Inauguraron los contracarriles sobre la avenida Sarmiento
La medida rige desde ayer, sin trastornos significativos; cambió el sentido de Casares
Martes 21 de diciembre de 2010 | Publicado en edición impresa
Sin provocar trastornos significativos, comenzaron ayer a funcionar dos nuevos carriles con sentido hacia la Costanera sobre la avenida Sarmiento, entre la avenida Figueroa Alcorta y el viaducto que pasa por debajo de las vías del ferrocarril Belgrano.
La novedad estuvo acompañada por el cambio de sentido de circulación de la avenida Casares, que desde la víspera tiene un único sentido desde la avenida Lugones hacia Figueroa Alcorta.
Al cierre de esta edición, funcionarios del gobierno porteño hacían un balance positivo de las nuevas modalidades de tránsito instrumentadas en ese rincón del barrio de Palermo, donde sólo se registraron confusiones menores.
"Los automovilistas se orientaron bien enseguida. Se acomodó el tránsito bien, es bastante intuitivo doblar desde Figueroa Alcorta por Sarmiento rumbo a la Costanera, no hubo mayores dificultades ni problemas con la señalización. Estamos muy conformes", explicó el director general de Transporte de la ciudad, Guillermo Krantzer.
El objetivo de la intervención sobre la avenida Sarmiento consiste en unir Figueroa Alcorta con la avenida Rafael Obligado a través de esa arteria alternativa, para canalizar el tránsito que hasta ahora tenía a la calle Salguero como única posibilidad para ir hacia el río, con los consecuentes embotellamientos.
"Ya durante la primera hora de instrumentado el cambio doblaban desde Figueroa Alcorta hacia la Costanera 700 vehículos por hora. En hora pico será mayor y aliviará la bajada por Salguero", detalló Krantzer.
Este desvío, además, permitirá en el futuro a los automovilistas la conexión con la autopista Illia, en sentido hacia el Norte, para abandonar la ciudad.
Movilidad sustentable
Al descongestionar Salguero mediante la alternativa de Sarmiento y, así, dar más fluidez al tránsito, los automóviles que por allí circulan emiten menos monóxido de carbono. Por eso, la medida se enmarca en el Plan de Movilidad Sustentable del gobierno porteño, recordaron voceros de Desarrollo Urbano.
Al lanzamiento de los contracarriles sobre la avenida Sarmiento se sumó ayer el cambio de sentido de circulación de la zigzagueante avenida Casares, entre Lugones y Figueroa Alcorta, siempre en la misma zona.
El paquete de medidas también incluyó la puesta en funcionamiento de un semáforo a demanda de los peatones en la salida de la Lugones hacia la avenida Sarmiento. "Como la circulación sólo se interrumpirá si un peatón efectivamente quiere cruzar, tendrá más fluidez el tránsito. Pudimos ya comprobar que se redujeron las colas en la bajada de Lugones", detalló el director general de Transporte a La Nacion, que estuvo presente en la zona de los cambios durante la mañana.
Por su parte, el subsecretario de Transporte, Guillermo Dietrich, indicó que si bien ahora la espera se trasladó a Sarmiento, ése era uno de los objetivos. "Esperar allí es menos riesgoso. Estamos muy contentos con el resultado de los cambios. La señalización se mostró efectiva, incluso el sábado decidimos incorporar delineadores para marcar bien la curva desde Figueroa Alcorta. Quedó todo muy prolijo. Se encauzó muy bien", dijo el funcionario a La Nacion.