hubieran sido una fuente inagotable de ideas”, opinó el historiador Eduardo Lazzari, uno de los mayores especialistas en la historia de los barrios porteños.


Lazzari promueve la idea de que se reconozca también a los casi 50 barrios no formales , tan identificados por la gente como los formales. Por ejemplo Once, Congreso, Las Cañitas, Abasto, La Imprenta, Bajo Flores, Belgrano R, Palermo Viejo y tantos otros. “Estos barrios informales podrían tener sin dudas sus propios emblemas. Tienen su propia identidad, quién puede negarlo”, argumenta Lazzari. Así entonces el vals “Los cien barrios porteños” tendría su razón de ser: “Cien barrios porteños, cien barrios de amor, cien barrios metidos en mi corazón”, cantaba Alberto Castillo.


Por el momento falta difusión para que los vecinos conozcan sus emblemas y los tomen como propios. Algunas juntas históricas –hay unas 40 sólo en la Ciudad– proponen que se los incluya en otros lugares, más allá de las plazas y las esquinas representativas: por ejemplo hacer stickers para pegarlos en los comercios, incluirlos en los periódicos barriales, colocarlos junto a los escudos de las escuelas o imprimirlos incluso en los impuestos de la Ciudad. También en centros de jubilados y centros culturales. Lo cierto es que, pese a que algunos tienen mas de una década de vida, son muy poco conocidos por los vecinos.