Clarin Arq 26/09/11
Por paula baldo
Las propuestas para el completamiento de la Manzana de las Luces comparten una postura neutral.
La intervención de uno de los sitios históricos de mayor importancia de Buenos Aires requiere de un lenguaje arquitectónico neutro e indudablemente moderno a la vez. Por lo menos así lo estableció el jurado del concurso nacional de anteproyectos de arquitectura para la construcción de un edificio para la sede de la Comisión Nacional de Museos (CNM) y de Monumentos y Lugares Históricos y del Centro Nacional del Patrimonio (CNP), en la Manzana de las Luces.
Para formalizar la necesidad simultánea de integrarse al conjunto y destacarse a su vez como una nueva intervención , el proyecto del Estudio Aisenson + SMF, ganador del primer premio, propone un edificio cuya volumetría completa el tejido propiciando la continuidad del perfil urbano sobre la calle Perú como una masa modelada y, según el jurado, reinterpretando el ritmo de llenos y vacíos de las fachadas linderas.
Actualmente, el área a intervenir es un vacío que se usa como estacionamiento. La propuesta reelabora la idea de patio y claustro como área pública de calidad y a la vez que sirva de ingreso a los edificios de la CNM y CNP.
“El programa se distribuye en dos bloques cuya arquitectura más masiva o más despojada se corresponde con las áreas más públicas y las más privadas”, explica la memoria del proyecto.
Las fachadas hacia el patio están formalizadas por una arquitectura muraria y densa hasta la altura de los edificios históricos linderos generando un juego de transparencias y ocultamientos que dialoga con las preexistencias y regula los accesos y visuales peatonales, según los autores. En la parte posterior, el bloque más alto sobre la medianera del Colegio Nacional de Buenos Aires (CNBA) se levanta liviano y transparente despegándose de un “enrase” de alrededor de 11 metros. En el bloque sobre Perú se dispone el programa del CNM en dos pisos y con un núcleo circulatorio exclusivo. La planta baja, de unos cuatro metros de altura libre, albergará las actividades más públicas y masivas: exposiciones, SUM, cafetería, auditorio y foyer (en subsuelo).
La masividad de la fachada del primer premio se contrapone con la transparencia propuesta por el equipo encabezado por Mariano De la Mota y Miguel Cocco. En este caso, el jurado consideró que la transparencia del edificio “permite una reconstrucción virtual del vacío actual, que ya forma parte de la memoria del sitio”, además de una muy buena visualización y contacto con las medianeras de los edificios linderos desde el patio central . Los proyectistas materializaron el nuevo edificio con un lenguaje moderno, tecnológico, despojado y sustentable, donde la relación formal con los edificios históricos se establece por contraste.
El proyecto plantea un cuerpo de 12 metros sobre Perú, un patio articulador y un cuerpo de 30 metros que se toma de la altura del CNBA. En el cuerpo más alto se plantea un rehundido que reconoce la altura de la medianera de Redituantes y Procuraduría y del nuevo cuerpo sobre línea municipal. “Esta operación confiere al patio una línea de altura uniforme en todo su perímetro”, explican los autores. En la planta baja, la fachada que se toma completamente hasta la línea municipal, sin retiros. Allí se proponen unas carpinterías corredizas para incorporar la calle (que proponen peatonalizar) con el patio interno.
El proyecto del equipo de Fernando Vignoni, que también se inclinó por las transparencias y el bajo perfil , recibió el tercer premio. La propuesta utiliza un sistema de doble envolvente (vidrio más panel) para unificar con un mismo lenguaje todo el edificio logrando una imagen abstracta.
El proyecto pone énfasis en el control bioclimático , donde juega un rol importante la combinación de vidrio y chapa micro perforada para la piel envolvente, a los efectos de mejorar el comportamiento ambiental de un edificio en el que la orientación oeste resulta dominante. Para los autores, es una manera económica y eficaz de conseguir reducir la cantidad de radiación incidente sobre la fachada sin renunciar a grandes fachadas acristaladas transparentes.
Al igual que las otras propuestas premiadas, plantea un patio en planta baja como espacio integrador y de transición, cuyo perímetro construido se enrasa con los edificios existentes.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario