Casi como salir de compras por el barrio
El centro comercial Novo Pacheco combina una escala amigable e imagen doméstica para resolver el programa de un “shopping de proximidad”.
Clarin Arq 05/04/11
El proyecto de Novo Pacheco apunta a dar respuesta a un programa cada vez más extendido en áreas suburbanas, como lo son los llamados shoppings de proximidad , que buscan atender la demanda de ciudades a partir de 140 mil habitantes. Según aseguran Alicia Moszkowski y Catalina López Soto, titulares de Groupe Conseil, consultora especializada en el desarrollo comercial y comercialización de shoppings, en la actualidad se están construyendo una decena de emprendimientos en el orden de los 10.000 a 12.000 m2 de superficie para atender a esta demanda.
En el caso de Novo Pacheco, está destinado a los vecinos de General Pacheco y Tigre, además de las urbanizaciones como Pacheco Golf, el Talar de Pacheco y Talar Chico. El proyecto arquitectónico, a cargo del estudio Gualdoni-Ricca-Zwanck Arquitectos no sólo intenta responder al programa, sino que contempla su localización en una zona residencial, como la avenida Boulogne Sur Mer.
Guillermo Zwanck, uno de los proyectistas, opina que si bien la modalidad de centro de compras ya tiene 25 años de trayectoria en el país, el tiempo va incorporando cambios de tendencias y nuevos usos en ellos: “Lo que ayer se limitaba a un paseo donde el usuario podía encontrar agrupadas las principales marcas de cada rubro, hoy debe ser considerarlo un verdadero lugar de encuentro para el vecindario”.
Zwanck explica que por eso el proyecto se aleja de la tipología habitual de “gran caja” cerrada, sin relación con el exterior, para recrear una arquitectura mas acorde a su entorno, donde el usuario se encuentre identificado. En este sentido, se optó por adaptar la imagen dominante en la zona, con sus típicos chalets con tejados con pendientes fuertes. “Además, buscamos generar una proporcionalidad de volúmenes que tienda a asociar al edificio con la calidez de un chalet”, agrega.
La concreción de la propuesta es un edificio que tiene como protagonista excluyente a la luz natural, que ingresa al edificio en forma cenital y participa de los espacios de público a través de amplios lucernarios en las circulaciones y una cúpula octogonal que preside el acceso. “Si bien cuenta con un interior cerrado y climatizado, el edificio tiene una relación permanente y armónica con el entorno a través de locales que ofrecen sus vidrieras al exterior”, detalla el arquitecto.
Por otra parte, su fachada evita el plano continuo y monótono, propio de las citadas “cajas”, mediante el recurso de seccionar el edificio en volúmenes de ladrillo visto con una escala más acorde al entorno. Otro de los elementos distintivos del proyecto es una torre mirador , casi un campanario de iglesia en la esquina que enmarca el acceso y destaca la presencia del edificio como un mojón en el recorrido de la avenida.
La planta se desarrolla en dos niveles, con un gran hall de acceso en triple altura y planta octogonal (bajo la cúpula) que funciona como eje integrador del conjunto. En la planta baja se ubicó una cafetería que se extiende hacia un patio gastronómico exterior, con sentido paisajístico, en otra apuesta a la permeabilidad del edificio hacia el espacio público. Como si el shopping fuera un chalet más del barrio.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario