Uruguay
Con algunas medidas dispuestas para tentar al público argentino, como el tax free y descuentos en gastronomía, combustible y alquileres, las playas uruguayas de mar y río mantienen su encanto en verano.
Sus 25 km de costa sorprenden por su singular marco, de altísimos pinares, playas, cerros y las aguas pintadas de esmeralda. El más emblemático edificio, frente al mar, es el Argentino Hotel. Muy cerca, se puede visitar el minipuerto y el museo de ferromodelismo. Imperdible, el castillo de Piria, el fundador, con sus ventanales enrejados, torres arábigas y sus centenarias palmeras. La plácida rambla une la zona costera del sur con las primeras elevaciones. A pocas cuadras está el antiguo hotel Suizo, en la base del cerro San Antonio. El cerro Pan de Azúcar es un desafío. Entre piedras y árboles, un sendero franqueable conduce hasta una enorme cruz clavada en su cima. Desde ese mirador la vista acaricia los cerros vecinos, toda la ciudad, la playa y, al fondo, salpicada de blancos, emerge la bella Punta del Este. Paquete de 7 noches con desayuno en hotel Argentino, buque Eladia Isabel y bus, $ 2.815 por persona (www.buquebus.com). Niños compartiendo habitación no pagan alojamiento.
www.piriapolis.org.uy Además de una hermosa ciudad –casi una boutique– Punta del Este es un espectáculo. Sutil equilibrio entre naturaleza y sofisticación, la rambla y la Gorlero son pasarelas. Casas suntuosas, edificios modernos, ropas de marca y excelentes restaurantes conforman una playa pletórica de glamour.
Para darse una idea de los precios, en temporada alta, la habitación doble en el Conrad Punta del Este Resort & Casino cuesta alrededor de US$ 450. Comer en los restaurantes del hotel saldrá a partir de US$ 35 (www.conrad.com.uy). Los que opten por alquilar en el centro, difícilmente consigan un departamento por menos de US$ 4.000 la quincena. Y para comer, un sándwich de chivito con fritas saldrá US$ 15.
Ciudad de clima siempre agradable, a 130 kilómetros de Montevideo, está divida en dos grandes balnearios. La Mansa, de aguas más calmas, mira hacia el Río de la Plata. En cambio, La Brava tiene la rebeldía del océano. En la plaza Artigas, los artesanos exponen sus productos realizados en piedra, vidrio, madera y otros materiales. Cerca del casco céntrico, se puede visitar Portezuelo, Solanas y Punta Ballena (con Casapueblo, obra arquitectónica de Carlos Páez Vilaró). La Isla de Lobos atrapa con su enorme colonia de lobos marinos y un singular faro.
www.vivapunta.com En el departamento de Rocha, a 240 km de la capital uruguaya, La Paloma es el primer balneario que mira enteramente al Atlántico y se enorgullece de sus casi 20 km de playa.
Sus cinco mil habitantes reciben a 40 mil turistas cada año. La playa y el bosque de pinos garantizan sosiego. Su limitada oferta hotelera se completa con casas de alquiler y cabañas que se consiguen desde US$ 100 por día (conviene reservar ante de viajar). La gastronomía, sencilla, está marcada por los frutos de mar. Algunos espectáculos y un casino, calman a los ansiosos. En el Casco Viejo, llamado “La Paloma Vieja”, entre casas de estilos variados perviven algunas pintorescas “casillas” de madera sobre palafitos.
Hacia el oeste, la vista se pierde en bosques, campos de dunas onduladas y playas anchas. Este paisaje culmina en la Laguna de Rocha, donde se confunde con el mar y el campo. Un paquete de 7 noches en hotel Puerta del Sol con desayuno, pasaje en el Eladia Isabel y bus cuesta $ 1.542 (www.buquebusturismo.com) www.turismorocha.gub.uy Es uno de los primeros balnearios uruguayos y esto se vislumbra en sus antiguas residencias frente al mar. En una costa decorada por atractivos acantilados, este balneario sorprende por su arquitectura. La Quimera –en la playa, a la altura de Villa Argentina– es una enigmática construcción de piedra con cabeza de águila y cuerpo de delfín que en una época estuvo decorada con pinturas de animales y bestias marinas. Se puede visitar el Zoo, pequeño pero pintoresco, la Parroquia Cristo Obrero –Monumento Nacional y Patrimonio de América–, la Iglesia Sagrado Corazón de Jesús y el Paseo de Neruda, con documentos y fotos para los amantes del poeta chileno. Pasar la noche en una habitación doble en la estancia Renacimiento cuesta U$S 38, con desayuno, actividades de campo, piscina, cabalgatas (www.estanciarenacimiento.com.uy) www.imcanelones.gub.uy Asociado a la tranquilidad de sus playas y la simpleza de sus construcciones, desde hace años es uno de los balnearios cada vez más elegido por los argentinos. La mayoría de sus viviendas carecen de energía eléctrica y agua corriente y la vida se desenvuelve al ritmo del sol. Es una zona de temperaturas altas, con una media de 25 grados, y su atractivo es la dificultad. La ruta pasa a 6 km del balneario y, para llegar, los visitantes deben caminar por la playa o esperar los jeeps que realizan la travesía. También se puede ir a caballo, que se alquilan a un costado de la ruta. A 150 km de Punta del Este, esta aldea es un paraíso de la pesca. Muy cerca hay dos balnearios de más fácil acceso, Valizas y Aguas Dulces. Si bien los servicios son precarios, no falta nada; al menos para los que van dispuestos a este destino agreste llamado Polonio. La cabaña para 7 personas, frente al mar cuesta entre US$ 40 y US$ 60 por día.
www.portaldelcabo.com.uy Los 1.200 habitantes estables de La Coronilla se las arreglan para atender a los casi 9 mil visitantes que reciben cada verano. Paradigma del turismo natural, este balneario ubicado a 314 kilómetros de la capital y a pocos de la frontera con Brasil, es un pequeñísimo enclave adorado por el sol y los vientos. Cabañas frente al mar y casas y ranchos se desperdigan como flores silvestres a lo largo de una playa de arenas finas que parece no terminar nunca.
Antiguo asentamiento de piratas, en las cercanías suelen encontrarse testimonios de naufragios. Un par de restaurantes, una pizzería y un pub conforman la oferta gastronómica. En los alrededores se pueden visitar, entre otros puntos, el Centro de Tortugas Marinas donde invitan a conocer el mundo de estos crustáceos. Tortugas en su hábitat, láminas y souvenirs conforman un paseo muy divertido. Algunos precios gastronómicos, para darse una idea: miniaturas de pescado para dos, US$ 5; buñuelos de algas, US$ 4; milanesas de pescado o carne, US$ 6; cerveza, US$ 6; gaseosas, US$ 3; agua, US$ 2. www.lacoronilla.com.uy
Destino particular que combina históricas construcciones muy bien conservadas, jardines y bosques, con su pródiga naturaleza y sus playas, sobre el generoso Río de la Plata. Muchas ventajas tiene este destino: su cercanía a Buenos Aires (desde Puerto Madero, según el barco elegido, tarda de 1 y 3 horas), y su sucesión de balnearios que permite elegir entre rincones íntimos y otros muy concurridos. A los balnearios del centro se suman los de Boca del Rosario y Juan Lacaze y, a partir de allí, una continuidad de playas de arenas suaves, característica de los balnearios de Artilleros, Santa Ana, El Calabrés y Ferrando. Después de la playa, es bueno regalarse un atardecer en la Casa de los Pájaros (Artilleros) o una visita al Parque Nacional, una antigua estancia. El pasaje de ida y vuelta con salida de Buenos Aires a las 9.30 y regreso de Colonia a las 19 cuesta $ 193, de lunes a viernes (www.buquebus.com) www.colonia.gub.uy
De dimensión humana, su particular belleza es una suma de ritmo urbano y arquitectura con policromías coloniales y algunas, escasas, por suerte, moles de vidrio y cemento. Recorrerla es sorprenderse porque las plazas se suceden natural y plácidamente, y claro, los parques: el Rodó, Battle, Rivera, Prado.
A minutos de avión de Buenos Aires y sólo dos horas de ferry, Montevideo es un destino al alcance de los sueños. La llamada Ciudad Vieja bulle como cualquier ciudad. Los fines de semana, sin embargo, duerme una siesta colonial.
Del casco antiguo se pasa a la ciudad nueva a través de la plaza Independencia. Allí está el legendario Teatro Solís, un hotel 5 estrellas con casino, la reconstruida puerta de la ciudadela y el deslumbrante Palacio Salvo.
La principal avenida, “la dieciocho” (por 18 de Julio) marca los caminos hacia los suburbios. Los 30 km de rambla, las ferias y los barrios son apenas una de las sorpresas de una urbe que merece ser visitada. La tarifa de enero del pasaje en barco a Montevideo cuesta $ 423, en clase turista y $ 540 en Primera. La bodega, $ 623 (www.buquebus.com).
http://www.welcomeuruguay.com/
Chile
Reconocido destino de verano –especialmente entre los cuyanos–, Chile recibió durante 2009 más de un millón de argentinos. La zona central del país vecino, específicamente las regiones Metropolitana y de Valparaíso, lideran el ranking de los lugares más visitados.
Apoyada en la cordillera, la ciudad se distingue por su orden y limpieza, y por su clima estable y de temperaturas medias muy agradables.
Santiago es abarcable. Su subterráneo y su flota de buses urbanos son eficientes y modernos, y las autopistas atraviesan la ciudad. Entre sus 40 galerías de arte y 30 museos son de visita obligada El Palacio de la Moneda, la Plaza de Armas, la Catedral, el Museo de Arte Precolombino y la Casa Colorada. En los alrededores, el barrio bohemio Bella Vista sobresale por sus restaurantes, galerías de arte y pubs. Las Condes y Providencia conservan cierto halo aristocrático, y el cerro San Cristóbal ofrece una vista panorámica imperdible. A pocos kilómetros, las bodegas que producen algunos de los vinos más famosos del mundo.
Para llegar, LAN tiene ofertas con cupos limitados que arrancan en US$ 200, ida y vuelta, en clase económica. En clase “premium-economy”, US$ 883.
www.sernatur.cl A 120 km de la capital, la “Ciudad Jardín” hace gala de señorío y despliegue estético. Entre el mar y la montaña, Viña está cerca de todo. A casi 400 km de Mendoza, es un destino codiciado por los cuyanos.
El suave viento del mar ofrece temperaturas muy cómodas, ligeramente frescas a la noche, aún en verano. Si bien siempre amanece nublado, a media mañana el sol acompaña a los que concurren a algunas de sus 13 playas, que miran al más azul de los océanos. En el sector de Reñaca está el principal balneario con una importante infraestructura para el turismo. La espléndida quinta Vergara, el reconocido Reloj de Flores y el muelle Vergara son apenas unos de los atractivos. Su gran oferta hotelera se completa con una generosa gastronomía. Las 7 noches con media pensión en el hotel O’Higgins, más una noche de regalo y servicio de asistencia al viajero, cuestan US$ 345 por persona (Sepean).
www.visitevinadelmar.cl Valparaíso tiene condiciones naturales que la hacen excepcional. Rodeada de 45 cerros, la ciudad se precipita al mar como en una zambullida eterna. A su histórica arquitectura suma tradiciones y arte. Pablo Neruda, el poeta, la adoptó como patria chica y allí está una de sus residencias: La Sebastiana, hoy casa museo.
Con temperaturas medias similares a las de Viña del Mar, las primaveras y los veranos suelen ser secos. Los quince ascensores que funcionan en el corazón de Valparaíso son un sistema de transporte original y fundamental para el desenvolvimiento vertical. El atractivo Muelle Prat y muy cerca, el Barrio del Puerto, ofrecen artesanías, pesca de costa y embarcado. En ese distrito, varias iglesias se esconden en un entramado de callejuelas misteriosas y seductoras. Hay hoteles que cobran desde US$ 40 la habitación doble.
www.sernaturvalparaiso.cl Las islas tienen magia y embrujo. El sonido eterno del mar y el ritmo cotidiano cuando no se puede ir más allá de esa frontera natural, da cuenta de una cultura y de una forma de entender la vida. La Isla Grande de Chiloé, a 1.200 km de Santiago, y a 90 de Puerto Montt, es una cálida escenografía en medio de los primeros rumores de la Patagonia chilena. Sus viviendas de madera, apoyadas en pilares, llamadas palafitos, y las Iglesias, se confunden con esos cielos nubosos y cambiantes, sus bosques y la modorra de sus habitantes.
Allí hay verduras frescas, camarones y salmones (cultivados), que enriquecen su paleta gastronómica. Los hoteles son simples y confortables. Sobre la costa Oeste, se erige Quemchi, un pueblito de ensueño, con un único pub-restaurante (no hay alojamiento). Su fábrica de tejidos y un pequeño museo de barcos en miniatura conforman su oferta turística. El paisaje está allí, inalterable, tercamente orgulloso. Y a pocos kilómetros, en Quicaví se puede visitar la cueva de los brujos. El trasbordo desde Pargua (cerca de Puerto Montt) hasta Cachao (Isla de Chiloé) cuesta U$S 7 por persona y U$S 18 el auto.
http://www.turismochiloe.cl/
Brasil
Al norte o al sur, por vía terrestre, en crucero o en avión, Brasil es un destino predilecto, por sus paisajes perfectos, la calidez de sus aguas y la alegría que se desprende, en el verano, de su grandioso carnaval.
La primera preocupación que surge a la hora de cruzar la frontera argentina es qué precios depararán a los recién llegados. Al respecto, el presidente de Santur –el organismo de turismo de Santa Catarina–, Cimelio Marcos Pereyra, tranquiliza: “Los precios están muy acomodados. El tipo de cambio no ha modificado en absoluto la llegada de turistas argentinos”. Según aclara, los argentinos “viajan a Brasil en la segunda mitad de enero, cuando los precios no son tan altos”.
Sin embargo, no está de más tomar nota de algunos precios indicativos del día a día brasileño que, por cierto, no son tan distintos de los que aguardan a los veraneantes en los centros turísticos locales más concurridos.
Algunos ejemplos que pueden servir como parámetro: tomar un jugo en Brasil costará US$ 2, mientras que una botella de cerveza, poco menos de US$ 3. A la vez, una cena con buffet libre saldrá, estimativamente, US$ 8 por persona; el alquiler de una sombrilla en la playa, US$ 3.
Quienes vayan en auto –o alquilen uno en Brasil– sin dudas necesitarán tener en cuenta esta información: el litro de nafta súper cuesta poco más US$ 1,5, y el de gasoil, US$ 1,16. Para los que piensen acampar también hay datos útiles; el costo que se paga por día y por persona en un destino concurrido como Canasvieiras ronda los US$ 9. Y ahora, lo que más importa, una selección de las ciudades y playas imperdibles del gigante brasileño.
Es uno de los destinos más visitados por los argentinos y no es muy difícil imaginar por qué: cuenta con más de 40 playas con características muy variadas, una excelente infraestructura hotelera, una intensa vida nocturna, shoppings y además, es de los destinos de más fácil acceso desde Argentina y uno de los más económicos de Brasil.
La isla de Florianópolis, capital del estado de Santa Catarina, presenta playas para todos los gustos: con aguas cálidas o más bien frías, sin olas o con un oleaje perfecto para practicar surf, familiares o populares entre los más jóvenes, aisladas y tranquilas, o céntricas y con más movimiento. Entre las más conocidas se encuentran Canasvieiras, con un mar sereno y gran vida nocturna, Ingleses, con sus bahías de aguas cálidas y pocas olas, Barra da Lagoa y Jureré. Un poco más alejadas están Itapema y Ferrugem.
Otro gran atractivo de “Floripa” son sus fortalezas, que fueron construidas para proteger la isla a mediados del siglo XVIII. La Fortaleza de Santa Cruz Anhatomirim, el Fuerte de Santa Ana –que hoy alberga el Museo de Armas– o la Fortaleza de Santo Antônio de Ratones con su puente levadizo y su acueducto, son imperdibles. Además, vale la pena conocer la típica imagen de las postales de la ciudad: el “Hercílio Luz”, uno de los puentes colgantes más largos del mundo.
Quienes hayan optado por este destino puede contratar paquetes. Una opción de US$ 891 por persona, incluye 7 noches en el hotel 3 estrellas San Diego, con desayuno y aéreos (www.topdest.com.ar). Por otro lado, la tarifa aérea de GOL es de US$ 269.
www.florianopolis.travel Con 365 islas, una para cada día el año, Angra Dos Reis es uno de los destinos más exclusivos de Brasil. Dos mil playas de arenas blancas con mar de agua cristalina son el escenario ideal para descansar, relajarse y practicar snorkel, surf, esquí y navegación. Angra es considerado uno de los mejores sitios de Brasil para bucear, debido a las decenas de naufragios y la rica vida marina que habita la zona.
Se encuentra en la Costa Verde, a 154 km de Río. Al pasear por el centro se descubren las calles, que fueron proyectadas en curvas, siguiendo el sentido de los vientos. Ilha Grande se encuentra enfrente y es la mayor de las islas de la Bahía de Angra. No deje de visitarla. Al ser una reserva ecológica no hay autos ni rutas, y todo se recorre a pie o en barco. Otro dato: en Ilha Grande no hay bancos ni casas de cambio.
Para visitarla, Top Dest ofrece un paquete con aéreos, traslados y 7 noches en el hotel Novo Frade Resort, de 4 estrellas, con pensión completa, por US$ 2.132 por persona (www.topdest.com.ar).
www.angra-dos-reis.com La capital más antigua de Brasil, fundada en 1537, combina hermosas playas con una ciudad llena de canales y puentes, por lo que es conocida con el nombre de la “Venecia brasileña”.
Ubicada sobre la costa noreste en el estado de Pernambuco, la ciudad combina un moderno centro urbano de una gran infraestructura cultural, gastronómica y altísimos rascacielos modernos con el Recife Histórico, de casas y caserones del siglo XVI. Se destaca la Sinagoga Kahal Zur Israel, la más antigua de América, fundada en 1630, y la Torre Malakoff. Además, cuenta con playas paradisíacas, como Pina y Boa Viagem, con coqueros sobre la costa, piletas naturales y formaciones de arrecifes de coral. Un paquete de 7 noches en hotel 3 estrellas con aéreos y traslados cuesta US$ 1.229 en enero (despegar.com).
En las afueras, Porto de Galinhas es una de las más hermosas playas de Brasil. A sólo 7 km de Recife se encuentra la ciudad colonial de Olinda, imperdible. Para hospedarse aquí, Best Western Malibú, de 4 estrellas (con desayuno), cobra desde US$ 42 por pers. (www.lesamis.com.ar).
www.embratur.gov.br El Cristo Redentor, el Pan de Azúcar, las playas de Copacabana, Ipanema y Leblon, y el carnaval son sólo algunos de los símbolos que representan a esta “cidade maravilhosa”, conocida también como una de las ciudades más divertidas del mundo. Sus bellezas naturales se fusionan con impresionantes construcciones arquitectónicas, de las que se destacan el estadio de fútbol Maracaná y los Arcos de Lapa, un antiguo acueducto que hoy es utilizado como viaducto para el tranvía. Por si algo le faltara, la segunda urbe más poblada de Brasil (con más de 6 millones de habitantes) fue elegida para ser la sede de los Juegos Olímpicos de 2016.
Al caminar por la avenida Atlántica, sobre la costa, se observa el famoso diseño ondeado en la vereda, en blanco y negro. Más allá, se ve la montaña del Pan de Azúcar, a la que se puede subir en teleférico y, más alto, el Corcovado, desde donde se obtiene la mejor vista de todo Río de Janeiro.
El carnaval, considerado unánimemente como el más importante del mundo, es una de las atracciones principales: se realiza durante cuatro días seguidos, cuarenta días antes de las Pascuas. El próximo será del 5 al 8 de marzo y se estipula que las entradas costarán a partir de US$ 76. Desde ya, se recomienda a quienes viajen en estas fechas reservar el hospedaje con bastante anticipación.
Una buena opción para visitar la ciudad incluye, por US$ 1.164 (por persona), los aéreos, traslados y 7 noches en el Hotel Golden Tulip Continental, de 4 estrellas (www.topdest.com.ar).
www.rioguiaoficial.com.br Ubicada en el nordeste de Brasil, Natal fue fundada el 25 de diciembre de 1599 y, de aquí su nombre, que significa “Navidad”. Su principal atractivo son sus 20 km de playas, entre las que se destacan Ponta Negra (también conocida como Morro do Careca), llena de restaurantes, posadas y hoteles, y Playa do Forte, famosa por el Fuerte de los Reyes Magos, uno de los principales monumentos de la ciudad. En Natal también se encuentra el Puente Newton Navarro, uno de los puentes atirantados más altos de Brasil.
Un poco más alejadas, hacia el norte, se puede visitar la Playa de Genipabu, ideal para disfrutar de las grandes dunas y recorrerlas a camello o en buggy, y Maracajuaú, con sus piscinas naturales. Hacia el sur, está la magnífica Pipa, una de las mejores playas que tiene Brasil.
Los que salgan de vacaciones en enero pueden contratar un paquete (con salida el 10/1 de 2011) que incluye 7 noches en hotel Vila Do Mar, con media pensión, los aéreo y traslados y un city tour, por US$ 1.551. (www.ativiajes.com) devacacionesenbrasil.com/natal La capital del Estado de Amazonas es una ciudad llena de contrastes, que tiene dos facetas bien diferenciadas: por un lado, la del ecoturismo y los maravillosos recorridos por la selva y, por otro, la del patrimonio histórico, con imponentes edificios, entre los que se destaca el Teatro Amazonas, que tiene una imponente cúpula cubierta por 35.000 azulejos de cerámica que llevan los intensos colores de la bandera de Brasil.
El Parque Ecológico Yanaguari es el paseo más elegido por quienes buscan estar en contacto con el Amazonas. Luego de navegar el río Negro, se camina por elevados puentes de madera para evitar alterar el entorno y, además, para sortear los peligros propios de la selva. También, se puede recorrer el río en canoa. Un imperdible es el “Encuentro de las Aguas”, donde confluyen el Río Negro, de color rojizo oscuro, y el Río Solimões (el Amazonas), que a lo largo de varios kilómetros no mezclan sus aguas.
Manaos es un destino que usualmente eligen muchos actores de Hollywood, dado que es posible adentrarse en la selva y, a la vez, hospedarse en hoteles que ofrecen gran confort. Una opción de alojamiento es el hotel Lord Manaus, de 3 estrellas, con desayuno, que cuenta con habitaciones de US$ 70 por persona (www.lesamis.com.ar).
www.exitamazonas.com.ar Es uno de los destinos más conocidos de Brasil, con más de 20 playas distribuidas a lo largo de una península de 8 km de largo. Buzios se popularizó hacia fines de los años 60 de la mano de Brigitte Bardot, luego de que la actriz visitara este lugar.
Situada en la Región de Los Lagos, 180 km al este de Río de Janeiro, Buzios presenta una gran variedad de playas que permite, prácticamente, elegirlas “a la carta”: parecidas a la Brava, con olas grandes e ideales para practicar surf, o más cercanas a Ferradura, con aguas calmas y azules. Entre las más visitadas se encuentran también João Fernandes, Geribá, Ferradurinha y Tartaruga. En Olho-de-Boi está permitido hacer nudismo.
Cuando comienza el atardecer, la mejor opción es ir a Manguinhos, con vista directa a la fantástica puesta del sol. Cercada por morros y montañas de vegetación exuberante, aquí puede disfrutarse además de áreas protegidas como la Reserva de las Emerências, que se encuentra dentro de una inmensa área de mata atlántica.
Buzios tiene una excelente hotelería ubicada frente al mar. El centro se concentra en las coquetas calles Rua das Pedras y Orla Bardot, con una gran cantidad de restaurants, bares y negocios de ropa. Un rasgo para prestar atención: todas las construcciones son bajas y no superan los dos pisos.
Con salida el 29/1 de 2011, se puede contratar un paquete que incluye avión, traslados, city tour y 7 noches en Hotel Colonna Park, con media pensión, por US$ 1.342 (www.ativiajes.com) www.buzios.rj.gov.br Considerada la quinta ciudad de Brasil, Fortaleza tiene sol todo el año, hermosas playas y una rica historia. Los holandeses, quienes acosaban la región en el siglo XVII, mandaron a construir aquí el Fuerte de Schoonenborch, una construcción militar que representaba el poder neerlandés en Sudamérica y que, además, dio nombre a la ciudad. Entre otros, se destaca el Palacio de la Luz, de fines del siglo XVIII.
Fortaleza es la capital del estado de Ceará, en el nordeste de Brasil, y sin dudas, el mejor plan es visitar sus más de 25 playas cubiertas de dunas. Iracema, Do Futuro y Meirelles son las más conocidas. Más alejadas de la ciudad, están las bellísimas Jericoacoara y Canoa Quebrada.
Para los amantes de la naturaleza y del trekking, el paseo obligado es el Parque Nacional de Ubajara. Y para las familias con chicos, una buena alternativa es el Aqua Park, un inmenso parque acuático, con pileta de olas, juegos y el tobogán de agua más alto del mundo, equivalente a un edificio de 14 pisos.
Con aéreo, traslados, city tour y 7 noches en el Hotel Oasis Atlántico, se puede optar por un paquete de US$ 1.165, por persona (www.topdest.com.ar).
www.braziltour.com Este archipiélago formado por 21 islas se acomoda en un fantástico mar turquesa. Sólo una de ellas, llamada Fernando de Noronha, se encuentra habitada con infraestructura y servicios adecuados para el turismo.
Ubicado a 300 km de la costa nordeste de Brasil, en el Estado de Pernambuco, Noronha es un Parque Nacional Marino que posee 16 playas: algunas miran hacia el continente, con un mar calmo, y otras dan hacia el océano, que presenta un mayor oleaje. Además de surfistas, el lugar lo visitan amantes del buceo, dado que el agua tiene una visibilidad de hasta 50 metros. Y quienes disfrutan de playas paradisíacas, aquí habrán encontrado su destino ideal para las vacaciones.
Si bien en los últimos años la hotelería tuvo un gran desarrollo, los servicios que presta son más bien básicos. Las posadas domiciliarias (antiguas casas de pescadores) funcionan como hospedajes y se estandarizan en uno, dos o tres “golfinhos” (delfines), que reemplazan a las tradicionales “estrellas”. Un dato simpático: la ONG Projeto Golfinho Rotador exhibe todos los días, en el puerto, una hoja en la que se informa el número de delfines que entraron a la bahía Dos Golfinhos.
Para hospedarse, la Pousada Algas Marinhas cuenta con habitaciones dobles por US$ 162 la noche (www.pousadaalgasmarinhas.com.br) www.noronha.pe.gov.br São Salvador da Bahia de Todos os Santos, conocida también como Salvador o Bahía, es la capital cultural de Brasil. Es famosa por infinidad de razones: por su mestizaje racial, fruto de la convergencia de culturas europeas, africanas y amerindias; por su sincretismo religioso; por su gastronomía, con la moqueca (cazuela de pescado) y el acaraje (bollo de masa de porotos y camarones, frito en aceite); por su música, con exponentes como Gilberto Gil, Caetano Veloso y Ary Barroso; y por la hospitalidad que caracteriza a los bahianos.
Ubicada en la península entre el Océano Atlántico y la Bahía de Todos los Santos, es la capital del Estado de Bahía y fue la primera capital de Brasil, además de haber sido el puerto más importante de América del Sur hasta fines del siglo XVIII. Cuenta con 50 km de playas distribuidos entre la ciudad alta y la parte baja, bellos parques ecológicos y el segundo carnaval más importante del país.
El Pelourinho, el centro histórico de la ciudad, se destaca por sus construcciones pintadas de todos colores de estilo colonial barroco. Caminar sus calles, con los adoquines redondeados y las 365 iglesias, significa transportarse a los orígenes de Brasil. En el recorrido hay que asegurarse de visitar las plazas municipales, el Fuerte de Santo Antonio da Barra y el Fuerte del Monte Serrat.
Las opciones para viajar a Salvador son muchas, pero un paquete posible (con salida el 16/1 de 2011) incluye aéreos, traslados, city tour y 7 noches en Pituba Flat, con desayuno, por US$ 1.116 (www.ativiajes.com).
http://www.turismo.salvador.ba.gov.br/
Clarin Viajes 05/12/10